Solo yo » Hyunjin; Stray Kids

Capítulo 35

CAPÍTULO FINAL

Puedo escuchar a mis papás hablar algo alterados a un par de piezas, también los veo ir de un lado a otro por el pasillo de la casa, buscando y alistando todo lo necesario para hoy. Ellos dos me causan tanta gracia que no puedo evitar el hecho de ir a la puerta de mi habitación, y gritarles sin enojo que se calmen y dejen de ser tan chillones.

—¡Cierto! —mi mamá se detiene y su atención se posa en mí de repente—. ¿Te has echado el spray para que no se te pare ningún pelo? La estilista nos ha recomendado que lo hagas

—Pero mi cabello es lacio. Nunca se desordena ni siquiera poniéndole un bendito gel

—¡Me importa tres cuernos, póntelo de todos modos!

Abro mis labios y miro a la mujer sin poder creerlo. Ahora entrecierro mis ojos y, luego de reclamarle que no sea tan exagerada, resoplo y a pataletas vuelvo a entrar a mi cuarto. No quiero ponerme nada en el cabello, bastaba ya con que la peluquera me haya hecho este peinado como para estar satisfecha. El estilo es simple: cabello suelto y con una gran media cola siendo formado por mi mismo cabello un bonito moño.

Mi pequeña molestia por tener que ponerme a la fuerza el spray que recomendó la chica se esfuma al toparme con el vestido acomodado sobre mi cama y cubierto con el forro negro. Sonrío al recordar cuando fui con mis papás un día antes a una tienda de vestidos, estuvimos todo el día ocupados en escoger uno que hasta ahora me da risa, porque mi papá era incluso capaz de ponerse las prendas para ser modelo y vea yo con más claridad qué debería elegir. 

Todos los vestidos eran preciosos, cada uno mostraba su propia belleza que me sentía atraída varias veces, incluso habría pensado en llevármelos todos a pesar de que no soy de usar mucho vestidos. Pero luego me di cuenta de que debía escoger uno acorde a lo que iba a tocar, uno que tenga conexión y relación, por lo que al final tomé la decisión de escoger uno amarillo largo, delgado, sencillo y también muy elegante.

Mi mirada ensimismada hacia la prenda cubierta es interrumpida al oír el tono de notificación de mi celular, y es por eso que, saliendo de mi burbuja, me dirijo hacia el escritorio para agarrarlo. Son varios mensajes que están mandando mis amigos por el grupo, por lo que riendo les digo que ninguno debe llegar tarde al colegio. Pero luego de eso recibo otro mensaje, y no son exactamente ellos los que hablan.

Una sonrisa aparece de repente en mi rostro al ver que se trata de Hyunjin. No dudo ni siquiera un segundo en apretar su chat.

-¿Cómo está mi chica? Necesito saber si se encuentra tranquila o nerviosa 

Aún no me puedo acostumbrar a esos tratos nuevos que me está dando el pelinegro siendo nosotros pareja, pero jamás negaré que esa etapa primeriza me agrada y emociona viniendo solamente por él.

-Ambas, pero sé que lo haré muy bien

-Lo que sé también es que te vas a lucir como nadie en el auditorio de teatro. Y sé que lo que voy a ver va a ser algo precioso y de lo que jamás me voy a arrepentir de apreciar. Vas a ser más perfecta de lo que ya eres

Me quedo sin habla por lo que leo y, sonriente a más no poder, mi mirada se desvía a otro lado como si el chico estuviera en frente mío. Pero, si él no está aquí y me hace sentir emocionada, ¿cómo será cuando lo tenga en carne y hueso? Hasta ahora me cuesta creer todo lo que Hyunjin ha logrado causar en mí. Enamorarme en verdad no estaba en mis planes de vida, no lo incluía porque no lo sentía, además porque era feliz así como estaba: sola. Pero supongo que tampoco soy de controlar totalmente mis sentimientos, y de ahí concluyo que está bien tener a alguien como complemento, al menos sin tener que preocuparme por el futuro, porque apenas somos jóvenes y, si algo sale mal, solo se tendrá que seguir adelante sin ningún problema y atesorando los bonitos recuerdos que creamos.