El Host || WayV「Lucas」

35

Dai Lin abrió los ojos porque un rápido flash de luz la despertó de la nada. Se pensó que habían tenido un accidente de coche mientras estaba durmiendo y por eso se despertó con la respiración cortada. Sin embargo, no escuchó ningún ruido ni notó ningún golpe.

Lentamente miró a su alrededor algo confusa y ya no tan asustada al notar que alguien la llevaba en sus fuertes brazos. Estaba todo oscuro excepto por una lámpara de pie y parecía estar en un moderno piso mil veces más caro y mejor que en el que ella vivía con Yanmei.

Dirigió la mirada hacia arriba y vio la barbilla de Lucas y su cuello, al que se cogió con los brazos para facilitarle el peso de su cuerpo. El chico se dio cuenta al hacer esto de que había despertado y la miró con una sonrisa.

— No quería despertarte.

— ¿Dónde estoy?

— Estamos en mi piso.

Lucas dejó a Lin de pie en el suelo justo en el comedor y se metió las manos en los bolsillos. Ella curioseó alrededor todavía con los ojos adormecidos y se impresionó al ver los muebles de ensueño de su casa.

No se sorprendió de que el chico la hubiera llevado a su piso cuando ella le había contado que no quería volver a su casa. Además, confiaba en él.

— Vale. ¿Significa eso que me quedo con tu cama y tú con el sofá?

— No.

Lin se alzó de hombros con cara de: al menos lo he intentado, y se fue a dar un paseo por el piso. Si él no se lo enseñaba, ella lo haría por sí misma.

Se metió en varias habitaciones, las que iba encontrando, porque el piso no era muy grande pero sí sería costoso al estar cerca del centro de la ciudad. Vio el comedor, la cocina, un baño... Pero nada de eso le era interesante, porque iba buscando su habitación. Sin embargo, dio sin quererlo con algo aún más interesante: el estudio. Allí habían estanterías con libros de lectura, de estudios... También habían marcos con fotos. Salía él con los chicos del club de hosts, sonriendo y siendo felices o haciendo el tonto, y con la madre de Kun también. Lin se sorprendió de ver a Xiaojun y a Hendery sonriendo porque aquello le parecía imposible de ver.

Mientras las estaba viendo escuchó un repentino ruido de la otra habitación que la asustó y le hizo apoyar la mano sobre el escritorio. Lucas, desde el comedor, había puesto el principio de canción a todo volumen para después bajarla corriendo.

— ¡Perdón!— Le dijo desde allí y cambió de canción.

Lin miró que, sin darse cuenta, había puesto los dedos encima del portátil que había encima de la mesa, el cual se los detectó y se encendió.

La chica los apartó rápidamente para no entrar sin querer, aunque vio que tenía contraseña. Lo que hizo fue llevar el ratón hasta el botón de apagar. Pero entonces, algo que había allí hizo que retirara el ratón hacia otra parte, alejándolo.

En su salvapantallas había un rostro conocido, de mucho tiempo atrás. Era alguien que conoció de pequeña, un niño al cual todavía recordaba. El escuálido niño alto, con el pelo corto oscuro y grandes ojos rodeados de pestañas estaba apoyado en una pared cerca del club de host, pero muchos años atrás, antes de que aquello se convirtiera en lo que es. Su mirada seria y los labios en una fina línea le hacían parecer más mayor de lo que era, como si hubiese sufrido desde temprana edad.

Dai Lin se llevó una mano a la boca, impactada de que Lucas conociera a ese niño. Sin duda alguna debía preguntarle disimuladamente por él, no podía irse sin saber dónde estaba ahora él. Tenía que encontrarlo.

La chica volvió al comedor con prisa donde encontró a Lucas de pie junto a unos altavoces que había al lado de la televisión, cambiando canciones con su móvil.

— Lucas, estaba mirando y... ¿quién es el niño que tienes de salvapantallas en el ordenador?

— ¿Por qué lo preguntas?

— No sé, tengo curiosidad, ¿le conoces?

— ¿Por qué?— Se apartó de ella disgustado, con cara aburrida y resopló.

— No te molestes, solo te he preguntado. Es que... tengo una amiga que le conoce. Bueno, le conocía cuando era pequeña y seguro que le gustaría saber dónde está ese chico ahora, para hablar con él y ponerse al día.

— ¿Una amiga que le conoce? No creo que...— Se sentó Lucas con una sonrisa en el sofá, riéndose de ella.— ¿Qué amiga? ¿Yanmei?

— ¿Quieres que te pegue?

Dai Lin se acercó a él con el ceño fruncido y una mano amenazante en forma de puño, bromeando, pero en serio, y se dejó caer a su lado. Lucas le pasó un brazo por detrás de su cuello y la acercó a él con una sonrisa.

— No, por favor. Ya hemos peleado suficiente para llegar a dónde estamos ahora. Solo digo que... un momento.

El chico se quedó pensativo por un instante, conectando puntos en su cabeza, hasta que dio con la solución y se acordó de eso mismo.

— ¡Sí! ¡Sí, Dai Lin!— Alzó la voz eufórico y muy emocionado, dando pequeños botes en el sofá.— ¡Él conocía a una chica! ¿Tú la conoces? ¿Dónde está? ¡Vamos a verla!

— ¿Eres tonto?— Le pegó una pequeña palmada en la cabeza para que se estuviera quieto en el sitio y Lucas se llevó una mano al sitio, fingiendo que le había dolido muchísimo.— Es muy tarde y... y... ¡mi amiga estará durmiendo! ¡Ya otro día! Aunque... me podrías decir dónde vive el niño de la foto para decírselo y que vaya a visitarle algún día.

— Esto... sí, sí, ya te lo diré... otro día mejor.— Le dijo algo incómodo, rascándose la cabeza.

Lucas se puso de pie de pronto, nervioso, y le tendió su mano para levantarla. Lin se la dio pensando que irían a dormir pero él se quedó de pie frente a ella y su rostro se puso serio, con los ojos brillantes.— Dai Lin, ¿quieres bailar? Es mi canción favorita.

La chica se quedó sorprendida pero, lejos de esperar que aquello estuviera pasando, le dio su mano y él la acercó a su cuerpo, pasándole un brazo por la cintura y quedando muy cerca el uno del otro, medio abrazados. Daban pasos despacio, bailando lentamente en la oscuridad y Dai Lin se volvió a quedar dormida en sus brazos, rendida por el sueño.