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El armario cada vez se sentía más y más incómodo.

Había podido usar mi móvil pero de nada me servía, ya que no tenía el número de ningún idol de SM Entertainment porque ellos lo tenían en privado. No quería gritar porque tenía miedo.

Ya había pasado un día y yo aún seguía ahí, con hambre, acalambrada y acalorada.

Había recibido varias llamadas de So Rim. Hoy era el concierto de EXO y yo aún seguía ahí encerrada, con hambre e incomoda.

Podía escuchar que se entraba y hacía cosas en la habitación de Kyuhyun pero obviamente lo esperaba, no quería hacer ruido y que alguien como Leeteuk, Donghae, Yesung o Shindong me encuentre. Era perfectamente consciente de que si Kyuhyun decía que podrían dañarme, era verdad.

Tenía demasiado miedo y cada vez más me sentía débil.

¿Por qué debía de sufrir todo esto? Yo no quería que algo así me sucediera.

Intenté moverme y terminó cayéndose el palo de metal que sostenía las ropas, cayendo sobre mi cabeza y haciendo un estruendoso ruido. Mi cabeza estaba hueca o eso pareció por el sonido. Me sobe la cabeza pero en ese instante se abrió la puerta dejando ver a un Kyuhyun totalmente asustado.

- ¿Seguías ahí? - dijo agachandose para levantar el palo.

- ¿Dónde quieres que vaya si me has encerrado aquí y no puedo abrir desde adentro? - dije llorando.

- Hey, no llores, no es para tanto, perdón, mi cabeza es un lío, perdón- dijo mirándome- ¿por qué no sales ya?- preguntó confundido.

- ¡Porque estuve un día en es posición! ¡Estoy débil y con hambre no puedo moverme! - le grité fulminandolo con la mirada y el solo sonrió.

Se agachó para tomarme entre sus brazos pero era débil y yo era pesada para él, haciendo que caigamos los dos.

La puerta de su habitación se abrió y Heechul entró.

- ¿Con quién peleas?- dijo y nos vio- ups lo siento, vuelvo en tres horas, terminen lo suyo- dijo cerrando la puerta.

- Que vergüenza- dijo Kyuhyun dejándome en el suel  levantándose.

- Ey te olvidaste que no puedo levantarme- le dije y el solo fue a tomar su móvil haciéndome una señal para que esperara.

- Si, vuelve, tengo un problema y no es el que imaginas- dijo hablando con alguien por el móvil.

Se acercó a mi y se tapó la cara, se había sonrojado de la vergüenza. Me parecería tierno pero en estos momentos me preocupaba el no poder caminar, ni siquiera podía estirar mis piernas, dolían muchísimo.

La puerta se abrió de nuevo y Heechul entró, Kyuhyun le hizo un ademán para que se acerque a nosotros.

- Ayúdame a sentarla en la cama, no puede caminar- dijo Kyuhyun y Heechul rió pero hizo que ponga un brazo en su hombro y junto a Kyuhyun me llevaron hasta la cama.

- Kyuhyun, no sabía que tenías este efecto- dijo Heechul riendo y yo negué con la cabeza.

- No nos conocemos, Heechul--respondió y Heechul dejó de reír y me miró- ayer la ayudé para que el ceo no la lastime pero me olvide que la deje en el armario escondida y así fue como terminó sin poder caminar.

Me pusieron en la cama y se quedaron mirándome, era incómodo.

-Ve a preparar comida Heechul, mientras yo le intento rehabilitar las piernas.

- ¿Y por qué no cocinas tú y yo le doy masajes? - dijo Heechul ofendido, cosa que me hizo reír.

- Tú tienes novia, sería inadecuado y en realidad me da igual, no deberíamos de pelear por esto, solo hazlo- Heechul pensó unos segundos y pareció comprender la lógica que tenía Kyuhyun y salió.

¿Eres una Sasaeng? (1ra Parte) [TERMINADA] (Wattys 2020) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora