Crows |Daryl&Tú|

"Los Demás"

"Yo lo veía... y puedo jurar que no me quedaban ganas de ver a nadie más. En ese preciso momento comprendí, que los ojos siempre le pertenecen a las personas que los hacen brillar."

Frida K.

***

—Terminus está cerca, iré a revisar y si me parece seguro regresaré por ustedes. No me busquen si no vuelvo.— nos dijo Carol.

—Tienes que volver, Carol.— Tyresse volteó su mirada a las hermanas que jugaban en un rincón de la casa.

—Si no vuelves al anochecer iré a buscarte a Terminus, no dejaremos que te pase algo.— le dije seria, decidida.

—De acuerdo, no se muevan de aquí a menos que sea necesario.

—Tendré que ir a cazar algo para comer.— le pasé a Judith a Tyresse —De paso te acompaño a las vías.

Salimos de la cabañita, caminamos en silencio.

—Supe lo de Karen, supe que fuiste tú...

—¿Rick les dijo?

—No, yo te vi hacerlo, estaba en el cuarto de a un lado.

—Yo no sabia... Solo quería que nadie más se enfermara, quería que se terminara ahí.— sonaba arrepentida.

—Se que fue buena tu intención, y tranquila, solo sabemos Rick, Daryl y yo, que yo sepa.

—Gracias por no decirle a Tyresse, ya estaría muerta.

Llegamos a las vías, nos abrazamos y ella continuó. Me metí al bosque de nuevo, en silencio para matar algunas ardillas o conejos. Saqué mi arco de la espalda y enfoqué para ver si había algo, apunté a una ardilla que iba subiendo a un árbol y le disparé, quedó atrapada entre el árbol y mi flecha. La quité del tronco y la guardé. Seguí cazando hasta que escuché una explosión.

Seguí el ruido y me di cuenta que no estaba tan lejos de terminus, corrí hasta allá, me preocupaba Carol.

Los caminantes empezaron a entrar al santuario, entré y empecé a matarlos.

—¡Carol!— me arriesgué a gritar su nombre varias veces pero no la vi. Se me estaba dificultando mucho porque solo traía mi arco, a parte no veía por el humo. Entré a un cuarto y vi que había armas, tomé algunas y puse mi arco en la espalda.

Volví a salir de ese cuarto y ahora podía disparar a los caminantes, había gente que desconocía y me intentaba matar, un hombre alto y pelirrojo me apuntó, estabamos a nada de disparar pero un chico se interpuso entre nosotros.

—¡Judy!— era Jess, le abracé y este hombre nos vio raro.

—Tenemos que irnos...— salimos de terminus, los estaba llevando a la cabaña con Tyresse.

—¿A dónde vamos?— me preguntó el hombre pelirrojo —Todavía hay gente ahí...

—Vamos a una cabaña cerca de aquí, se quedarán y volveré a buscarlos.

—¿Cómo supiste que estábamos ahí?,¿tú provocaste la explosión?— ahora me preguntó Jess.

—No, yo fui a buscar a Carol porque también escuché la explosión. ¿Nada más estabas tú?

—No, estábamos casi todos, Maggie, Glenn, Rick, Carl, Daryl...

Paré, lo miré enojada, Merle había dicho que lo había visto morir...

—No juegues conmigo, Jess.

—Te juro que no, créeme ahí estaban.

Seguí caminando y llegamos a la cabaña, abrí la puerta y estaba Tyrees con Judith.

—¡Jess!

—¡Ty!

Se abrazaron, Jess miró a las niñas y también las abrazó, cargó a Judith.

—Toma, iré a terminus a buscar a Carol y a los demás.— le entregué mi mochila con los animales dentro. —Tú, vienes conmigo.

Señalé al hombre grandote.

—Me llamo Abraham...

—No me interesa. Ahora tenemos que irnos.

Jess se quedó con Judith en brazos.

—Judy, regresa pronto.— me dijo Ty antes de salir.

Cuando cerramos la puerta detrás de nosotros venía Carol saliendo del bosque.

—¡Carol!— corrí a abrazarla. Miré detrás de ella y venía con Rick, me vio y nos abrazamos.

Después de él venía Carl y Michonne y otras personas que no identificaba y que Abraham fue a abrazar.

—Los demás vienen atrás.— me sonrió Carol.

—Adentro está Jess, Tyresse y Judith. —los ojos de Rick brillaron y entonces salió Ty y Jess, después las niñas.

La familia Grimes estaba unida de nuevo, Carl lloraba y Rick besaba a ambos.

—Alguien te habla... —Michonne susurro a mi oído, voltee y ahí estaba.

No dijimos nada, solo nos abrazamos, estaba tan feliz de que estuviera aquí. Estamos juntos de nuevo, Rick nos dijo que no podíamos quedarnos en esa cabañita, así que seguimos nuestro camino, venía a un lado de Daryl, estaba sonriendo como mensa y también sentía un nudo en mi estómago porque tenía que decirle lo de Merle.

—¿Por qué sonríes tanto?— estábamos lejos de todos, pero lo bastante cerca para no perdernos.

—Estoy feliz de verte de nuevo.

—También yo, aunque hemos perdido muchísima gente creo que vuelvo a tener esperanzas.

—Daryl... Debo decirte algo, cuando pasó lo de prisión... Me encontré con Merle y estuvimos varios días sobreviviendo juntos. Pero ayer... Él, él decidió salvarnos a todos dando su vida... Te juro que intenté salvarlo pero ya era tarde.

Mi voz se quebró y empecé a llorar de nuevo.

—Gracias por decírmelo...— también lloraba, paramos, y el solo me abrazó, estaba aferrado a mi.

—Él te amaba mucho Daryl.

Solo sollozaba, no muy fuerte pero si bastante. Se separó de mi, tenia la vista hacia abajo, se secó sus lágrimas y seguimos avanzando. Los demás se habían adelantado mucho.

°°°°

Cayó el sol y nos pusimos a descansar un poco en medio de la carretera, después movimos el campamento al bosque, descansamos alrededor de la fogata.

Daryl traía consigo una tipo cobija pequeña, nos cubría a los dos, estábamos juntos. Era silencio y los únicos despiertos éramos nosotros. Nuestras manos se rozaron, el tomó la mía y la entrelazó con la suya. No quería mirarlo, estaba feliz con solo saber que está bien.

Con su otra mano giró mi cara para poder verlo y entonces me besó, el beso que estaba esperando desde hace mucho por fin había llegado. Tomé su cara para acercarlo más, una mano tocó la mía y ahí la dejó, juntas, su otra mano tomó mi pierna para que nuestros cuerpos estuvieran juntos.

Mis orejas estaban calientes, el calor corporal de cada uno hacia que el frio de la noche no fuera tan densa.

Estaba completa, feliz, plena. Este era el momento que más me hacia feliz hasta ahora desde que esto empezó, no quería que se terminara, porque realmente quiero estar con él.

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"Yo lo veía... y puedo jurar que no me quedaban ganas de ver a nadie más. En ese preciso momento comprendí, que los ojos siempre le pertenecen a las personas que los hacen brillar."

Frida K.

Feliz 14 de febrero, aunque siga siendo enero.

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