El Host || WayV「Lucas」

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— Deja de apretar tanto la mandíbula o se te caerán los dientes, Xiaojun.

El chico daba vueltas por detrás de la barra con las manos en forma de puños y expresión hostil, y no dejaba al otro limpiar la barra de bebidas derramadas de la anterior noche con un paño.

— Tenemos que hacer algo, Hendery, no podemos seguir así. Y si Kun no hace nada, nosotros lo haremos.

Lucas, que estaba sentado con la silla reclinada hacia atrás y jugando con su teléfono móvil entre las manos, decidió unirse a la conversación tras escucharle y ver sus intenciones.

— Yo paso de vuestras movidas.— Dijo fingiendo aburrimiento, bostezando falsamente.

— Pero si tú eres el primero al que no le mola un pelo que esa loca narco ande por aquí.— Xiaojun le miró con el ceño fruncido, gesticulando exageradamente y después se volvió hacia Hendery sin poder creer lo que había oído salir de la boca del chico.— Desde que llegó no ha hecho más que confundir a Lucas y a Winwin en su jueguito y liarla.

Hendery dejó de limpiar después de que Xiaojun le diera un codazo sin pretenderlo y deslizara su mano fuera de la mesa. Se rindió y salió de detrás de la barra para sentarse en la silla al lado de Lucas.

— Estoy de acuerdo, pero recuerda que Kun es el jefe mientras su madre no esté. Yo no voy a arriesgarme a perder el trabajo. Si no quiere echarla, es su problema y el de Lucas. ¿Por qué no habláis con él?

— Tiene razón, Lucas parece odiarla.

Ten, que había permanecido allí sentado en una mesa oscura en silencio sin que nadie hubiese notado que estaba, comenzó a reírse a carcajadas de la nada, mirando hacia Xiaojun después de que dijera eso último, como si fuese la ridiculez más grande del mundo.

— ¿De qué te ríes tú ahora, Ten?

Él le sonrió y alzó los hombros como si no supiera, cuando en realidad se reía de sus palabras. Se levantó de la mesa de un salto para pasar delante de ellos y servirse un chupito detrás de la barra, no sin antes echar a Xiaojun de ella, empujándole con actitud.

— Sois estúpidos.— Susurró contra el cristal del vasito en voz tan baja que nadie más que él mismo le escuchó, antes de bebérselo de un golpe.

Xiaojun le resopló y pasó de largo, por no empezar una discusión con él. Fue hasta la mesa donde estaban los otros sentados y se apoyó en ella, mirando fijamente a Lucas, que le devolvió la mirada con el ceño fruncido.

— Kun ha dicho que se queda.

— Ya lo sé.

— ¿Acaso tú quieres que se quede?

— Pues no, qué tonterías dices.

Lucas apartó la mirada de él y se encontró, más allá de Xiaojun, sin quererlo con la de Ten, que le alzó una ceja disimuladamente, volviendo a reír. Pero él apartó la mirada, dejándola sobre la madera de la mesa.

— Lucas, tienes que convencerla para que se marche de aquí. Es la única manera.— Dio un golpe Xiaojun en la mesa, provocando que todos dirigieran su mirada a él, asustados por el ruido.— Y, si no quiere, oblígala.

Lucas se levantó de su silla muy enfadado, con la frente arrugada y las manos también sobre la mesa, ante las miradas atentas del resto de los chicos, que podían sentir la inquietante tensión sobre lo que podía suceder en el aire, cortándolo como el filo de un cuchillo a punto de ser usado.