🌷 Treinta y uno 🌷

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—Oh, hola, pasen. — El olor a medicina me llegó de golpe.

—Hola...hoy tenemos cita para el control de mi bebé. — La chica que tenía la bata blanca asintió y tecleo algo en la computadora.

—Señor y señora Jeon, ¿Cierto? — Ambos asentimos. —Bien, pasen por aquí. — Se levantó y corrió la cortina en dónde había un pequeño televisor, una camilla y algunas botellas tipo cremas, junto con un aparato que hacía los ultrasonidos. —Recuestese aquí. — JungKook me ayudó a subirme mientras ella acercaba aquel aparato. —Bien, ¿Puede levantar su camisa, por favor? Necesito que la panza esté libre de tela. — Asentí e hice lo que pidió.

—¿Podremos saber el sexo del bebé? — Pregunto JungKook a la doctora que estaba poniéndose los guantes de látex.

—¿Cuántos meses tiene? — Me pregunto.

—Apenas una semana y media. — Conteste.

—Entonces no podremos saber el sexo del bebé, eso se sabrá hasta la semana 20, que será hasta los cuatro meses y medio. — Informó.

Tomó una crema transparente y la colocó en mi panza, estaba fría lo cual hizo que se me enchinara la piel. La esparció por toda mi panza y después prendió la pequeña televisión, tomó un aparato y lo pegó a mi panza.

Ella miraba el televisor y nosotros igual, entonces un latido muy acelerado hizo que JungKook tomará mi mano y la apretara un poco, chille de emoción.

—Wow. — Miramos a la doctora que tenía cara de impactada. Por lo que me hizo tener un mal presentimiento.

—¿Qué sucede? ¿Hay algo malo con mi bebé? — pregunté rápidamente.

—N-No...al contrario. Quiero que miren la pantalla, y me digan que ven. — Ambos lo hicimos.

—Solo veo tres manchitas blancas. — Dijo JungKook.

—Exacto...Señor Jeon, va a ser padre de trillizos. — Miré a la doctora que tenía una enorme sonrisa en su rostro.

Entonces...eso no eran latidos acelerados, eran tres corazones latiendo.

Un fuerte golpe me hizo sobresaltarme, miré a mi lado, JungKook no estaba, pero al agachar mi cabeza, lo ví tirado en el piso...desmayado.

—¿Tiene alcohol? — Sonreí nerviosa.

🌹🌹🌹

—Con cuidado, linda. — Tomó mi mano y me ayudó a bajar de la camioneta.

—¿Estás mejor? Creo que te diste un golpe muy duro en la cabeza. — Revolví su cabello.

—Estoy bien, sólo fue por la emoción...¡Vamos a tener trillizos! — Grito en un susurro.

—Realmente no se que voy a hacer cuando mi panza crezca más. Definitivamente vas a tener que poner un elevador. — Reí.

—¿Quieres ir a la habitación, o en la sala? — Pregunto al entrar a la casa.

—En la sala, quiero estar en la planta baja por ahora. — Asintió y me ayudó a llegar al sofá. —Dormire un rato, ¿Bien? — Asintió.


Me acosté en el sofá, y él se encargó de cubrirme con una manta muy calientita, cerré los ojos y me quedé sumamente dormida.


Pov's JungKook.

Ella se acomodo en el sofá y a los minutos se quedó dormida, aún no podía creer que iba a tener unos hermosos trillizos, tengo que admitir que me sorprendió bastante.

La deje dormir, y subí a mi despacho, tenía que checar algo que la enfermera nos había dicho que debería de hacer Lisa para que los bebés no tengan dificultades para nacer. Tomé el teléfono y marque el número de una persona muy conocida para mí.

—¿Diga?

—Hola, ¿Jisoo?

—Ah, es el inútil de Jeon, ¿Qué quieres ahora?

—Ja, que graciosa... necesito de tu ayuda y apoyo, te daré un salario bueno, ¿Aceptas?

—No doy, no presto, no alquilo, no hago, no miró, no participo...¿Qué deseas?

—¿Te han dicho que eres irritante cuando te lo propones? Oh, cierto... SeokJin te lo ha dicho.

—Voy a colgar.

—¡Yah! Lo siento, sólo quería pedirte un favor para mí esposa y trillizos.

Si algo sabía a la perfección, es que a Jisoo le encantan los niños y más si eran gemelos o trillizos, ella había estudiado en pediatría y daba clases para mamás embarazadas, eran ejercicios para ayudar a motivar al bebé y hacer el parto más rápido y menos doloroso.

—¡Espera!...¿Dijiste Trillizos?

—Mi esposa tendrá trillizos, y la enfermera a dicho que debe hacer algunos ejercicios para que su parto sea menos doloroso...entonces, ¿Me ayudas?

—Primera clase, mañana a las 9:30 AM en tu casa.

Y sin más, colgó.

Dejé el teléfono, baje nuevamente y ví a Lisa durmiendo aún, caminé hasta la cocina para ver a Nayeon.

—Buenas tardes señor, ¿Gusta algo de comer o merendar? — Pregunto mientras sacaba algunas verduras hervidas de una caserola.

—No, gracias...venía a ver qué habrá de comer para mí esposa. — Comenté mientras me sentaba detrás de la barra.

—Oh, claro...acabo de terminar de hervir unas verduras para hacerle una crema de Zanahoria, más tarde le haré una crema de Elote, me he dado cuenta de que ella solo puede mantener ago en el estómago, siempre y cuando sea ligero, caldoso y cremoso...como el té. — Sonrió.

—Considera un bonus a tu sueldo por ser atenta con mi esposa. Gracias Nayeon.

—No tiene nada que agradecer señor, he trabajado por años con usted.

Asentí, me levanté y regrese a la sala para checar que Lisa siguiera dormida, pero di un brinco cuando al estar por llegar, pasó corriendo por mi lado y entro al baño, sus ahorcadas de que estaba vomitando me hicieron ir con ella rápidamente.

Al entrar al baño, la ví agacha con la cabeza en el retrete, me agaché, tomé su cabello y sobe su espalda despacio.
Ella termino, le bajo la palanca al baño y se levantó, lavo su boca y salió del baño, yo siguiéndola.

—¿Estás bien? — La sostuve por el brazo.

—Tus hijos van a matarme.

—LaOmmaChida❤️

The President's Son.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora