Crows |Daryl&Tú|

"Ya estoy muerto, déjame."

La última parte del especial 3/3 un día después, nada mal.

Era de noche y no habíamos avanzado mucho, solo nos habíamos encontrado con hordas de caminantes, ningún resto de nadie. Pusimos y laso con latas alrededor de nosotros, no era mucho pero servía, teníamos una fogata pequeña para no llamar tanto la atención de caminantes, nos calentaba el fuego en la fría noche.

Le pasé una lata de comida, la abrimos y empezamos a comer, dejé la última para mañana, se comió la mitad y después me la pasó a mi. Estos días que he estado con él me he sentido mejor que si estuviera sola, no somos tan cercanos pero creo que lo poco que vivimos juntos nos hizo crear un vínculo muy fuerte, empezaba a quererlo.

-Dormiré un poco, si no te molesta.- acomodó su cuerpo cerca de la fogata y durmió.

No había ningún ruido, pude sacar la foto de Daryl que llevo conmigo, no la había sacado porque me da pena con Merle, no es malo ni nada pero es incómodo. Espero que estén bien todos los de la prisión.

°°°°

Seguimos nuestro camino por la mañana, dormí unas horas pero la verdad no tenía sueño, crujieron las hojas del bosque, paramos en seco, nos voltemos a ver y al mismo tiempo nos pusimos en defensa. Esperamos, los pasos se hacían más cercanos, apuntaba con mi arco, esperando y esperando. Después se escuchó el grito de una niña, corrimos a él, apunté y Merle quitó un arbusto, era Mika y Lizzie. Cuando nos vieron corrieron y nos abrazaron, traían a Judith en brazos. La tomé y después llegó Tyrees con Carol. Me acerqué y los abracé.

-Estoy tan feliz de que estén aquí...- los miré a ambos, también estaban contentos. Esperaba que Carol no hiciera la pregunta que probablemente tuviera en la cabeza, porque las marcas en mi cuello eran cada vez más intensas.

—Cariño, ¿qué te pasó?— toco levemente mis marcas pero quité su mano de mi cuello.

—Nos topamos con gente mala.—Merle respondió, y agradezco eso porque no creo poder decirlo en mucho tiempo.

Ella solo me miró y con una sonrisa dulce me explicó un poco del plan que estaban teniendo en mente.

Hay un santuario, creen que puede ser seguro y así pudimos seguir las vías del tren, traía a Judith en brazos, le daba de comer y la dormía, después se la pasaba a Merle y así sucesivamente hasta que estuvimos rodeados de caminantes, pusimos a Mika y a Lizzie junto Judith en medio del círculo que habíamos formado, Ty, Merle, Carol y yo. Tenía mi hacha en ambas manos, Merle un arma y de su brazo un cuchillo bastante largo, Ty tenia su martillo y Carol tenia un machete y un arma. Cuando se me acercaban les rebana el cráneo, patee a uno y cuando cayó le destruí la cabeza con un gran pistón, después con el hacha fui tumbando a otros.

Escuchaba disparos y el sonido tan peculiar que hace un cuchillo al entrar a un cráneo y su salida. Judith lloraba por el ruido y esto atraía a más caminantes.

—¡Judy!, ¡Judy! ¡¡HAY QUE SALIR DE AQUÍ!!— escuché a Merle decirlo un par de veces.

—Carol, toma a las niñas y corran, las cubriré desde aquí, Ty tú dirijelas, Merle y yo los seguimos.— les dije mientras mataba a otros dos caminantes.

Carol tomó a Judith en brazos. Lizzie empezaba a disparar a los más cercanos y Ty iba abriendo camino, después de Mika seguí yo, la iba cubriendo y detrás de mi venía Merle.

Volteba de vez en cuando para asegurarme de que seguía detrás.

—¡NO LO LOGRAREMOS!— gritaba Mika y me alteró más.

—Tú sigue y no pares.

Los caminantes no paraban de llegar, estaba cansada y agitada, mi respiración estaba pesada, todo se volvió lento de pronto, escuchaba los gritos y llantos de Mika y Judith, los disparos y los gruñidos de los caminantes, estaba a punto de caer pero un sonido, un grito me erizó toda mi piel, voltee hacia Merle y lo habían rodeado.

Corrí a él y empecé a matar a los que se acercaban, no quiero dejarlo aquí.

—¡VETE!, ¡JUDY! VETE YA.

Me gritaba desesperado, no lo iba a dejar tan fácil.

—¡NO, MERLE! NO TE DEJARÉ JAMÁS.

Ya estaba tan cerca de él, pero el solo me miró y su mirada lo dijo todo, se volteó y en su espalda tenia una gran mordida.

—Ya estoy muerto, Judy, déjame.

Él seguía matando caminantes, uno llegó por la parte de atrás y mordió su cuello, gritó de dolor pero lo mató y siguió luchando.

Me vio por última vez y dijo:

—Cuando encuentres a tu hijo, dile que tiene a una madre maravillosa...

—¡NO!— los caminantes se abalanzaron encima de él, gritaba y gritaba. Caí de rodillas, lloraba desconsoladamente hasta que los brazos de alguien me jalaban para levantarme.

—Judy, vamos, no podemos hacer nada.— era Tyrees diciéndome al oído.

—¡Merle!, no, no, por favor...— Ty me ayudó a levantarme, no quería dejarlo ahí. Los caminantes se fueron hacia él y ya no nos seguían.

Apenas podía correr, mis lágrimas seguían saliendo, cuando llegamos a las vías me sentí un poco mejor, las niñas estaban bien... Pero Merle, él ya no está. Una parte de mi quería regresar a salvarlo pero ya no quedaba más de él, estaba devastada.

Encontramos una cabaña pequeña dentro del bosque para descansar, las niñas dormían y Carol hacia guardia en la parte de afuera.

—Siento mucho lo de Merle.— Ty rompió ese silencio que había en la cabaña. —Está bien si no quieres decir nada, de verdad lo lamento.

Puso su mano en mi hombro y enseguida me volví un mar de lágrimas, me terminó abrazando y yo haciéndome una bolita en él, pero no me sentía segura, necesitaba a la única persona que hacía sentirme así, pero somos humanos y necesitamos apoyo emocional y el que me abracen me hace sentir más humana, me hace sentir que aun tenemos esa empatía por los demás.

—Él me salvó, Ty. Y yo no pude hacer nada para salvarlo a él.

—Se que hiciste lo que pudiste, era su hora solamente.

—Pude haber hecho más.

—No te culpes, es parte de la vida.

—Pero, ya estoy harta de perder gente.

Ahora, nos miramos y el se veía triste también.

—Lo se, créeme. Yo no se si mi hermana siga con vida.

—Espero que lo esté, y puedas volverla a ver.

Nos dimos un último abrazo y nos pusimos a descansar.

°°°°

Lloré cuando escribí esto, en lo personal Merle es de mis favoritos en la serie, no podía matarlo sin un momento de héroe.