The President's Son.

🌷 Veintitrés 🌷

Capítulo dedicado a Tumblr_Lalice ❤️❤️

—No me digas que estabas teniendo un sueño erótico. — Miré a SeokJin, quien estaba haciendo una mueca de asco.

—SeokJin Oppa, no estés de curioso si no quieres saberlo. — Me levanté del suelo, y miré hacia la puerta. —¿Dónde está JungKook? — Pregunté.

—Oh, él está en su despacho...tomando. — Eso me hizo sentir culpable... después de haberle dicho que no lo amaba, ¿Quién no reaccionaria así?

—Tengo que ir a verlo. — Pase por su lado, con dirección a la puerta, pero él me tomo del brazo.

—No es conveniente que vayas...puede hacerte algo. — Su tono fue de preocupación.

—Estare bien SeokJin...si él está tomando, es por mi culpa, yo le grité a los cuatro vientos que no lo amo. — Me decise de su agarré.

Caminé a la puerta, algo dudosa tomé el pomo y lo giré, ví el extenso pasillo.

—¿Y lo amas? — Su pregunta me sorprendió un poco, pero gire mi cabeza hacia SeokJin, y lo miré.

—Más que a nada en el mundo. — Le sonreí y salí de mi habitación.

Cruce casi toda la casa para poder encontrar finalmente su despacho, escuché algo romperse, y eso me alarmó.

Comencé a dar pasos rápidos, hasta llegar a la puerta, tomé el pomo y lo giré, al abrir la puerta, lo primero que ví, fue un jarrón roto; junto con varios objetos rotos en el piso.

—¿Qué pasó aquí? — Entre al despacho, y cerré la puerta detrás de mí.

Recorrí la habitación con mi mirada hasta posarla en la figura que estaba detrás del gran escritorio color café. Ahí estaba él, su cabello alborotado, su camisa de manga larga desabrochada de algunos botones de arriba, empinandose una botella de Whisky. Al bajar la botella, su mirada se encontró con la mía.

—¿Qué haces aquí? — Su voz estaba ronca, más de lo normal.

—Y-Yo...— Tragué pesado y respire hondo. —JungKook...deja esto. — Me acerqué a él, y le arrebate la botella de Whisky, lo que pareció molestarle.

—Devuélveme esa mierda, Lalisa. — Mis piernas temblaron al escuchar su voz molesta, sumándole que estaba enojado y ebrio. —¡Dámela!

—¡Te estás haciendo daño, JungKook! — También levanté la voz.

—¡Eso a tí, no te tiene que importar! — Se levantó y caminó hacia a mí, trato de quitarme la botella, pero la movi antes de que siquiera la tocará. —¡Dá-me-la! — Separó la palabra.

Apreté mis labios en una fina línea y sin siquiera pensarlo dos veces, me incliné la botella en mi boca, el sabor amargo y a la vez refrescante empezó a bajar por mi garganta, no puede evitar hacer una mueca de asco. Apresure el líquido para que se acabará más rápido, y así fue.

Baje la botella cuando finalmente estuvo vacía, la arrojé al piso, haciendo que se hiciera en mil pedazos.

—¿¡Qué mierdas te pasa!? ¡Estás tomando medicamentos, no puedes tomar alcohol! — Me sacudió por los hombros.

—Jeon JungKook...te amo mucho, y haría cualquier cosa para que no te sigas lastimado...incluso si tengo que tomarme todas las botellas que tienes en el mini-bar. — Él pareció sorprendido.

Mi cuerpo empezó a tener un poco de mareos. Aunque para ser sincera, yo era muy tolerante al alcohol, así que no podía emborracharme muy fácilmente.