Me, Myself and I [Junhao]

Capítulo 35

MINGHAO

—¡Wen JunHui!— bramó el profesor, rodé los ojos y me interné en mi libro —¡Señor Wen JunHui!— gritó más fuerte.

—¿Si?— respondió sorprendido.

—¿En qué mundo se encuentra? Es la tercera vez que le llamo la atención, a la cuarta se va de la clase.

—Disculpe— dijo con voz triste —Es que no me siento bien, ¿podría llamar a casa?— me fue imposible no voltear, sentí alivio al saber que había regresado a su casa.

—Vaya— le respondió con fastidio —Después de todo no está haciendo nada aquí. — Tomó su mochila y se puso de pie, pero al hacerlo se tambaleó como si fuera a desmayarse. Por reflejo me enderecé, pero retuve mis ganas de pararme y asegurarme de que estuviera bien, me recargué de nuevo. — ¿Está bien?— se acercó el profesor a él y lo sujetó por el hombro, Soonyoung rápido se puso de pie.

—Sí, solo me mareé un poco...

—A ver...— volteó a ver a todo el grupo, rápido levanté el libro tratando de esconderme en este. —Tu... Xù Minghao, acompáñalo a enfermería. — ¡Mierda!.

—Mejor yo lo llevo— habló Soonyoung.

—He dicho Xù Minghao. — Reiteró el profesor como si estuviera en mi contra —Tu luego no regresarías, Soonyoung.

—No necesito que me acompañen— habló él —Se llegar. — se abrió paso y salió del aula.

—Minghao, ahora— señaló la puerta.

—Pero él dijo que...

—Sólo ve y asegúrate de que llegue a enfermería y no termine en el piso. — Maldije por lo bajo y me puse de pie.

—Dije que no necesitaba que me acompañaran— enunció al escuchar mis pasos.

—Y yo dije que no quería hacerlo, a ambos nos ignoraron— bajé mi velocidad para ir detrás de él. — ¿Qué te pasa?

—Nada.

—Casi te desmayas.

—¿Y?

—Entonces si te pasa algo...

—No.

—Maldición ¡Deja de hablarme así!— lo tomé del brazo y lo giré hacia mí.

—Entonces dejaré de hablarte. — se zafó de mi agarre y siguió caminando hasta que llegamos a la enfermería.

—¿Qué comiste esta mañana?— le preguntó la enfermera, JunHui bajó la mirada y negó con la cabeza— ¿Cuándo y qué fue lo último que comiste?— preguntó teniendo una sospecha.

—A-Ayer por la tarde, algo de arroz. Es sólo que últimamente no tengo apetito.

—Creo que no tengo que explicarte qué hacer ¿cierto? — Asintió con la cabeza —Perfecto, de todos modos tengo que llamar a tu casa y explicar el problema.

—¡No!

—¿Por qué no?

—Porque...— volteó a verme — ¿Podríamos hablar en privado?

—Espera aquí afuera, no te vayas— me pidió la enfermera antes de  que saliera de allí. Puse los ojos en blanco y salí.

. . .

Aunque amo a Jun JAMÁS hagan algo así, nunca descuiden su salud por otras personas, oki doki?