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- ¿Qué tan grave es tu situación para que me pidas eso? - dijo Minho y podía notar el miedo en su voz.
- Tengo cargos por invasión a la propiedad privada, violacion de la intimidad, hurto y no sé que más- dije limpiando mis lágrimas- sólo sé que estaré tanto tiempo en prisión que no podré cuidar de él y mis padres no creo que lo cuiden bien...- dije.
- Iré a mi casa en este instante, anota mi número y envíame tu dirección, estaré en la madrugada ahi- dijo con una voz agitada.
- Hay periodistas afuera... - dije pero fui cortada por él.
- Me importa una mierda... Iré y no me verán, te lo aseguro... Solo deja que haga esto por ti- cerré los ojos y empezó a dictar su número y lo anoté- debo irme, te veo en unas horas- escuché que le habló a Hyunjin y luego escuché un portazo- ¿Hanul, sigues ahí? - Hyunjin hablaba ahora.
- Si... - respondí.
- ¿Tú y Minho...?- preguntó y se notaba inseguro.
- No... En realidad él me odia- reí.
- Ah, es cierto... ¿Podré verte de nuevo?
- ¿Te gustan las prisiones? - dije en tono de burla.
- No creo que sea necesario que me guste, pero podré ir si es que me lo permites- dijo haciéndome sonreir.
- Eres libre Hwang Hyunjin- dije y un silencio se formó, que duró un minuto.
- Te quiero, Kim Hanul- habló Hyunjin haciendo que se me erizara la piel.
- Debo cortar- dije.
- No le mentí a tu madre... En serio me gustas... No me importa lo que pase contigo, este sentimiento no cambiará ni aunque pase el tiempo, ni aunque no estés conmigo... - corté la llamada.

No podía escuchar como decía aquellas palabras de una forma tan segura. Sabía que no me mentía, pero no podía ni quería dañar a más personas, porque eso es lo que iba a lograr con esto.

Le envié mi dirección a Minho y vi la luz de luna que entraba por la ventana, era luna llena.

- Lo siento Seungwoo- dije cerrando las cortinas para luego dormir.

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Sentí unas leves caricias en mi panza y me acurruque más en mi sitio, era muy cálido. Me gustaba estar tan tranquila pero luego recordé que vivía sola.

Abrí los ojos encontrándome con Toribio acostado en mi cama, él estaba dando pequeños masajitos en mi estómago como si intentará ablandarlo para su comodidad. Miré a mi costado encontrandome con Minho durmiendo en mi escritorio.

Me levanté y toqué su hombro, haciendo que él se despierte.

- Lo siento, estabas tan tranquila, que no quise despertarte- dijo fregandose los ojos en un intento de despertarse.

- ¿Cómo entraste? - pregunté sentandome nuevamente en mi cama y acariciando a Toribio.

- La policía me dejó pasar a tu departamento al ver a Toribio, ellos sabían que tenías un gato, me impresionó bastante y pasé a los periodistas junto a mi mamá- dijo como si fuera normal.

- ¿Tu mamá está aquí? - dije asustada.

- Si, nos está preparando el desayuno. Llegamos hace unas horas pero como yo no había dormido, me dijo que duerma junto a ti, creo que piensa que somos novios- dijo totalmente normal mientras yo moría de vergüenza.

- ¿Tu madre lo sabe? - dije levantándome y buscando ropa en mi armario.

- Hmm sí, así que es mejor que le digas que no somos nada o no te tratará bien, no le gusta que su único hijo esté involucrado con alguien que irá a prisión - reí- ¿cómo te sientes? ¿Qué fue lo que sucedió?

- Estoy bien y lo que sucedió, algún día debía de suceder, no te preocupes- dije dirigiéndome al baño pero luego lo mire de nuevo- gracias en serio, por todo lo que has hecho- solo sonrió.

¿Eres una Sasaeng? (1ra Parte) [TERMINADA] (Wattys 2020) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora