El Host || WayV「Lucas」

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La clienta de Lucas que había encontrado con él en el baño, estaba allí sentada sobre la cama y miraba a Lin con los labios fruncidos y los brazos cruzados.

Lucas rompió el contacto visual con Lin para dirigirse hacia ella con una sonrisa tan practicada que a Lin le parecía hasta natural, y le pidió que esperara unos segundos. La chica le contestó algo que Lin no pudo escuchar, pero parecía molesta por su presencia. A Dai Lin le pareció un comportamiento bastante infantil, ya que Lucas no era para nadie exclusivamente, ya debía saberlo a aquellas alturas.

El chico le susurró a la oreja algo que pareció calmarla un poco y entonces fue hacia Lin para cogerle de la mano y llevarla al baño privado de la habitación, donde unos días antes había corrido a por papel higiénico para detener la hemorragia nasal del chico que ella había provocado.

Lucas la metió dentro y cerró la puerta con pestillo, para volverse hacia ella con una extraña sonrisa.

— ¿Qué es lo que estás haciendo? Déjame salir.

— Es para que no nos oiga. Es una cotilla y una niña de mamá con mucho dinero. Le he dicho que estás aquí como becaria.

— ¿No le sentará mal que esté presente en la cita? Será un poco incómodo.

— Solo estaré con ella unos minutos más y se acabó. Salgo de trabajar en menos de un cuarto de hora, así que le pediré si quiere cantar una canción de karaoke y se pasará más rápido. Y de paso vas mirando cómo hago las cosas.— De pronto le puso su largo dedo índice en la frente, provocando que Lin pegase un salto hacia atrás de la sorpresa.— Por cierto, ¿Lin? ¿Lin qué?

— Mi nombre es Lin. ¿Estás tonto o qué?

— ¿Solo Lin?

— De momento sí.

— Averiguaré ese nombre completo, solo dame unos minutos más.

— No te lo creas tanto.— Entrecerró los ojos ella, quitando de un manotazo el dedo de Lucas.

— Entonces te seguiré llamando "Dealer", ¿o prefieres narco?

— Venga, salgamos de aquí antes de que se pregunte qué estamos haciendo.

— No.— La voz de Lucas cambió a una más demandante, poniendo la mano sobre la puerta con fuerza y la volvió a cerrar justo cuando ella la entreabrió, sorprendiendo a Lin, que se quedó con una mano sobre el picaporte.— Dime, Lin, ¿qué es lo que más odias de mí?

— Todo.

— ¿Y sabes que se llega al odio al tener sentimientos encontrados por la otra persona?

— Sí, Lucas. Malos sentimientos.

Lin abrió la puerta con fuerza para salir, dejando a Lucas atrás en el baño, y se sentó en el sofá a observar de piernas cruzadas.

Como bien le dijo el chico, la cita finalizó tras un cuarto de hora en el que su clienta cantó desafinando una canción mientras le trataba de hacer un baile sexy a Lucas. Éste respondía con flirteo, pero Lin trataba de no reírse de ella, que tan patéticamente intentaba conseguir su atención o demostrarle algo haciendo eso.

Cuando algunos momentos se pusieron un poco subidos de tono, como cuando la clienta se sentó encima de él o estuvieron demasiado cerca, Lin miraba hacia otro lado o jugueteaba con las puntas moradas de su pelo.

Al acabar la cita, la chica recogió su bolso y se fue, no sin antes echarle una última mirada de suficiencia a Lin y un beso en la mejilla a Lucas. Cuando se marchó de la habitación, Lucas comenzó a recoger las cosas que había tiradas sobre la cama o el suelo y apagar el televisor.