Solo yo » Hyunjin; Stray Kids

Capítulo 25 - parte II

Las palabras que suelta Hyunjin solo las logra escuchar el rubio, por lo que ya más calmado el ambiente nos dedicamos a platicar por nuestro lado aún en la cafetería. Mis ojos de vez en cuando se desvían hacia el par inconscientemente, esperando que alguno de ellos hable un poco más fuerte. Pero al darme cuenta de lo que estoy pensando y lo metiche que luzco frunzo el ceño, y, regañándome a mí misma, vuelvo a prestar atención a los chicos que siguen con nosotros.

Aprovecho en sacar mi celular para mandar un mensaje a Kano, preguntándole cómo le va en el salón y qué tanto está entendiendo. Él solo se queja de que no quiere quedarse en algunos recreos para ponerse al día, pero no le queda más que acatar las normas que le han puesto desde que se unió a la institución. De nuevo dejo el móvil a un lado para no distraerme de lo que están hablando Jisung, May, Felix y Seungmin.

—Nos vemos en el salón —escucho la voz de Chris decirle a Hwang, quien asiente y mete las manos en los bolsillos de su pantalón. Da un paso lejos para comenzar a irse.

—¿Te vas ahora?

Bien, quizá no debí haber dicho eso, pero me salió de lo más profundo de mí y fue algo que dejé escapar sin saber cómo. Hyunjin deja de moverse y se voltea para mirarme algo intrigado, a lo que muerdo mi labio inferior por lo audaz que soné.

—P-perdón —bajo la mirada y presiono con fuerza mi dedo pulgar, como si con eso lograra calmar los pocos nervios que volvieron a mí—. No dije nada

Bangchan, luego de observarme aún más intrigado que el pelinegro, desvía la mirada de nuevo hacia él.— Avísame si la profesora llega antes del tiempo normal, ¿eh?

—Sí, no te preocupes

—Bueno, ya, vete —suelta una risilla y aún sentado empuja al chico del brazo para que salga de la cafetería.

Cuando vemos que el pelinegro está caminando fuera del lugar noto yo que un compañero que poco conozco se junta con él y lo abraza por los hombros para ahora caminar juntos. Ahí confirmo que Hyunjin no tiene problemas con relacionarse con los demás y que cualquier persona puede llegar a ser su amigo.

—¡Guapos preciosos! —aparece de repente Minho y sonriente de oreja a oreja, y apoya las manos sobre la mesa para inclinarse—. Les vengo a avisar que... hoy habrá en mi casa una enorme fiesta. Como mis papás se irán de viaje por tres días debemos aprovechar eso. Además que no habrá problema porque mañana es feriado

—¿Y todos ya lo saben? —Seungmin alza una ceja y se recuesta contra la silla.

—Solo irán los de nuestro grado y el penúltimo, no se preocupen —comenta Lee con una inmensa confianza y hace aspavientos para que no alardeemos.

—Mientras me des a mí el cuarto de videojuegos del segundo piso yo voy sin problemas —vuelve a decir Seung—. Sabes que detesto las fiestas

—Sí, sí, el cuarto para ti solito. Si quieres te quedas a dormir o como se te dé la gana

Río por la actitud dejada de Minho y, después de dar otros detalles poco importantes, se despide para irse a quién sabe dónde. Por nuestra parte los chicos terminan guardando sus almuerzos totalmente acabados. El recreo largo lamentablemente está por finalizar.

—Voy al baño, no me demoro

Sin siquiera esperar a que alguien me conteste me levanto de la silla y salgo en dirección hacia los baños, pero me detengo justo en la entrada de la cafetería para agacharme y atarme los delgados pasadores de uno de mis zapatos blancos. El sol esta vez está demasiado brillante, pues al alzar la mirada los rayos dan con mi rostro haciendo que entrecierre los ojos. Es por eso que alzo mi mano para cubrir la luz que incomoda mi vista, y acto seguido me vuelvo a poner de pie para seguir con mi camino hacia los servicios.