Me, Myself and I [Junhao]

Capítulo 28

MINGHAO

La puerta se abrió dejando entrar luz y permitiéndome ver el rostro del impostor. 'Date un tiro, Xù Minghao' exactamente esas palabras pasaron por mi mente y se recalcaron al escuchar la voz de JunHui disculparse por haber interrumpido. Pero de un momento a otro se calló avergonzado, pero levanto la mirada y se encontró con mi rostro de imbécil. -Mierda Minghao, ¡REACCIONA!- Por alguna estúpida razón seguía en shock y el prudente de Jia Yi no se quitaba.

Extraña fue la reacción de Jun, yo esperaba que me gritara, que me insultaran, incluso una cachetada... Pero al contrario, sus ojos se cristalizaron y sólo negó con la cabeza antes de irse corriendo. Esto no era nada bueno.

-¿Qué rayos pasa contigo? - grité exaltado reteniendo mis ganas de empujarlo.

-Parece que no conoces tan bien a tu ex novio- puso sus manos en mi abdomen tratando de provocarme, pero todo lo que sentí fue repulsión.

-Yo no perderé a JunHui por culpa de...- un cualquiera como tú -...Por culpa tuya. - corregí, lo moví a un lado y rápido tome mi polera del piso.

-¡De los dos, Xù Minghao! ¡Fue culpa de los dos! - escuché su carcajada a lo lejos, ya que había salido corriendo detrás de Jun.

Crucé el umbral de la puerta y vi mi chaqueta tirada, pero no había señales de él. Pasé mi mano con desesperación por mi cabello, la culpa y la impotencia se apoderaban de mí. No sabía qué hacer, sólo quería volver en el tiempo hasta el momento en el que entré a esta fiesta junto a Jun.

Regresé entre empujones para tratar de encontrar a Soonyoung. El sin duda alguna sabría dónde estaba.

-¿Donde está JunHui?- dije sujetándolo de la camisa demostrándole que a la primera mentira lo haría polvo.

-No lo sé- me empujó- ¿Qué sucedió?-preguntó sorprendido, realmente no tenía idea.

-Sólo necesito encontrarlo, ahora- volví a abrirme paso entre la multitud hasta que llegue afuera. Busqué desesperadamente en mis bolsillos hasta que encontré mi celular.

-¿Haz visto a Jun? - preguntó Soonyoung a un rubio que platicaba animadamente con otros chicos, recargado en un auto.

El teléfono timbraba, lo tenía encendido pero no respondía.

-Si- contestó el chico atrayendo mi atención, pero aun así no separé mi celular de mi oído. -Hace poco salió corriendo...- me miró -No se veía bien- ¡claro que no se veía bien imbécil! -...Y luego se fue con Yao Mingming.