Capítulo 47

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MINGHAO

Una vez más JunHui no había asistido a clases. - ¡Mierda Minghao, deja de pensar en él!- cada vez que él llegaba a mis pensamientos, mi voz interna me reprendía. Pero me era completamente imposible sacarlo de mi mente.

-Xù Minghao - cerré la puerta de mi casillero para poder ver quién era quien me llamaba. Era el idiota de Soonyoung.

- ¿Qué quieres?- le pregunté de mala gana, ganas para partirle la cara me sobraban.

-Es JunHui- dijo agitado, seguramente venia corriendo.

-Soonyoung - dije con fastidio -No estoy de humor ¿si? y mucho menos si se trata de él...- me di la media vuelta.

-Se irá...- escuché que decía a lo lejos

-Que le vaya bien- dije sin detenerme.

-Tú no entiendes ¿cierto? Él te necesita- me detuve y regresé hacia él.

-¿Para qué? ¿Apostaron de nuevo?- pasé mi mano por mi cabello con desespero -No me interesa nada relacionado con él, me da lo mismo si me necesita o no, le dejé muy claro que no lo quería cerca de mí. - me miraba con rabia y puedo jurar que yo a él también.

-Perfecto- miró hacia abajo y luego volvió a subir la mirada -En dos horas Jun se irá del país- rebuscó en su mochila y sacó un sobre blanco, me lo lanzó y por reflejo lo atrapé. -Yo me aleje cuando más me necesitaba y tú fuiste el único que estuvo ahí con él. Créeme Minghao, él no jugó contigo. - se dio la media vuelta dejándome en medio del pasillo con el sobre blanco en mis manos.

Lo miré y al ver su letra el coraje me inundó y con ambas manos la arrugué, haciéndola una bola de papel que terminaría en el primer basurero que me encontrara.

Me acerqué al basurero y miré una vez más la bola de papel. Se iba del país, tal vez sería lo último que sabría de él. No pude hacerlo. Guardé la bola de papel en un bolsillo de mi chaqueta. Regresé a mi casillero y dejé los libros, no tenía ganas de entrar a clases.

. . .

Llegué a casa, estaba vacía.

Últimamente parecía que nadie vivía ahí. Minjoo seguía resentida, ya que un par de veces más le grité por preguntarme por JunHui, al igual que Minseok. Nunca les había hablado de ese modo, pero nunca antes me había sentido así de destrozado, así de dolido. No era conciente de lo que hacía, no medía mis palabras ni el volumen de mi voz. Y ellos no podrían entenderme por más que quisiera.

Me dejé caer en el sillón central de la sala, mirando hacia la pantalla apagada de la televisión. Eché la cabeza hacia atrás viendo el techo, tratando de organizar mis pensamientos. Metí mis manos a los bolsillos de la chaqueta y nuevamente sentí la bola de papel. La saqué, la extendí y nuevamente leí el Xù Minghao que había escrito con bolígrafo celeste. Él sabía cuánto detestaba que usara esa tinta incómoda para leer.

-Vamos Minghao ¿Qué puedes perder?- mi mente me animó a leerla. De todos modos ya no podía sentirme peor, así que rompí el sobre por uno de los costados para sacar la hoja blanca doblada en tres, ahora también arrugada. Tinta negra abarcaba más de la mitad de la hoja.

Minghao:

Sé que detestas que escriba con bolígrafo celeste, y lo siento, no tenía otro sobre. No sé si leerás esto, tal vez no lo hagas y esto terminará en el bote de la basura, pero no pierdo nada intentándolo.
Fui un estúpido, jamás debí haber jugado con algo así. Sé que estuve mal y es algo que jamás me podré perdonar... Pero quiero que sepas que todas las cosas que te dije nunca fueron falsas. Todo lo que te decía salía de mi corazón.
Al principio lo vi como un reto, me decían que era completamente imposible que tú te fijaras en mí. Que era imposible que siquiera me dijeras tu nombre... y vaya que lo fue. Pero valió la pena, las últimas semanas que estuvimos juntos fueron... ¡Increíbles!.
Ahora me doy cuenta de que nunca amé a Mingming, sólo fue un capricho que me negaba a perder. Supe que no lo amaba cuando conocí al verdadero Xù Minghao. Y ahí fue cuando me enamoré de verdad y por primera vez. Te amo tanto HaoHao, y entiendo que no quieras verme, ni saber nada de mí. Pero tenías que saber esto, tenía que hacerte saber que te amo y lo seguiré haciendo.
También necesito decirte que me iré... Nadie (Tu, mi madre ni Soonyoung) sabe a dónde iré, sólo les avisé que saldría del país. Después de todo aquí no hay nada que me retenga. Tenías razón, estaba solo, estoy solo. Sólo el tiempo en el que estuve contigo, la palabra soledad desaparecía de mi vocabulario, cuando estaba con ustedes, contigo, Minjoo y Minseok, me sentía realmente querido. Me sentía importante, sentía que mi vida valía la pena y es algo que les agradezco de sobremanera.
Por favor, dile a Minjoo que me perdone por haberle mentido, seguro estará molesta conmigo. Pero recuérdale que ella, Minseok y tu, Xù Minghao, fueron lo más importante que tuve.

Te amo, Hao, y una vez más perdóname...
Wen JunHui.

Doblé nuevamente la carta en tres para después prácticamente desintegrarla, rompiéndola en cientos de pedazos. Me puse de pie con una rabia incontenible. No sabía qué hacer, no sabía si gritar, no sabía si creerle o si enojarme conmigo mismo.

Pateé la mesa del centro con tanta fuerza que solo se escuchó el cristal al romperse en mil pedazos.

Respiré profundamente tratando de controlarme, no tenía por qué ponerme así. Él se lo había ganado. Él había jugado conmigo y no sabía si algún día podría perdonarlo.

☁️🐇

Ustedes bebés,
¿Qué creen que va a hacer Minghao?
¿Ustedes perdonarían a Jun o lo dejarían irse? 👀

Me, Myself and I [Junhao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora