Solo yo » Hyunjin; Stray Kids

Capítulo 08 - parte II

—No pensé que tendrías buen encanto, ¿eh, Irem?

—Yo tampoco creí eso posible

Voy a admitir que me tomó por mucha sorpresa lo que me ha contado HyunJin hace un rato. Luego de haber capturado con tanto trabajo a Bolo y Doby -sí, Firulais no era su nombre. El chico solo lo dijo en broma-, los paseamos unos minutos más. Esta vez el otro no me estuvo molestando, menos mal. Sin embargo, cuando ambos decidimos devolver los canes a la chica que era la encargada, ella le susurró algo en el oído del pelinegro. Fruncí el ceño al sentirme excluida; sin embargo, descarté esa idea, pues ni Hwang ni ella eran amigos.

Eso quedó nada al lado de lo que HyunJin me contó poco después, entre risillas y un asombro.

—La chica quedó embelesada por tu belleza y dice que le gustaría salir algún día contigo

Mi rostro sí que fue épico, pues el chico empezó a reír sin poder creer que eso era posible. O sea, no por el hecho de que la joven estuviera interesada en otra chica, sino porque era yo la chica que había atrapado su atención. Lo que quiero decir exactamente es que él se estaba burlando de que al fin alguien sentía atracción por mí. Uh, es un pesado. ¿Cree que no tengo mis encantos?

—Lo bueno es que ella sí tiene buenos gustos. Sería tonta si se hubiera fijado en ti —inflo mis mejillas y lo miro mal, sin dejar de caminar por la vereda vacía.

—No a todos les gusto. Mi belleza no surge efecto en todas las personas, lamentablemente —se encoge de hombros fingiendo sentirse abatido. Yo ruedo los ojos y apresuro el paso para alejarme de él lo más que pueda—. Oye, no me abandones

Cuando ve que estoy más de diez pasos delante de él, trota hasta llegar de nuevo a mi altura. Sin embargo, no dura estando a mi lado, ya que poco después lo noto caminar delante de mí mas de retroceso, mirándome, en pocas palabras. Espero se tropiece con algo, aprovechando de que no ve nada atrás.

—¿Qué deseas? —le pregunto plúmbea, deseando que de verdad se caiga de trasero—. Interrumpes la vista y quiero irme a mi casa. Se supone que en media hora va a ser salida

Al parecer mi regaño no causa nada en él. Solo se queda mirándome detenidamente, sin borrar esa sonrisa suya y también sin mostrar los dientes. Frunzo el ceño al notar que de verdad no se va a apartar, y estoy a punto de hacerlo yo de no ser porque su rostro se vuelve más sereno. Ya no tiene esa mirada burlona ni tampoco retadora. ¿Me estará jugando otra broma? Ya ni siquiera sé lo que puede pasar si se trata de Hwang. No interrumpo en lo absoluto cuando él abre sus labios para decir algo. Lo que me toma por sorpresa es que de ahí no suelta nada, como si se hubiera retractado en decir algo. Por si acaso entrecierro mis ojos. A pesar del rostro serio del chico no puedo fiarme. Es raro.

Y de la nada, saca del bolsillo su celular y mira no sé qué. Me sobresalto cuando este expresa en un chillido alto una palabrota, provocando que lo mire con el cejo fruncido.

—¿Qué te pasa, nena exagerada? —lo digo entre dramático y regañando.

—En media hora sale Yeru

—¿Quién es?

—Mi hermano

Abro más mis ojos y asiento con la cabeza. Ahora entiendo bien que en realidad sí tiene un hermano. Honestamente, no le creí a Jeongin cuando dijo que iba a cuidarlo porque tenía fiebre. Aunque tampoco es que ya confíe en Hwang.

—Entonces, ¿vas?

—¿Adónde voy?

—A recoger a mi hermano