Capítulo 12

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Las preguntas para mi eran fáciles, así que comencé con la primera hoja, rápido la termine, la segunda hoja igual.

Minghao pasó por el umbral de la puerta. En su brazo derecho cargaba un par de libros y con la mano derecha tomaba un ¿cigarrillo?. Lo llevó a su boca y succiono de este.

—Ten— dijo entregándome los libros para después exhalar el humo. Yo solo lo miraba incrédulo.

—Vives con dos pequeños— me puse de pie y caminé hacia él — ¿Y fumas dentro de la casa?

—No es algo que te incumba— volvió a llevar a su boca el adictivo cigarrillo, para después lanzarme el humo en la cara.

— Minghao…—dije seriamente —Si tú eres un amargado y quieres acortar tu vida con eso…— le arrebaté el cigarro de las manos —no te lleves entre las patas a tus hermanos— apagué el cigarrillo en la suela de mi zapato.

—Devuélvemelo — ordenó molesto.

—Claro— con un simple tirón lo partí a la mitad y lo puse en la palma de su mano. La cerró con enojo, y volteo a verme asesinamente.

— ¿Por qué no desapareces de mi vida?— dio un paso hacia mí para pronunciar con furia.

— ¿Seguro que…— di un paso hacia él reduciendo nuestra distancia a cero. —…Quieres que desaparezca?— nuestras respiraciones se mezclaban debido a nuestra cercanía. Y nuestras miradas estaban tensamente conectadas.

Nuevamente yo tuve la iniciativa, y al contrario de la última vez, Minghao no tardó en responder mi beso. Pasé mis manos por su cintura dejándolas en su espalda para así atraerlo aún más a mí. Su lengua sin pudor alguno entró en mi cavidad, la recorría libremente y sin duda me encantaba. Me besaba de una forma tan intensa, que simplemente me atontaba. Sus manos acariciaban mis mejillas cuando una pequeña risa hizo que nos separáramos bruscamente.

— ¡Si son novios!— dijo MinJoo sonriente tapando su boca con sus pequeñas manos como tratando de retener su risa.

Volteé apenado a ver a Minghao quien estaba rojo, no sé si por la pena o por el coraje. Siendo sincero me asustaba un poco.

—No preciosa…— hablé evitando la fulminante mirada de Minghao. Me acerque a ella y me puse en cuclillas para estar a su altura.

—A que si— dijo sonriente —Los novios hacen eso— se rio tímida, no puede evitarlo y reí con ella.

—No sirves para nada— susurró Minghao. Tomó a la pequeña alzándola en sus brazos para después caminar hacia las escaleras.

Tal vez esto no iba a funcionar, lo único que estaba logrando era hacerlo detestarme más. Pero tampoco podía perder la apuesta. Había un difícil debate en mi interior. Hasta que finalmente llegue a una conclusión.
Seguiría intentando conquistar a Minghao, pero no en su casa. No quiero causarle problemas con su familia.
Me di la media vuelta y tomé mi mochila junto con la mitad de las hojas de la guía.

— ¿Tan pronto te vas?— escuché detrás de mí justo cuando estaba por salir de la casa.

—Creo que es mejor que terminemos el trabajo por separado— le conteste, me tocaba hacerme la víctima.

— ¿Qué? ¿Te cansaste de fastidiarme?

— ¿Yo? ¿Cansarme de fastidiarte?— pregunte irónico —Mira quién habla, el que se la pasa ofendiéndome y diciéndome ‘plástico’.

—Solo digo la verdad— dijo engreído.

— ¿Es lo que realmente piensas?— comencé a acercarme nuevamente, sus nervios se notaban a kilómetros debido a mi cercanía, mi nariz rozaba la suya y su respiración se aceleraba, capturé delicadamente su labio inferior, pero no lo besé, solo delineé a este con la punta de la lengua —…porque mira cómo te pone esta ‘plástico’— solté una carcajada al notar el estado en el cual lo tenía.

Me, Myself and I [Junhao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora