Respiro profundo cuando siento cansarme un poco por haber estado soplando sin parar. Bajo el objeto y lo dejo descansar sobre mis piernas mientras peino mi cabello con mis mismos dedos, agradezco que la profesora de Educación Física me haya dejado ir a la sala de música para practicar este último día de la semana.
Sentada en el piso por gusto y capricho muevo mis piernas para estirarlas, pues ya se estaban adormeciendo por haberlas apoyado mucho rato. He estado aquí desde hace varios minutos, los suficiente para estar practicando la canción que voy a tocar. Creo que ya estoy decidida con cuál me voy a presentar, y por más que sea una canción común sé que disfrutaré tocándola.
Suspiro al decidir darme un descanso de diez minutos, por lo que luego me dedico a ponerme de pie. Voy hacia una silla que hay entre tantas y me siento para recostar mi espalda. Miro a través de la ventana y a una distancia larguísima a un par de alumnos de otro grado pasar por el patio principal. Como estoy fuera del pabellón (claramente al igual que mi salón del mismo curso y otra sección) puedo ver gran parte desde el edificio de música.
Pasando la mitad del tiempo indicado por mí misma me levanto otra vez, pero esta vez para salir del salón. Mi objetivo es ir al baño a lavarme la cara, pero prefiero ir a los baños de afuera de los salones de música para caminar un poco. Mientras la profesora no me vea hacer eso todo bien.
Guardo el celular dentro de mi bolsillo del buzo escolar y mis pies no se detienen hasta llegar a los servicios. Reviso que ningún profesor esté andando por ahí para que no me pillen, aunque tampoco es que sea algo muy importante, ya que puedo excusarme con que estoy en mi clase de deportes.
Abro el caño del lavadero y me mojo el rostro varias veces lavado mi cara justo como quise y me siento más aliviada de cualquier estrés. Practicar constantemente con la traversa no es muy fácil, pero me ayuda el hecho de tener mucha experiencia.
Me observo a través del espejo y presiono mis labios al notar una pequeña y no muy visible roncha en mi mejilla izquierda, me paso los dedos con delicadeza y advierto que debería cuidarme mejor la piel. No es como si me preocupara demasiado, pero a veces mi papá alardea que debo ser más responsable para que no me sucedan esas cosas. Mi mamá también es como él.
Dejo en segundo plano aquel tema y salgo de los grandes baños para volver a la sala de música que se encuentra en el segundo piso. Mi mirada ha estado concentrada en cada paso que doy que no me di cuenta de alguien más estando cerca mío. De no ser por haber desviado tan solo una vez la mirada no me habría percatado de la presencia de ese chico.
—Hwang, ¿qué haces aquí? —no oculto mi sorpresa y no puedo evitar emocionarme ligeramente al apenas notarlo. Tampoco evito sonreír.
—El profesor me había pedido que fuera a buscar a un chico de la C porque quería hablar con él —mete las manos a sus bolsillos e imita mi gesto—. Justo está en tu clase, pero no sé si me vaya a demorar
—¿Por qué? —frunzo el ceño.
—Porque te acabo de ver
Entreabro mi boca y no llego a soltar nada. ¿Cómo debería reaccionar ante eso? Entiendo a lo que se refiere, pero de todos modos no puedo aún actuar al instante y sin pensar en que tal vez actúe estúpidamente. Relamo mis labios para luego de un corto rato carraspear y decir:
—Bueno... —desvío la mirada debido a lo nerviosa que me estoy sintiendo de repente al notar que el chico no aparta sus ojos de mí—, ya me viste, ahora puedes ir en busca del compañero
—¿Acaso me estás botando?
—No —contesto al instante y asustada de que piense mal—, solo no quiero que te llamen la atención por mi culpa. No sería justo
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Solo yo » Hyunjin; Stray Kids
Hayran Kurgu"Él y su bendita pelota de la discordia". Hwang HyunJin es el chico más revoltoso y descuidado. Kim Irem no es alguien como él, pero tampoco va a ser su antídoto. No, ¡nada que ver! Más bien va a empeorar todo en el otro.