Crows |Daryl&Tú|

"Malas Noticias"

—Efectivamente habrá guerra, no sabemos cuándo, pero atacarán y tenemos que estar preparados. La mala noticia es que tenemos que salir a hacer expediciones y hacerlo nos trae problemas a la larga. — Rick comentó, todos guardamos silencio.

Solo nos miramos los unos a los otros, unos asustados otros desafiantes.

—Michonne, Carl y yo iremos a un lugar donde posiblemente haya armas, municiones. También necesitamos cosas para mover a Judith sin que alguien se canse pronto por si tenemos que huir.

—Creo que huir no será una opción, Rick.—Dijo Dale, estaba preocupado.

—Aún tenemos que discutir sobre lo que haremos, nuestra estrategia. Pero eso será más tarde, necesito que Daryl y Glenn estén a cargo mañana, cuando nosotros no estemos. Necesitamos reforzar más, hacer trampas en los pasillos, ellos saben el principio del plan.

—De acuerdo. Tendremos que conseguir otro lugar seguro cerca de aquí, en el bosque.—dijo Magie.

—Puedo ir al pueblo más cercano para buscar las cosas de Judith, solo concentrarme en eso y si encuentro algo más traerlo, pero la prioridad será Judith.—Me ofrecí, es lo menos que puedo hacer.

—Gracias. Entonces todos sabemos que hacer mañana, hoy hay que reunir las cosas en un lugar, acumular fuerzas y descansar.— dijo Rick, mirándonos a todos, estuvimos de acuerdo y yo fui a mi celda.

Mi hacha ya estaba un poco desgastada así que le empecé a sacar filo hasta que con un roso me cortó. La puse a un lado de la cama, tomé el arco y lo estiré hasta mi cara, mi hombro no se quejó de dolor, todavía podía. Conté las flechas que tenia y miré que eran pocas, 17. Será complicado pero ayudarán. A mis cuchillos y navajas les saqué filo, las acomodé junto a mi cinturón.

—Bonito arco.— me sobresalté, era Daryl.

—¿Cuánto tiempo llevas ahí?— estaba en la puerta y mi mano en mi corazón, me dio un gran susto.

—Apenas, un minuto tal vez. Por cierto, mañana iremos tú y yo por lo de Judith. No aceptaré un no por respuesta.

—Está bien, mamá.— hablé sarcásticamente.

Entró a mi celda, se sentó en la cama y yo imité su movimiento.

—Hoy, cuando estábamos con Rick, Andrea envió esto,— me entregó mi navaja —Dijo que no pudo hacerlo, que lo entenderías. De igual forma te extraña muchísimo.

—Gracias, creo que todos tenemos razones diferentes para no hacer ciertas cosas.

—Al parecer...— nos miramos por un segundo y de inmediato quité mi mirada de él. —¿Pasa algo?

Se animó a preguntar y la verdad no se si pasa algo.

—No se, estoy un poco sentimental y confundida con todo esto. El gobernador, la guerra, parece un sueño.

—Creo que te pasa algo más, pero está bien. Por cierto. — me miraba y yo solo miraba la pared porque me sentía incómoda.

Incómoda en el sentido de que pensé que estaba enamorandome de él cuando solo estoy en una etapa paranoica, y mis pensamientos  están alborotados  por lo que hemos pasado los últimos dos meses.

—Hoy te vez más hermosa que ayer...— voltee a verlo.

Estaba totalmente roja, no esperaba esto.

—Siempre quise una hermana.— agregó después y sé lo decía en serio.

Y todo cayó a mi alrededor.  Malas noticias, no tengo oportunidad con él. Y jamas la tendré.