Me, Myself and I [Junhao]

Capítulo 13

-Wen JunHui ¡Estás completamente loco! - le grité al momento de ver lo que había comprado para mí. Sin duda hubiera sido mejor dejarlo comprarse esa camisa.

-Minghao, solo úsalo una vez- sonrió -Después lo puedes dejar refundido en el armario... Pero úsalo una sola vez- se acercó a mí con una polera blanca con un pequeño dibujo de gato en un costado y un overol de jeans.

-Jamás- contesté haciéndome hacia atrás como si el conjunto fuera a pegarme la mismísima rabia.

-El overol no te va a hacer ver mal- intentaba manipularme. Carcajeé.

-Claro que no. Eso lo sé de sobra. ¡Sólo mira este rostro! ¡Todo se ve bien en mi!- rodé los ojos -Solo espero que no se te pase por la mente que yo algún día usaré eso.

-¿Yo si tengo que cambiar mi forma de vestir por ti y tú no eres capaz de ponerte un estúpido overol para mí? - ¿Por qué tenía que hacer tanto drama? -Ten- me lanzó la ropa-Quémala si quieres, me da lo mismo- subió las escaleras corriendo, hasta que lo perdí de vista, a los segundos se escuchó un portazo.

. . .

-Entiendo que es tu casa, pero tan siquiera respétame y toca la puerta- dijo sin siquiera abrir los ojos.

-Lo siento, creí que si lo hacía no me abrirías- Me puse de rodillas en la cama para acercarme a él, quien ni un centímetro se movió. - ¿Precioso? - susurré en su oído y no me respondió - Bebé~ ¿Estás molesto?.

-No Hao, ¡mírame! ¡Saltando de la felicidad! - dijo sarcástico.

-Eres un pequeño caprichoso- mordí suavemente su hombro.

-Y tu un orgulloso que detesta mostrar su lado tierno- reí por lo bajo en su oído. Lo estrujé contra mi cuerpo, me parecía tan delicado, tan lindo.

-No me gusta que peleemos siempre- se giró sobre sí mismo y rápido ocultó su rostro en mi pecho.

-A mi si- confesé, sacó su rostro y me miro sorprendido -Ya te lo había dicho antes, me encantan nuestras reconciliaciones- capturé sus labios suavemente y sentí como se creaba una sonrisa en sus labios. Sus manos subieron rápidamente a mi cuello pasando por mi abdomen, pecho y clavícula.

Las mías subieron a su cuello pero después se deslizaron hasta su cadera, donde comencé a jugar con el borde de su polera. Introducía mis manos y acariciaba suavemente su piel. Me fascinaba sentirlo estremecer entre mis brazos.

Introduje mi lengua en su boca, tornando el beso más intenso, al mismo tiempo subí su polera, lo que me permitía acariciar su espalda y abdomen con libertad.

Él se separó de mis labios para hacer lo mismo con mi playera, solo que me hizo levantar los brazos para sacarla por completo. No me negué ya que aproveché y saqué la suya también.

-Ignóralo- susurré sobre sus labios cuando escuché el teléfono sonar.

-Hao... - reprochó -Puede ser tu tía o tus hermanos- me quejé con un sonido que hice con la garganta -Responde- jadeaba. No quería que me detuviera pero podría ser algo importante.