Capítulo 11

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JUNHUI

-¿Te puedo acompañar?- preguntó acariciando mi mejilla.

-Si- sonreí -Pero luego de eso pensaba ir a comprar algunas cosas al centro comercial- mordí su labio inferior provocándolo.

- ¿Y?

-¿Crees resistir?- levantó una ceja.

-Tengo que acostumbrarme ¿no?.

-Buena respuesta- junté nuestros labios nuevamente.

Si por él fuera, nos hubiéramos quedado en casa. Pero ¡ya no tenía ropa! Así que tenía que ir por unas cuantas cosas más a casa de mi madre, y después a comprar otras más. Ya que la mayoría eran camisas y digamos que ya me estaba esforzando un poco más en cambiar mí forma de vestir a una más casual y relajada.

Todos los trabajadores se sorprendieron al verme, afortunadamente mi madre no estaba. Si me interesaba verla y saber cómo estaba, después de todo es mi madre. Pero al parecer, bueno, con lo que me contaron... no parecía afectarle mi ausencia. Ambos estábamos mejor así.

MINGHAO

Vi a JunHui salir de la casa con una maleta llena, a penas y podía con ella. Rápido bajé y le ayudé a llevar la maleta entre los dos.

-¿De verdad necesitas ropa nueva?- pregunté al sentir el peso de la maleta.

-Si- sonrió y arrugó la nariz -Esta sólo trae zapatos y pantalones- por suerte la habitación que le había asignado en casa tenía un gran armario.

. . .

Cargado con cerca de diez bolsas estaba sentado frente a los vestidores de una tienda. Agradecí no ser el único ya que unos tipos más estaban igual que yo, unos fuera de la tienda esperando, otros sentados en los pequeños sillones esparcidos por el lugar.

Enfoqué mi mirada al vestidor número tres, donde estaba JunHui. Sólo podía ver desde un poco más abajo de las rodillas, ya que la puerta blanca no estaba hasta abajo.

Vi como quitaba sus zapatos, reí por dentro al ver como sus calcetines tenían dibujos de gatitos. Jamás había conocido a alguien que le gustaran tanto los gatos.

Ver sus pantalones caer a la altura de sus tobillos, me sacó de mis pensamientos. Seguido de esto su polera cayó al piso. Siendo sincero me moría de ganas por entrar.

Mordí mi labio inferior y me reprendí a mí mismo por tener esos pensamientos, en este momento. Sacudí un poco mi cabeza y logré despejarla.

Regresé mi mirada hacia el probador, estaba en la punta de los pies, se giró hacia la puerta y una vez más giro dándole la espalda a la puerta. La cerradura giró y rápido desvié mi mirada hacia el techo. Estúpido, lo sé. Escuché su suave risa, volteé y vi que solo su cabeza salía del probador.

-¿De qué te ríes?- pregunté curioso.

-¿Y tú que miras en el techo?- volvió a reír. -Ven, necesito que me ayudes- mis ojos se abrieron a tope, pero traté de disimular.

-¿Y-Yo?- indagué y me miró con reproche.

-Si no quieres llamo a alguien más- la miré serio y dejé todas las bolsas en el piso.

Me paré frente a él, bueno, frente su cabeza que era lo único que podía ver.

-¿Con qué te ayudo?- pregunté y se hizo a un lado.

-Entra- dijo, pero me quede paralizado, no era buena idea que me dejara entrar. - ¡Xù Minghao, me verán!- di un pequeño salto y entré al pequeño cubículo. Cerró la puerta. -¿Crees que esto se ve bien?- Rápido se dio media vuelta para verse en el espejo. Se veía con detenimiento, no parecía convencido. ¡Y cómo no iba a estarlo! Era una camisa oscura con la tela tan delgada y transparente que dejaba ver todo su torso, y unos pantalones negros realmente apretados que se ajustaban en los lugares correctos para hacer que las piernas de Jun se vieran... bien, demasiado bien.

-Te ves muy bien- di un beso en su hombro, en realidad se veía perfecto.

-¿De verdad?- preguntó inseguro -El estilo no me convence del todo- lo sabía.

-Si, de verdad- sonreí -...Pero no lo llevaras. - su sonrisa se esfumó y una mueca de incomprensión se formó.

-¿Por qué no?- nos mirábamos por el espejo.

-No puedes ir a la escuela vestido de esa forma, tenemos código de vestuario y si te ven te darán una falta- lo abracé, no quería que se enojara y empezáramos una discusión -Además es prácticamente transparente, no deja nada a la imaginación- carcajeó sarcásticamente y quitó mis brazos.

-No es tan transparente, además nadie dijo que lo usaría en la escuela- al menos no había gritado.

-Oh, si lo es. Y en la escuela o no, todos van a mirarte JunHui, chicos y chicas- me crucé de brazos y él lo hizo también. Ninguno pensaba ceder. Él aseguraba que llevaría la ropa y yo aseguraba que no lo haría.

-Yo no te digo que puedes usar y que no- replicó molestándose un poco, había que reconocerlo, ambos estábamos haciendo un gran esfuerzo por no gritarnos.

. . .

Gracias por darme la maravillosa idea de cómo vestir a Jun jdjdjd

Además busqué algo parecido y encontré estas dos fotos que son casi igual a lo que ustedes dijeron djjdfj

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Me, Myself and I [Junhao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora