The President's Son.

🌷 Seis 🌷

—¡Qué les vaya bien en su luna de miel! —Gritaron sus amigos, sus padres nos despidieron con un abrazo, ahora estábamos subiendo su auto, que nos llevaría a una cabaña que según él, fue regalo de bodas de parte de su padre.

Mi vestido lo había cambiado por otro menos voluminoso y estorboso.

JungKook seguía vestido con su esmoquin, ambos íbamos en su auto, en silencio.

—JungKook... —Hable, logrando llamar su atención.

—¿Qué sucede? —Hablo aún con la vista en la carretera.

—Dejame ir. —Sus nudillos se volvieron blancos por la fuerza que utilizó para apretar el volante.

—¿Acaso no te interesa la vida de tu amiga? Qué egoísta. —Rió sin gracia.

—Quiero irme a casa, a mi casa...no quiero estar aquí, y menos contigo. —No dijo nada al respecto, simplemente aceleró.

Se estaciono enfrente de una cabaña, por lo que tengo entendido, sus padres nos dieron este lugar como regalo de bodas, pero...¿Cómo disfrutar algo con alguien que ni siquiera amo ni mucho menos conozco? Realmente no lo sé.

—Bajate. —Ordenó.

—JungKook por favor... —Trate de suplicar, pero todo se fue al caño cuando salió sin decirme nada, cerró la puerta muy fuerte, y rodeo el auto para abrir mi puerta, sacarme del auto a jalones. —Auch, JungKook duele, suéltame~ —Solte un gemido de dolor ante la fuerza que él aplicaba en mi muñeca.

—Calláte. —Abrio la puerta y me hizo pasar primero, él me seguía.

Me guío hasta lo que pareció ser nuestra habitación, ya que estaba muy arreglada, la cama tenía pétalos de flores rojas, formando un corazón en la cama, había velas de aromas a cada lado de la cama, encima de las mesitas de noche. Me giré y ví a JungKook.

—JungKook, por favor... —Él iba a contestar, pero su teléfono empezó a sonar.

—No te muevas de aquí. —Salio de la habitación y contesto. —¿Hola?...¿Ahora qué?...¿Ya la tienes? Perfecto... Mátala. —En el momento en que dijo eso, mis sentidos se alertaron "Rosé" fue lo único que pasó por mi mente...tengo que hacer algo para que él no la mate, ni a su familia. Piensa Lisa, piensa...¡Bingo! —Necesito que la mates, se lo dije hasta el cansancio, ahora que asuma las consecuencias.

Caminé hasta él, él estaba de espaldas a mí; con algo de torpeza pase mis brazos por su cuello y les deslicé por su pecho, mi rostro se acercó a su cuello, y lo besé.

Él se dió la vuelta con una sonrisa en los labios, con su mano libre, apretó mi cintura y me atrajo más hacia él.

—¿Sabes qué? Después arreglamos este asunto, ahora tengo otro asunto más importante que atender...no hagas nada hasta que te diga, nos vemos. —Y sin más, colgó. —¿Qué sucede pequeña? Ya quieres ser atendida, ¿Eh?

Asentí insegura con la cabeza, espero y esto funcione, si no...lo lamento Rosé.

Hey, hey, hey...se viene el Lemon en el próximo capítulo.

—LaOmmaChida💜✨