Crows |Daryl&Tú|

"Ocho Meses Y Contando"

Toqué la puerta,  inmediatamente los caminantes chocaron contra ella, miré a Michonne, asintió y abrí la puerta, empezaron a salir, empezó a matar a varios con su katana y yo con mi cuchillo a otros. Al terminar con ellos estábamos manchadas de sangre, entramos a la casa y empezamos a buscar en los estantes, cualquier cosa que nos fuera útil principalmente comida.

Durante este tiempo mi cuerpo cambió muchísimo, había veces que no comíamos por días, me atrevería a decir que semanas, nos manteniamos vivas por el agua. De repente, encontrábamos una lata de verduras y la compartíamos. Fue duro estar ahí afuera tanto tiempo.

Las defensas de Andrea bajaron tanto que ha estado enferma varios días, no la podemos dejar morir, hemos buscado refugio pero no encontramos nada estable.

Tomé tres latas de verduras de un estante, las guardé en mi mochila. Michonne me pasó otras dos, las guardé. Salimos de ahí.

Había dos caminantes lejos, con mi arco, que encontré en una armería, lancé una flecha y tiré a uno mientras que Michonne llegaba  degollar la cabeza del otro.

Corrimos hacia la bodega donde habíamos dejado a Andrea, entramos y no estaba en su lugar, le había movido al otro lado. La vimos, sudaba, temblaba del frio aunque estuviésemos a más 30°.

Le dimos de beber de una de las botellas de agua, bebió un poco y luego tosió.

—Debemos movernos. —dijo a duras penas.

—No podemos arriesgarnos. Estás muy grave.—le contestó Michonne.

—Pero tal vez encontremos algo mejor que este lugar, o personas que la puedan atender.— interviene y ella solo me miró pensativa, asintió después de un momento.

—Pero al amanecer, de noche es más peligroso y no tarde en caer el sol.

—De acuerdo, hay que descansar.

Le dije, tomé a Andrea para pasarla a un lado más cómodo, le di la última pastilla que teníamos para resfriado.

Al amanecer salimos a prisa por los campos, estaban solos, escuchamos a un helicóptero, lo vimos caer. Fuimos allá para ver que podíamos rescatar de ahí, o a quien. Pero nadie había sobrevivido, uno se había vuelto caminante, pero no tenia ninguna mordida, ni rasguño.

Michonne y yo nos miramos, esto está raro, no es normal. Unos hombres en camiones llegaron, regresamos con Andrea quien estaba con los dos caminantes de Michonne. Nos agachamos y observamos a estos hombres, les clavaron cuchillos a los caminantes, empezaron a llegar más. Nos pusimos alerta, matamos a los que se nos acercaron. Pero hicimos ruido, Michonne tuvo que matar a sus mascotas para no llamar demasiada la atención de estos hombres.

Escuché que alguien sacó un arma a nuestras espaldas, tomé mi hacha de mi cinturón y estaba preparada para atacar, pero fue más rápido, sentí el arma en la nuca.

—Bajen sus armas, no queremos problemas.

Esa voz. Esa voz. Esa voz. Yo la he oído antes.

—Giren despacio, no queremos más muertos...

Al girar me encontré con el hombre que jamás creería volverme a encontrar. Merle.

—Vaya, la rubia... —miró a Andrea —Y aquí tenemos a la castaña... Qué sorpresa.

Varios hombres nos apuntaban a la cabeza, Michonne solo nos veía confundidas y analizaba todo lo que pasaba.

Después todo se volvió negro.

+×+×

Un fuerte dolor de cabeza me invadió al abrir los ojos, la luz era muy fuerte. Parpadee hasta poder ver, estaba en un cuarto, había hombres con armas, busqué las mías pero no las encontré, Michonne estaba en una camilla, sentada, viendo a todos. Estaba enojada.