Crows |Daryl&Tú|

"Promesas"

Había un venado, lejos pero suficientemente cerca para verlo, apunté con la ballesta, mis brazos temblaron y Daryl me ayudó, si habláramos en otro contexto esto me pondría nerviosa, pero me sentía segura con él ayudándome. Respiré ondo, solté el aire y disparé, no le di, le di al árbol y entonces él venado corrió.

Maldije por mi mala puntería.

-Tranquila, es tu primera vez...- tomó su ballesta de mis manos -después vendremos, ya es tarde.

Caminamos hacia la granja en total silencio, nos encontramos con un caminante y Daryl lo mató.

-¿Puedo preguntarte algo?- le dije.

-De todos modos lo harás.

-¿Alguna vez pensaste en matar a alguien? Antes de esto, claro.

-Si, muchas veces desee matar a mi padre pero no lo conozco, entonces no, uno que otro también les desee la muerte, pero nada serio. ¿Y tú?

-Si, una vez pensé matar a alguien, pero antes de hacerlo me detuve a pensar bien las cosas, pero de verdad estuve a punto...- mis ojos se cristalizaron al recordar.

Él ya no dijo nada, agradecí eso.

-Por favor, no digas nada. Eso fue hace mucho tiempo...- mi voz era un hilito volando en todo un universo, hasta pensé que tal vez no me llegó a escuchar.

-Promesa.- fue lo único que oí, sonreí en mis adentros.

Al llegar a la granja todos se veían un poco serios, tristes, angustiados...

-¿Qué pasa?

-Otis murió...- dijo Glenn, mi garganta se volvió un nudo.

-¿Qué?- susurré.

-Shane y Otis, por la mañana fueron al pueblo, una horda los alcanzó y Otis...- ésta vez la voz de Rick se fue disminuyendo, sus ojos estaban rojos.

Lágrimas empezaron a caer por mis mejillas, solté unos cuantos sollozos, quería que alguien me abrazara pero nadie lo hizo.

El día que estuvimos con Otis, de verdad, luchó por su vida, por la de Carl, me sorprendió su actitud de querer ayudar y superar aquellos miedos sin importar su enfermedad, yo sabía perfectamente que algo en él había cambiado. Que realmente logró algo mas en su vida.

Me encerré en él cuarto que compartía con las demás, me recosté en él sofá, estaba llorando pero sin sollozos. Veía el techo, después de unos minutos Shane entró.

-Oye.... Escucha, lamento lo de Otis, se que le querías.

Ahora, Shane estaba sin cabello, me pareció algo atractivo pero a la vez aterrador.

-Era un buen hombre...- logré decir.

-Lo sé, me dolió mucho tener que verlo morir así...

-Ya no sigas, dejame sola, por favor.

-Claro, lo que digas, cariño...

Me dio un beso en sien, se fue dejándome ahí, hundida en mi tristeza.

***

Después de que todos colocáramos una piedra en la montaña que le hicieron a Otis, todos fuimos a las casas de campaña que seguían afuera, dónde alguien hacia guardia junto a la casa rodante de Dale, ahora me tocaría a mi junto al chico de chinos.

-Es un gusto, Judith.- sonrió.

No respondí, subí a donde estaba Andrea viendo con unos binoculares, decía haber visto un caminante.