"Él y su bendita pelota de la discordia".
Hwang HyunJin es el chico más revoltoso y descuidado. Kim Irem no es alguien como él, pero tampoco va a ser su antídoto. No, ¡nada que ver! Más bien va a empeorar todo en el otro.
Empecemos con que Irem es posiblemente parecida a una señora amargada. Aunque sí tiene sus momentos carismáticos con las personas con las que se lleva muy bien. Después de eso... nada que ver: solo sigue siendo un poquito aburrida.
Pero se da cuenta de que prefiere ser aburrida a tener que relacionarse con ese chico de sonrisa gresca y de personalidad brusca. ¡Es un desastre ese tal Hyunjin!
En vez de que aterrice ante ella una bola llena de chispa y esperanza lo hace un balón duro y sólido de color naranja con algunas rayas negras. Directo en el rostro. Y tal vez eso provocará un odio, por parte de la joven, hacia ese deporte y... quizá también hacia el chico.
Ese tal Hyunjin, un estudiante de cejas pobladas, con ese aspecto delgado y firme a la vez, le estropea los días cotidianos a Kim entrometiéndose en ellas como un niño metiche. Y todo comenzando por ese bendito accidente de aquel balón de la "discordia", como lo decide llamar ella.
Pero ¿acaso esa pelota de la discordia solo es una pelota o es en verdad una flecha peculiar de cupido escondida?
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