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Desperté al día siguiente sintiendo cómo la cama era grande de nuevo.

Kai se había ido.

- ¿Qué esperabas Hanul?- me grite riéndome por pensar estupideces.

Ese día me había quedado en casa todo el día limpiando y estudiando. La verdad es que nunca me aferraba a nada, creo que desde que estuve en la secundaria aprendí eso, ya que mis amigos los perdía muy rápido y pues ahora solo hablaba con mis padres y con mi compañero de universidad, Park.

¿A qué quiero llegar? Bueno, el caso es que no me ponía a pensar en lo que pasaba con los idols, realmente me daba igual, ya conocía como eran ellos y tampoco soñaba con casarme con alguno pues porque ellos no se casan con quien quieren, se casan con la más aceptada por el fandom o con quien la empresa le obligaba.

Así que ya saben... Eso de casarse con sus bias jamás sucederá y menos si ya tuvieron alguna vez un novio o un mínimo escándalo como... Algún reto de besarse con alguien o cosas así.

Cuando algún idol piensa hacerlo, nosotras aparecemos, nosotras las sasaengs. Nosotras quitamos todos los trapos sucios que tienen las personas desde idols hasta personas comunes.

Bueno, yo no lo hice pero creo que sería capaz ya que tengo las herramientas necesarias.

Esto había ocurrido con un integrante de Teen Top, Bang Min Soo, más conocido como CAP. Él se quiso casar con su mejor amiga de infancia y pues  Kim Hee que también es una sasaeng, que ni siquiera era fan del grupo empezó a amenazar a la empresa en donde estaba él con revelar todos los secretos de la chica y así perjudicar a la banda. No sé, porque lo hizo pero logró que Min Soo no se casara.

Es por eso que no me emociono por el hecho de que Taehyung me haya besado, el que Kai haya dormido junto a mi, que Baekhyun me haya llevado a su casa, el hecho de que Eunwoo me abrace o que Felix haya dormido sobre mis piernas. Estas cosas son cosas de una vez, no son importantes, al menos para mí no. Últimamente he notado que conocer idols aquí en Corea del Sur es algo sencillo, sólo debes prestar mucha atención.

Recibí una llamada de un número privado.

- ¿Hola? - hable insegura tomando a Toribio, quien se acercó a mi, entrr mis brazos.

-¿Eres Hanul? - habló un chico.

- Oh... Si, soy yo, ¿y tú eres?- hablé algo desconfiada.

- Ven a la cafetería "tiger tiger" ahí sabrás quien soy, no te preocupes no te haré daño, en realidad ya nos conocemos pero no te lo puedo decir en estos momentos. Te esperaré a las 05:00 p.m, ven sola por cierto- dicho esto cortó.

Aún era temprano pero no sabía quién era.

¿Debería de ir?

Prácticamente todo el día me estuve haciendo esa pregunta, y como no me quise quedar con las dudas, decidí ir.

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Nunca había venido a un lugar como la cafetería "tiger tiger" era muy hermoso. Vivo en Seúl pero no salgo demasiado, solo a las cafeterías cercanas a la universidad y esta no era en absoluto cercana.

Había llegado 10 minutos antes asi que pedí un americano y me senté a esperar, por algún extraño motivo solo éramos los empleados y yo en el lugar. Este lugar parecía muy privado ya que me pidieron mi nombre para entrar, supongo que quien sea que me haya citado para que venga aquí, había guardado un lugar para mi.

El lugar me había calmado un poco ya que al principio estuve nerviosa de que se tratara de algún psicópata pero el lugar era bonito y había muchos empleados, no creo que ellos quieran ser parte de un asesinato y si no era así, por lo menos moriré en un lugar bonito, pensé.

Cuando había marcado las cinco un chico con tapabocas, anteojos y gorro entró al lugar, se vestía bastante decente. Una empleada le señaló mi lugar y el se sentó frente a mi quitandose el tapabocas y el gorro, supongo que era normal en estas épocas, en que empezaba a hacer frío, que la gente se cubra tanto. Pues, si hubiera pasado en verano, la gente hubiera sabido o por lo menos, sospechado, que era un idol.

El chico frente a mi se trataba de Hyunjin.

- Hola, ha sido un tiempo- dijo luego de sentarse.

- Ah... Si- dije nerviosa, era muy hermoso- me has dado un gran susto.

- Ya lo suponía pero no podía decirte mi nombre sabiendo quien eras- dijo agarrando el menú como si no fuera importante.

- ¿Disculpa?

- Ya sé quién eres, ¿recuerdas cuando fui a buscar a Felix? Te había dicho que me parecías conocida- abrí los ojos sorprendida- ya sé que eres una fan, por eso pedí que cierren el local y solo te dejen entrar a ti.

Sonreí por su inocencia. Estos chicos no eran muy famosos así que no pensarían que tienen sasaengs.

-¿Y cómo está Felix? - pregunté luego de recibir mi café.

- Está bien, el se sorprendió mucho al despertarse porque recordaba estar en un café- sonrió- vendrá luego, le había contado todo y también le dije que me reuniría hoy, aquí contigo, pero ya sabes... Tiene ese programa de baile y deberá de cumplir- asentí sabiendo a que se refería.

- ¿Y no les da miedo juntarse conmigo? Me refiero a que podría ser alguna fan loca, ya sabes a que me refiero- dije viendo como traían el café que había pedido.

- Tomé mucha confianza contigo porque en todas las veces en que te vi quitandonos fotos nunca, pero en serio, nunca, nos llamaste oppas o nos decías que nos amabas como lo suelen hacer las demás, solo nos llamabas por nuestros nombres y nos tomabas fotos, por eso siempre fui amable contigo aunque Minho cree que podrías estar actuando- reí al recordar cuando Minho me había tratado mal.

- Creo que Minho es muy precavido- dije- podría solo querer hacer exactamente eso.

- Pero sé que no eres así, porque cuando tuviste a Felix entre tus piernas no lo tocaste y lo digo porque vi las cámaras de seguridad al día siguiente- dijo con aires de grandeza pero lo había perdido cuando tomo su primer sorbo de café quemándose la boca y haciendo gestos exagerados.

Definitivamente era bueno siendo dramático. Ya había escuchado que lo llamaban dramático de forma cariñosa pero no sabía que fuera tan cierto y que le salga tan natural.

- Pude haberlo averiguado y actuar frente a las cámaras- dije tomando mi café, aguantando la risa al recordar su imagen quemándose.

- Otra cosa que me dio confianza es que no revisaste los mensajes de Felix, ni siquiera abriste el buzón, lo tuviste en tus manos y no lo hiciste, vi que dudaste por unos segundos en la cámara y supe que no actuabas en ese momento- dijo tomando un vaso de agua fría y luego su café.

- Admito que me has atrapado en ese ámbito pero creo que te equivocaste en una variable, haciendo que toda tu ecuación esté mal.

- Si es así, puedes decirme en qué me equivoqué- dijo bajando su taza para prestar atención a mis palabras.

- Yo no soy su fan, los conozco es cierto pero ni siquiera conozco más de dos músicas- se sorprendió al escuchar eso.

- Emm ehh... - dijo y parecía algo asustado.

- Espera, hay mas- dije acercándome a él y haciendo un ademán con mis dedos para acercarme a su oído y poder susurrarle- soy una sasaeng.











¿Eres una Sasaeng? (1ra Parte) [TERMINADA] (Wattys 2020) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora