🌷 Veintinueve 🌷

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Una semana después...

—Sabes que estoy ya no es normal, ¿Cierto? — Rosé sobo con cariño mi espalda, mi cabeza estaba en cerca del retrete.

Desde aquella cena en adelante he estado teniendo muchos vómitos, no le he dicho nada a JungKook por qué se va a preocupar, pero no quiero seguir sintiéndome así.

Lo siento JungKook, vas a preocuparte.

—Lo sé, le diré a JungKook, tal vez él me lleve al doctor o algo por el estilo, sólo quiero dejar de vomitar todo lo que entra por mi boca. — Solté un suspiro, con su ayuda me levanté, fui al lavamanos y lave mi boca.

Ella me ayudó a llegar a la cama, en dónde logré acostarme para descansar un momento.

—¿Dónde está JungKook, por cierto? — Pregunto de repente.

—Fue con su padre, dijo que le había llamado y tuvo que salir de emergencia, quiso llevarme con él, pero tenía mucho sueño como para levantar mi trasero de la cómoda cama. — Expliqué.

—Bien, ¿Será que vaya a tardar? Es que quedé con JiMin. — La miré.

—¿Qué te traes con Park JiMin? — Entrecerre los ojos.

—Bueno, ese día de la cena nos dimos cuenta que tenemos mucho en común, así que...me invitó a una cita, ¿Te molesta? — Negué.

—Claro que no, recuerda que tú felicidad es la mía. — Ella asintió sonriendo. —Ve con él, yo dormiré un rato muy grande, así que no tienes nada de que preocuparte. Anda ve.

—¿Segura? Digo, no te has sentido muy bien últimamente, no es seguro que te quedes sola.

—Me voy a sentir peor si no vas con él, JungKook ya no tarda en llegar, si algo sucede no dudaré en llamarte, ¿Bien? — Soltó un suspiro y asintió.

—Bien, cuídate mucho y no te olvides de llamarme si algo sucede. — Negué y ella se despidió y se fue.

Me quedé un buen tiempo en la cama, trate de dormir un poco, pero no me llegaba el sueño, más bien tenía ganas de un helado de chocolate...¡Hay uno en el congelador!

Me senté en la cama, me puse mis pantuflas cómodas y salí de mi habitación, hoy las de limpieza y la cocinera estaban descansando, por lo que no había nadie en casa.
Baje la última escalera y camine hasta la nevera.

La abrí y tomé el bote de helado de chocolate, tomé una cuchara y empecé a comerlo. Tomé una cucharada y la guíe hasta mi boca, pero antes de siquiera pornerla dentro de mi boca, mi vista se nublo por completo de un momento a otro, y mi cuerpo se durmió por completo.

Pov's JungKook.

—Me tengo que ir, deje sola a mi esposa en casa, y creo que ya se a de haber aburrido. — Miré mi relog de muñeca.

—Ya te dije JungKook. — Resople cansado.

—Como sea, me voy...dile a mi madre que vendré para su cumpleaños. — Él asintió y salí de su despacho.

Cruce toda su casa nuevamente hasta poder salir al gran jardín donde estaba estacionado mi coche, al llegar a la puerta de mi auto, mi teléfono empezó a sonar.

Nayeon.

¿Para que me hablara la servidumbre? Se supone que estaba de descanso hoy.

—Nayeon, ya te deposite tu dinero.

—Señor...s-su esposa...

Sentí como mis piernas se dormían.

—¿Qué sucede? ¿¡Qué tiene mi esposa!? ¡Contesta!

—La encontre desmayada en el suelo de la cocina, trate de despertarla, así que llame a una ambulancia...está en el hospital.

Colgué, abrí rápidamente el auto y lo encendí, ni siquiera me importó pasarme los semáforos en rojos, ni tampoco rebasar a los demás autos, lo único que me importaba ahora, era Lisa.

Al llegar al hospital, entre corriendo hacia la sala de espera, en dónde vi a Nayeon, estaba moviéndose inquieta de haya para acá, se mordía las uñas.

—¿Dónde está? — Fue lo primero que pregunte al llegar a su lado.

—El doctor la está examinando. — Miré su rostro, sus ojos estaban rojizos e irritados.

—¿Cómo fue que la encontraste?

—Regrese porque se me olvidó mi teléfono, así que lo empecé a buscar y al llegar a la cocina, la ví tirada en el piso, parece que había estado comiendo el helado que había en la nevera. — Habló con la voz quebradiza.

—¿Familiares de la señorita Monoban? — Pregunto un doctor que traía una bata blanca y una carpeta en manos.

—¡Aquí! — Levanté la mano y me acerqué rápidamente a él.

—¿Qué es usted de ella? — Preguntó.

—Su esposo. — Él asintió.

—Bien, necesito que me acompañe un momento, vamos con su esposa, ella acaba de despertar hace unos momentos. — Asentí, lo seguí hasta una habitación, en dónde estaba Lisa en la camilla, no dude en acercarme y abrazarla.

—¿Estas bien amor? — Ella asintió.

—Sí JungKook, sólo fue un simple desmayó. — Comento.

—Yo no diría lo mismo, señorita Monoban. — Ambos miramos al doctor. —Usted a tenido vómitos frecuentes, ¿Cierto? — Miré a Lisa, quien me miró algo apenada y asintió. —Hemos echo un análisis de sangre y no me queda de otra sólo que decirles...Muchas felicidades, van a ser papás, tiene una semana de embarazo. — Mi mente quedó totalmente en blanco, pude escuchar el latir de mi propio corazón, parpadee varias veces sorprendido, trate de buscarle alguna gracia, pero no lo había...¡Voy a ser papá!

Miré a Lisa, quien tenía sus mejillas llenas de lágrimas, no dude enacercarme y abrazarla.

—Vamos a ser padres, JungKook. — Ella sollozo en mi hombro.

Mis lágrimas de emoción no se pudieron aguantar más y salieron de mis ojos.

—Claro que sí...seremos los mejores padres. — La abracé más.


—LaOmmaChida❤️

The President's Son.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora