—¡Llegué!
Exclamo cuando paso la meta a la vez que alzo mis brazos a modo de victoria. Las cinco vueltas que me he dado por todo el estadio de mi colegio ha sido realmente agotador. No sé cómo antes podía correr esto sin problemas. Quizá porque mi vida es más sedentaria.
—Bien, Kim, tienes veinte —comenta satisfecha mi profesora, poniendo en su registro la nota recién mencionada.
Me voy a las escaleras que hay en la tribuna para sentarme y descansar un rato. Algunas de mis compañeras están ahí, pues ellas ya han terminado minutos antes de dar las cinco vueltas.
—Cansa mucho —dice SupGi cuando está cerca de mí. Ella acaba de terminar también de dar las vueltas.
—Sí —da la razón May, que a pesar de estar en otro salón comparte conmigo clases de Educación Física. Solo somos chicas: las del C y las del D. La profesora Minji nos enseña. En el caso de los chicos les enseña el profesor Taewu.
Hemos comenzado en la primera hora de las clases con los típicos estiramientos del cuerpo, luego jugar una partida de fútbol y por último en la segunda hora corrimos cinco vueltas por el estadio. Y ahora solo quedan cinco minutos para el término del curso, por lo que tenemos por desgracia que esperar a que todas terminen de correr sus respectivas vueltas.
Mi mirada pasea por todo el colegio debido a que he subido hasta el último escalón de las gradas. Sintiendo el aire golpearme el rostro gracias al techo encorvado observo el pabellón de inicial a lo lejos, donde algunos niños salen de ahí, más o menos a esa hora terminan sus clases. Decido cambiar de rumbo y busco por aburrimiento a alguien que esté por ahí, lo que me toma por sorpresa es ver a la chica con la que estuvo hablando Hyunjin esa vez en la fiesta, y de la que llegó a reconocerme como unas de las que participaba en la banda.
Mis pensamientos se derriten como hielo frente al sol al oír el timbre general, provocando que todos dejen de hacer lo que estaban haciendo. Nos ponemos de pie con mucho cansancio y con pesadez nos dirigimos hacia los salones con la mayor rapidez que podamos para no perder tiempo valioso del receso. Al entrar al lugar no dudo en sacar mi dinero debido a que esta vez voy a tener que comprar el almuerzo de la institución.
—Vámonos a la cafetería de donde está cerca el estadio. Hay menos gente —nos dice May, a lo que le hago caso paran dirigimos allá. Cuando entramos vemos a gente pasear por toda la cafetería. No hay un montón, pero sí puedo ver por todos lados, aunque no tengo tantos inconvenientes de lidiarlo.
Cogemos una mesa y les digo a las chicas que me esperen. Ellas de paso me pide que les compre y me entregan su dinero. Rodando los ojos, pero divertida, me voy a la parte donde venden, pues es mi turno de ir debido a que ayer y anteayer May y Supgi fueron las esclavas respectivamente. Y como cualquier persona hago cola y espero a que me atiendan. De seguro avanza rápido, así que no me hago problemas.
Sin embargo, cuando estoy a dos personas de llegar a la caja, veo que alguien se me acerca algo apresurado.
—Oye...
Frunzo el ceño al darme cuenta de que es el revoltoso de Hyunjin.— ¿Ocurre algo?
—Yo... —me confunde su falta de habla— necesito que... Bueno... —desvía la mirada hacia otro lado. Por inercia también le imito para saber a dónde ve exactamente; sin embargo, el chico no me deja descubrirlo al momento de volver su vista bruscamente hacia mí.
Y se queda callado.
Alzo una ceja— ¿Me puedes explicar qué pasa?
—Sí, sí... Eh...
—Oh, vamos, habla. Mira, mi turno va a llegar y no voy a poder hacerte caso —señalo hastiada la fila y le muestro una mirada de pocos amigos.
ESTÁS LEYENDO
Solo yo » Hyunjin; Stray Kids
Fanfic"Él y su bendita pelota de la discordia". Hwang HyunJin es el chico más revoltoso y descuidado. Kim Irem no es alguien como él, pero tampoco va a ser su antídoto. No, ¡nada que ver! Más bien va a empeorar todo en el otro.