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Un ruido creado por alguien en el pasillo despertó a Lucas, que comenzó a abrir los ojos poco a poco y desperezarse estirándose en la cama. Se dio cuenta de que los pies no le cabían y se le salían pero no le importó porque había dormido de un tirón. A su lado estaba Dai Lin, todavía dormida en un sueño profundo e incluso roncando un poco por la resaca. El maquillaje se le había corrido y esparcido por toda la cara y un fino hilo de baba le caía por los labios entreabiertos. Aun así le parecía igual de guapa que siempre. Lucas sonrió y le tapó con la sábana que a él le sobraba antes de levantarse.

Como no supo qué hacer hasta que ella despertara, echó un vistazo a su alrededor para conocer mejor cuales eran los gustos de la chica.

Entonces reparó en que el bolso que siempre llevaba se había caído del escritorio donde lo había dejado colgado. El chico fue a recogerlo y se agachó levantando el objeto pero, al hacerlo, las pertenencias que llevaba dentro volcaron y se esparcieron por el suelo. Lucas se maldijo por su torpeza y echó una mirada a la cama, pero la chica ni se había inmutado.

Corriendo por si despertaba y parecía que estaba curioseando en su bolso, metió todas las cosas a la velocidad del rayo. Pero entonces dio con algo que le hizo parar de recoger lo demás para observarlos en sus manos. Unos cascos morados algo arañados y antiguos, con el cable para conectarlos a algún dispositivo roído en algunas partes.

Lucas se levantó del suelo con estos en la mano y el ceño fruncido. Era extraño, muy extraño para él, encontrarse con unos cascos como esos de nuevo. Y volvió a recordar a la niña de pelo corto y uniforme escolar cruzar la calle contra el viento, tarareando una bonita canción.

Cada vez tenía más ganas de reunirse con ella, pero necesitaba el valor suficiente para pedírselo en serio a Lin, porque no sabía cómo reaccionaría la chica que le gustaba si le contaba la historia de la niña que le gustó.

Entonces escuchó un bostezo que le trajo de vuelta a sus sentidos y se giró para ver a Dai Lin remolonear dentro de la cama, despierta.

— Buenos días.

A la chica le costó unos largos minutos más que a él salir de la cama y no paró de soltar palabrotas mientras se quitaba los tacones, con dificultad, y los reemplazaba por sus zapatillas de estar por casa.

— Dai Lin.— Se acercó Lucas hasta su lado con el rostro serio.

— ¿Sí?

— ¿Puedo hablar contigo un momento?

— Sí, ¿qué pasa?

— Me dijiste que conocías a la chica que conocía al niño de la fotografía de mi portátil, ¿verdad?

— Sí... ¿por qué?

— ¿Son... son estos sus cascos?

Lucas le mostró los cascos, que ella cogió en sus manos, algo confundida al principio. Después se quedó mirándolo sin saber qué decir y, por un instante, el corazón se le salió del pecho al pensar que el chico había entendido la verdad.

— Ah, esto, sí. Yo... ella... me los prestó.

— Siempre llevaba unos así.

— ¿C— cómo lo sabes?

Dai Lin abrió mucho los ojos, sorprendida, era imposible que supiera el modelo exacto que llevaba ella de pequeña por mucho que el niño de la foto le hubiese contado la historia sobre cómo iba vestida. Solo podía haber ocurrido si, por alguna casualidad, Lucas la había visto de pequeña al cruzarse con ella alguna vez. Pero eso no podía ser así porque si ella hubiese visto a Lucas de pequeño lo recordaría, porque él tenía un rostro que era difícil de olvidar.

— Dile que venga esta noche al club para cenar.— Lucas se dirigió hacia la puerta apartando la mirada.— Nos vemos más tarde, hoy no puedo llevarte.

— Oh, vale, pero es tan repentino que no sé si irá...

— Tiene que venir. Convéncela.

— Ah, vale. Hasta esta noche, supongo. Digo, que se lo diré y ya nos veremos cuando terminéis.

Al verle irse por la puerta y cerrarla del todo, Dai Lin comenzó a entrar en pánico pensando que su pequeña mentira podía haber ido demasiado lejos. Su cabeza se llenó de preguntas que no supo responder como: ¿por qué Lucas tenía que decidir donde ellos se iban a encontrar? ¿Qué relación tenía con el niño de la fotografía? ¿Acaso era algún familiar, alguien muy cercano a él...? Pero eso no podía ser, porque Lucas le había contado que él era huérfano y su única familia eran los chicos de club.

Una alarma en su móvil le recordó que tenía que ir a trabajar, así que se quitó los restos de maquillaje que le quedaban, se vistió con ropa cómoda, se tomó una aspirina y le dijo a Yanmei que se adelantaría para ir al club.

Cuando llegó allí, se dio cuenta de que era la única que acababa de fichar y suspiró profundamente, cansada y confusa. Solo veía a Hendery limpiando el suelo con una fregona, lo cual fue algo desafortunado porque no se llevaban muy bien. Aun así, ella intentó forzar una sonrisa algo incómoda para saludarle pero él paró de limpiar y solo se apoyó en el palo del mocho, mirándole.

— No eres buena para Lucas.— Dijo de repente.

— ¿Perdona?— Se paró ella también, preguntándose si había escuchado bien.— Soy perfecta para él.

— Por favor, abre los ojos. Eso es lo que te dices a ti misma, pero en realidad no. Mira, solo le conoces desde hace unos cuantos meses y nosotros de casi toda una vida. Sí, eres su relación más larga, pero te acabará dejando porque el trabajo se meterá en medio de vuestra relación.

Dai Lin frunció el ceño y apartó la mirada. No entendía por qué de pronto él tenía que meterse en medio de su relación, además estaba de bajón por culpa de la resaca y aquello no ayudaba nada, solo la cabreaba más.

— Te equivocas, no entiendo por qué Xiaojun y tú estáis tan en mi contra, ¿qué os he hecho yo?

— Solo te digo que siento no apoyar vuestra relación pero, créeme, no es a él a quien estoy aconsejando.

La chica cerró sus manos en forma de puños, clavándose las uñas en las palmas con fuerza, porque se estaba reteniendo de pegarle un puñetazo en la cara a Hendery. Odiaba que de la nada pretendiera que le estaba ayudando o aconsejando cuando en realidad solo estaba criticándola. Solo le respetaba de no meterle una paliza porque era el amigo de su chico y estaba harta de soportarlo.

— Xiaojun y tú tenéis que madurar un poquito y ver que no es culpa de las novias de vuestros amigos si ya no pasan tanto tiempo con vosotros.

Hendery retrocedió un paso, quedándose con la boca cerrada al escuchar una respuesta por su parte que no esperaba. Dai Lin se dio por satisfecha, relajando las manos, y se fue de ahí a la sala de reuniones con paso rápido y sin mirar atrás.

El Host || WayV「Lucas」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora