Crows |Daryl&Tú|

...

Siete meses después...

Hoy es el día, Hershel está revisando a Judy porque empezó a tener contracciones en la madrugada, estoy dando vueltas por toda el pasillo, están en la habitación, Judy no pudo levantarse por eso Hershel y Maggie la están revisando.

No nos dejaron entrar, estoy con Tyler, Jesús, Luke  y Rick, solo escuchaba gritos.

—¡Tienes que pujar más fuerte!—le gritaba Maggie.

Carol llegó después de varios minutos con varias cosas en sus manos, entró rápido y cerró la puerta.

—¡Ya casi, Judy! Un poco más.

Estaba apunto de desmayarme aquí en el pasillo.

—¡Mi mamá está muriendo!, ¡Daryl, has algo!

Tyler jaló mi camisa para que lo viera, estaba asustado.

—Tu mamá está bien.—me puse en cuclillas para estar a su altura.

—No quiero que le pase nada.

—Tranquilo.

Cesaron los gritos, me asustaba no escuchar gritos ni llantos. Nos miramos entre todos y después un llanto, no pude evitar sonreir de oreja a oreja, todos reímos de felicidad y nos abrazamos.

—¡Todo salió bien!— decíamos, aunque no estábamos seguros.

Salió Hershel lleno de sangre.

—Es una niña.—nos dijo —Felicidades, Daryl.

Lo abracé y luego entré al cuarto, Carol y Maggie estaban limpiando a la bebé, toda la cama estaba ensangrentada y la cara de Judy estaba sudada y se veía bastante cansada.

—Daryl...— me dijo a duras penas.

—Ya soy papá.— acaricié su cara y la besé, estaba tan feliz.

—Cumplimos nuestra promesa.— me devolvió el beso, cerro los ojos, se desvaneció en mis manos.

—¡¡Hershel!!—grité y entró rápidamente —No sé que le pasa, se desmayó o no se.

Tomó su pulso, se preocupó y empezó a hacer cosas de doctores, Carol se cambió de habitación con la bebé.

Maggie y Hershel corrían de un lado a otro, me sacaron del cuarto donde estaba Jesús.

—Creo que está muerta.

Le logré decir. No dijo nada solo cerró los ojos y se volteó, agachó su cabeza y secó sus lágrimas.

Rick y Tyler habían ido a conocer a la bebé. No podía moverme de mi lugar hasta saber que estaba pasando con Judy allá dentro.

Horas más tarde salió Hershel.

—Daryl, Jesús...—inició —Judy está en muy mal estado, creemos que no sobrevivirá la noche.

—¿Qué hace falta?

—Perdió muchísima sangre, sus latidos son bajos y su cuerpo está muy cansado, su corazón no bombea como debería. Faltaría sangre, si pueden conseguir personas lo más pronto haré lo que pueda.

—Iré yo, tú quédate con ella.—Jesús se fue a conseguir a las personas, entré al cuarto y ahí estaba acostada sin ningún gesto, estaba un poco pálida.

—Judy... —susurré —Por favor no te vayas. No quiero vivir sin ti.

Tomé su mano, la besé y lloré.

—Eres fuerte, Judy.

Dije por último, Jesús entró con Rick y Hershel. Le empezaron a sacar sangre.

—En la granja ella me dijo que quería ayudar a darle sangre a Carl, se lo impedí hasta que hizo falta más. Se lo debo.

Hicieron todo el procedimiento que debían de hacer y solo teníamos que esperar a que despertara por la mañana.

—Deberías conocer a tu hija, es preciosa.—me dijo Jesús, estábamos cuidandola en el cuarto..

Me levanté y fui al cuarto de a lado donde estaba Carol viendo a la bebé que dormía en la cuna.

La miré y era la cosa más hermosa que podías ver en la tierra, respiraba profundamente, suspiraba y por obvias razones me puse a llorar. Carol puso su mano sobre mi hombro.

—Es bellísima.—me dijo—¿ya saben como se llamará?

—No,nunca lo hablamos. Esperamos para este día pero tal vez nunca tengamos esa conversación.

—Ella despertará, Daryl.

Me dejó a solas con la bebé y no podía creer lo hermosa que era, me hipnotozaba su tranquilidad y su ternura.

Al amanecer.

Cambié de cuarto cuando llegó Maggie a cuidarla en lo que yo iba a ver que pasaba con Judy.

Al verla abrir los ojos e intentar morderme, mi alma se hizo pedazos. No podía verla así, nadie podía matarla.

Yo no lo haría, ni Jesús, ni Rick, nadie estaba dispuesto a hacerlo. Nos partía el corazón. Michonne llegó y ella pudo hacerlo aunque lloraba a mares, todos lo hacíamos. El día era un día para estuviéramos todos felices por la llegada de la bebé pero ahora con esto no podía soportar la idea de que ella estaba muerta, muerta de verdad.

Su cuerpo fue enterrado a un lado de nuestros amigos, su nombre se unió al muro, dejamos flores, lloramos inconsolablemente. Cada uno que pasó a aventar su montón de tierra y sus flores se despedía. Fui el último y no quería hacerlo.

—Judy, el amor de mi vida, lamento no haber estado ahí en los momentos más difíciles de tu vida, lamento que no pude salvarte. Estoy agradecido a la vida por permitirme conocer a la persona más grandiosa de la tierra. No sabes cuanto te amo. Te prometo que cuidaré siempre de nuestra hija lo prometo.

Dejé sus flores, su puño de tierra y los demás terminaron de enterrarla completamente.

—Ella tenía esto es su bolsillo.—Jesus me entregó una fotografía, era yo en la prisión, estaba dormido. Sonreí porque quiere decir que siempre me tenia con ella.

—Gracias.

Le dije a Jesús, de mi bolsillo saqué la foto que tenia de ella, se veía tan bella. Carol me dio a la bebé y la cargué hasta llegar a nuestra casa, tenía tantas facciones como Judy.