Crows |Daryl&Tú|

"Trato"

Jess venía con su pierna herida, faltaba mucho para llegar e íbamos muy lentos por la carretera, cuando nos encontramos con algún caminante Abraham se hacía cargo, yo venía con Jess casi cargandolo.

—Deberíamos parar, ya casi anochece.— Eugene habló.

—¿Alguien tiene el mapa? Podríamos ir a un pueblo y descansar en alguna casa o algo.— dije para después pararnos y mirar el mapa, había un pueblo a dos kilómetros. La iglesia estaba a unos tres y medio.

Nos adentramos al bosque para seguir el camino, ya casi era de noche, encontramos un pequeño local, era como un bar. Entró Rosita y Abraham, limpiaron el lugar nos dieron la señal para entrar.

Jess se sentó en una silla que había, todos revisamos los estantes, encontramos algo de agua y por supuesto alcohol a más no poder.

Abraham sirvió algunos vasos y nos lo pasó, era Whisky, Jess solo lo veía con cara de asco, se hizo de noche y con el alcohol hicimos una fogata dentro de un cesto de metal, nos calentabamos alrededor en unos sillones que encontró Eugene, algo que hace bien. Abraham pidió un brindis, tomamos, después de unas horas todos estaban divertidos.

Decían estupideces, reía de vez en cuando, Eugene y yo solo veíamos a todos hacer cosas sin sentido, Jess nunca había vivido algo así, una fiesta, según él.

—No se rían... Nunca tuve muchos amigos.—hablaba con ese tono de borracho.

—Pero, de alguna forma tuviste que ir a una.— le dijo Abraham —Cuando era más joven tuve fiestas cada fin de semana, era el alma de la fiesta.

—¿Tú?— pregunté yo.

—Así es, querida... — soltó un gran erupto —¿Y tú, Judy?, ¿Cuántas veces te pusiste hasta el tope?

—Como dos o tres, no mucho. Era muy tranquila. Soy muy tranquila. — me corregí.

—El día que fuimos con Jenner, ese día tú y Daryl estaban... ¡Uff!— habló Glenn.

—¡Es verdad! Ya lo recuerdo.—Jess habló y después vomitó.

—Por supuesto que no, solo recuerdo haberme tomado dos copas de vino.

—Pues si, fueron dos copas y luego tomaron la botella.—Glenn rió a carcajadas. Sentía mis orejas calientes de la vergüenza.

—No lo recuerdo, lo juro.— me uní a las risas de todos.

—Creo que de ahí empezó el romance de ambos.—habló Jess desde el piso.

—¿Qué romance?— me animé a preguntar.

—Daryl y tú. Pero creo que no lo recuerda ninguno de los dos.— añadió Glenn.

—¿Qué pasó ese día?— me puse un poco más seria.

—Yo recuerdo que se besaron y ya.

—Mentiroso.

—Te lo juro, Judy.

Entrecerre los ojos.

—Te creeré, chino.

Reímos un poco más, fue una noche estupenda, dormimos unas horas y a la mañana ya estábamos todos despiertos excepto Jess, tenia una resaca que no se imaginan.

—Vamos, Jess, tenemos que seguir.

—De acuerdo.

Se levantó muy de malas, ya saben lo típico de la primera borrachera. Caminamos por otras horas sin descansar, no había mucho que hacer pero encontramos un camión de bomberos, nos encantó.