—¡Cuidado, Irem! —me avisa un poco preocupada mi amiga mientras corre hacia mí.
Pero muy tarde, la pelota termina estrellando contra mi rostro tirándome así al suelo. El golpe ha sido estrepitosamente brutal sin exagerar. Si esto fuese un dibujo animado, de seguro aparecerían los pajaritos volando en círculos arriba mío, mientras yo sigo tumbada y con un rostro indescifrable. Quién sabe, quizá uno atolondrado o algo peor.
Me quejo suave sin que nadie se dé cuenta, aunque eso es imposible: algunos pares de ojos (quisiera que fuera uno, pues me imagino quitándoselos por la cólera) se están posando hacia mi persona. Qué vergonzoso. Tengo "suerte" con este tipo de cosas. Ya me ha pasado lo mismo en otras ocasiones.
Me mantengo tirada todavía en el suelo frío. No es que me haga la dramática por lucir "mal", lo hago porque me da mucha pereza levantarme. ¿Por qué seré así?
—¡Irem! —llama de nuevo mi amiga, aunque esta vez es otra: May. Ella ahora está cerca mío—, ¿estás bien?
May estará preocupada, pero, por otro lado, SupGi, no controla su verdadero sentimiento y estalla en risas. Yo solo frunzo el ceño y sin decir nada. Tan solo dirijo mi mirada hacia la chica.
—Sí, no me he muerto —comento con pocos ánimos y me levanto para quedarme sentada—. Creo que-
—¡Irem, lo siento mucho!
Mi voz se ve apaciguada cuando otra voz me interrumpe. Es una masculina y, con solo dirigirme a él, siento mis humos salir por mis oídos. Sin embargo, como acto seguido, mi ceño se frunce y una duda surge en mi cabeza.
—¿Me conoces? —alzo una ceja. Mis ojos no se apartan del chico pelinegro con rostro asustado y preocupado. Está semiagachado en frente mío.
—Yo-
—Hyunjin, ¿qué tal? —habla sarcásticamente May y se cruza de brazos—. ¿Ya notaste que estás cada vez más torpe?
¿Hyunjin, Hwang Hyunjin? He escuchado ese nombre algunas veces, creo que es conocido en la escuela o algo por el estilo. No estoy segura, pero siento que esto no irá bien. Además que nunca me había dado cuenta de su presencia, ni sabía físicamente quién era ese tal Hwang.
Decido cortar la conversación que posiblemente haya nacido y me apoyo contra el suelo para impulsarme. Estando de pie mi mirada sombría se posa en el chico. Este tiene los labios presionados y esperando a que haga algo.
—Disculpas aceptadas —comento con poco interés para girar sobre mi eje y caminar fuera, con el objetivo de buscar a mi mejor amigo.
—O-oye —vuelve a hablar el chico con un tono confuso—. Pero tú tampoco has pedido disculpas
Me detengo, sin entender lo que acaba de decir, y me volteo de nuevo para encararlo.
—¿Disculpas por qué?
—Porque pasaste por el coliseo sabiendo que es probable que te caiga balones —sus dos cejas se alzan, dando a entender que quiere que diga algo al respecto.
Aprieto mis dientes y cierro mis ojos. En el fondo ese tipo tiene razón. ¿Quién en su sano juicio cruza por una parte que está prácticamente ocupada? Claramente yo. Es que vamos, no quiero gastar energías por ir en el camino largo. ¡Me siento tan holgazán!
—Ah... —jadeo—, sí, sí, lo siento
—¿Es en serio? —comenta May algo indignada. Yo solo me encojo de hombros y afirmo con la cabeza, a lo que ella suspira derrotada—. Bien, nos vamos
Estoy yéndome con May y Supgi fuera del coliseo, pero escucho por segunda vez al chico que me ha tirado la pelota.
—¡A la próxima no vuelvas a pasar por aquí!
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Solo yo » Hyunjin; Stray Kids
Fiksi Penggemar"Él y su bendita pelota de la discordia". Hwang HyunJin es el chico más revoltoso y descuidado. Kim Irem no es alguien como él, pero tampoco va a ser su antídoto. No, ¡nada que ver! Más bien va a empeorar todo en el otro.