Las dos primeras horas de la clase terminan y lo único que tengo que guardar es mi cartuchera, por lo que luego de eso me levanto de mi asiento para salir del salón.
—Nos vemos en la siguiente clase, ¿ya? —Gahye me avisa y, sonriéndome luego de verme asentir e imitarle el gesto, se aleja para ir junto a un grupo de chicas.
Observo la dirección en la que se va ella con las demás y siento algo de tranquilidad por ver que Hye no había insistido en lo absoluto sobre lo que pasó ayer en la televisión, pues se había enterado. Lo que me tiene aliviada también es que casi nadie sabía de eso (ni siquiera el par de chicas gemelas del colegio que son demasiado chismosas), o al menos, como lo supuse, no comentaban en alto ni lo decían siquiera en público. Además me favorece el hecho de no ser conocida ni alguien popular.
Aunque no pude evitar recibir en la mañana, cuando recién empezaba el día en la institución, un par de comentarios alentadores de chicos que eran antes parte de música. No me lo esperaba, pero me alegró escuchar sus bonitas palabras, diciéndome que era valiente y que había podido sobrellevarlo con calma.
Con mi mirada busco a Jisung, May y Supgi para matar el tiempo del recreo (siempre somos solo nosotros cuatro en el primero). Pero el problema es que, pasando por sus salones que están en el primer piso, no los encuentro. Frunzo el ceño como consecuencia y me pregunto dónde estarán, estoy por decidir salir al patio principal para seguir buscándolos, pero alguien me detiene por detrás al tomarme de la muñeca.
—Chicos, ¿dónde esta-?
—Casi te pierdo de vista
Me llevo la sorpresa de no ver a mis mejores amigos, sino a Hyunjin en frente mío ahora. Entreabro mis labios para decir algo, mas de ahí no sale nada. Mi corazón late un poco más rápido de lo normal al ver la sonrisa formarse en el rostro del chico. Sin darme cuenta termino olvidándome del resto con solo mirar al pelinegro.
—Les pedí a ellos un pequeño favor, por eso se fueron sin ti —alzo una ceja por esa apariencia traviesa.
—¿Ah, sí? —pregunto algo divertida y sonrío—. ¿Qué les dijiste?
—Cosas —finge no saber más y, desviando la mirada hacia el pasillo que dirige al patio, me jala para caminar.
—Oh —veo la unión nuestra de la mano del chico junto a mi muñeca y vuelvo a alzar la mirada hacia él—. Hwang, espera
Me detengo haciendo que Hyunjin también lo haga y me observa curioso.—¿Qué?
—Tu mano...
—¿Qué tiene? —baja la mirada y sus ojos se posan en donde le he indicado—. Oh, ¿quieres que agarre tu mano?
—E-espera —me separo apenas el chico une nuestras manos y entrelaza los dedos. Miro a mi alrededor algo apurada para comprobar de que nadie nos está notando—. No... quiero decir... Aún no me atrevo a...
Estoy por reclamarme por lo quisquillosa que estoy siendo y por la confusión que muestra él, pero antes de siquiera hablar este interrumpe.
—Tranquila —sonríe e indica con la cabeza hacia el patio—. Vamos
Presiono mis labios al verlo caminar y le sigo un paso atrás. Me gusta que esté siendo perseverante con lo que estamos llevando, sobre todo conmigo, pues recién estoy tratando siquiera de procesar todo esto y con la cabeza fría. Pero a pesar de eso no quiero que tome mucho tiempo, por lo que al menos debo intentar ser un poco más ágil. Es por eso que, intentando ser muy decidida, me acerco a la par de Hyunjin y tomo su dedo meñique con el mismo mío, entrelazándolos en el acto.
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Solo yo » Hyunjin; Stray Kids
Fanfic"Él y su bendita pelota de la discordia". Hwang HyunJin es el chico más revoltoso y descuidado. Kim Irem no es alguien como él, pero tampoco va a ser su antídoto. No, ¡nada que ver! Más bien va a empeorar todo en el otro.