Capítulo 5

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Me puse de pie y deje caer el celular en la cama, para después caminar hacia el baño y abrir la regadera. Eran las seis de la tarde, seguramente no iría al partido. No iba a ir de mal tercio con Hoshi y su próximo ‘noviecito’ y no podía llamar a nadie más, ya que mi objetivo es Xù Minghao.

Regresé a la cama para esperar a que la temperatura del agua se templara. Tomé mi celular y justo en ese momento llegó un mensaje. ‘Te llamare, si me cuelgas iré a tu casa’. Como me conocía Soonyoung.

—No fastidies— le dije serio.

— No te conté por lo mismo, si no te agrada simplemente los espantas. Y no quiero eso, a mi realmente me importa y no quiero que te entrometas— habló con la misma seriedad.

—Discúlpame por preocuparme por ti y alejar a los estúpidos de ti. — contesté herido, en realidad yo solo había ‘espantado’ a dos. Y había fuertes motivos para hacerlo. —Y tu despreocúpate, que no me entrometo más en tu vida. — colgué.

-Es un idiota- pensé molesto, ahora sí que lo estaba.

Recordé cómo hace unos meses atrás había encarado a uno de los novios de Hoshi...

— ¿Estas saliendo con Soonyoung y también con él?— le pregunte amenazantemente a Dowon, aunque era obvia la respuesta, ya que fuera del centro comercial intercambiaba saliva con un tipo que no era precisamente Soonyoung.

—Yo… JunHui— su nerviosismo lo delataba.

—Eres una basura— le dije con asco —Soonyoung te quiere como no tienes una idea y tú le haces esto.

—Cállate, eres el menos indicado para hablar— se armó de valor —Muchas cosas se dicen sobre ti— me acerque peligrosamente, ahora las ganas de golpearlo eran demasiadas. —Muchos dicen haberte visto pasar por su cama— él sabía bien que eso era más que falso.

—Di, escucha y habla lo que quieras— lo señale con mi dedo índice —Pero si te acercas a Soonyoung va a ser para comentarle lo sucedido con ese idiota— moví mi cabeza para indicar al tipo que intimidado esperaba a un lado. —Si no yo mismo me encargo de ti— lo miré fijamente —Sabes que no estoy jugando.

Sacudí mi cabeza volviendo a la realidad y alejando los malos recuerdos de mi.

—Yo no soy el que está tirando quince años de amistad a la basura— dije seguro mientras caminaba de regreso al baño.

Dejé caer mi ropa en el piso de la ya húmeda habitación, para poder entrar a la regadera. Dejé que las gotas de agua se llevaran cualquier rastro de sudor y estrés de mi cuerpo. Estuve dentro por un buen rato. Hasta que creí que ya era hora de salir.

Rodee mi cintura con una toalla blanca para después abrir el closet. Giré mi mirada hacia el reloj que se encontraba en la mesa de noche. Las siete diez. Aún tenía veinte minutos para llegar al partido.

— No necesito a Soonyoung, no necesito a nadie— pensé orgulloso.

Volví mi mirada hacia el closet y saque la camiseta del equipo. Era de un color blanco con gris y con un par de líneas moradas. La gire para ver el gran numero 17 ‘Yao M.’

-Creo que no podrá usarla más- musite en mi interior al mismo tiempo que dejaba caer esta al piso. Tome una simple camiseta blanca y unos pantalones negros.

Ya vestido acomodé mi cabello, desordenándolo con mis manos. Mire el reloj, siete veinticinco. Más rápido de lo que pensaba.

Tomé mi bolso y bajé con ligeros brincos las escaleras, llegué a la cocina y les avise a las de limpieza que saldría. De todos modos le dejaría un recado –como siempre- a mi madre para avisarle que salí.

Me, Myself and I [Junhao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora