Me, Myself and I [Junhao]

Capítulo 10

—¿Qué piensas sobre nosotros?— le pregunté, volteando para recargarme en mi costado y mirar a los somnolientos ojos de Jun.

—¿Sobre nosotros?— rió acariciando mi mejilla, estábamos muy cerca y a la misma altura, por lo que todo parecía muy íntimo entre nosotros— ¿Problemas existenciales, mi cielo?— carcajeó.

—Sabes a qué me refiero...— le dije besando su frente. Me miró a los ojos por un momento y sentí ahogarme en la profundidad de estos.

—Pienso que somos muy diferentes en muchas cosas— bajó la mirada y después volvió a subirla —Pero por eso nos complementamos— acarició mi nariz con la suya.

—Pero...— estaba nervioso, no sabía cómo preguntaría lo siguiente, tenía miedo de su respuesta. Tenía miedo de que mi tía tuviera razón. — ¿Tú no te sientes presionado o algo por el estilo?— solté y su ceño se frunció. Trataba de descifrar bien el sentido de mi pregunta.

—¿Tú te sientes así?.

—No me respondas con una pregunta—dije duramente y abrió los ojos a tope.

—No me hables así— dijo indignado, no debí haberle hablado así. Estiró una de sus manos hasta alcanzar los boxers que habían a un costado de la cama para cubrir su cuerpo desnudo antes de ponerse de pie, alcance una almohada y me cubrí.

—Jun espera, vuelve— tomé mi ropa que estaba en el piso, él me ignoró y salió de la habitación. Maldije mientras rápidamente me ponía los pantalones. —Junnie — lo llamé una vez más, pero lo único que obtuve fue una de sus fuertes miradas para después de eso entrar dando un portazo.

¿No podíamos estar veinticuatro horas sin discutir o que algo se interponga entre nosotros?

JUNHUI

¿Por qué me había preguntado eso? ¿Tal vez él se sentía presionado? Yo desde el comienzo le dije que buscaría un lugar para vivir y él mismo fue el que no me dejo irme. Y ¿Ahora se arrepiente?

Entré al baño y abrí la regadera permitiéndole el paso a las gotas de agua, en segundos estaba lleno de vapor. Dejé caer mi ropa interior en el piso y entré. Me estremecí un poco al sentir el agua tan caliente, así que comencé a regularla abriendo de a poco el agua fría.

Las gotas tibias se llevaban cualquier rastro del sudor producido anoche. ¿Por qué siempre teníamos que estar peleando? Era imposible pasar un día completo sin discutir.

—Ábreme— la voz y dos golpes en la puerta del baño me sacaron de mis pensamientos ¿Cómo había entrado a la habitación?

—Já— grité irónicamente —Por favor vete y cuando termine hablamos— utilicé un tono más cortante.

—No me hagas entrar— amenazó —Cierra la llave ya mismo, te espero abajo, tenemos que hablar— mi corazón se detuvo por un par de segundos. No pude responder nada ya que el nudo en mi garganta no me lo permitía. Hice caso omiso a su orden y seguí duchándome con tranquilidad.

. . .

MINGHAO

Bajé rápidamente los escalones para llegar al primer piso cuando escuché los saltos de Jun al bajar las escaleras.

—¿JunHui? — pregunté entrando a la sala, pero no estaba.

—...En la cocina— escuché su voz y caminé hacia allá.—¿Qué quieres? — preguntó serio cuando entré.

—Que hablemos sin que terminemos gritándonos.

—¡Eres tu quien siempre acaba gritando!.— dijo molesto mientras comía.

—No hables con la boca llena— rodé los ojos. Puso su mano en su boca y vació lo que tenía dentro de esta. — ¡No hagas eso!— grité entre risas, dándome la vuelta para no ver las galletas molidas en su mano. Jun suspiró.

—Eres tu quien siempre acaba gritando.

—Eso es una gran mentira pero...— me giré nuevamente — ¡No, no, no!— volví a darme la media vuelta cuando regresó las 'galletas' a su boca. Carcajeó.

—¿Querías?— seguía riendo, sólo me dediqué a mirarlo con desaprobación.

—¿A dónde vas?— pregunté cambiando mi mirada al notar que estaba más arreglado y se sacudía las manos para caminar lejos de la mesa.

—A casa de mi madre.

—¿A hacer qué?— se acercó a mí.

— ¿De qué quieres que hablemos?— cambió de tema.

—¿A qué vas allá?— pregunté una vez más.

—Necesito unas cosas— no pude evitar relajarme cuando escuché su respuesta.

—Bien— suspiré —No me contestaste la pregunta que te hice hace rato...

—No Minghao...— Jun frunció su ceño, mirando en otra dirección y suspirando para después volver a mirarme. —Yo no me siento así, pero si tú sientes que es muy... rápido y si te molesta que yo viva aquí, dímelo. Yo no...

—Hey...— alargué riendo. Jun era un bobo a veces.—Eso es lo que quería escuchar— me deslumbró con su sonrisa —Para mí es más que perfecto que vivas aquí, solo quería saber si tú no te sentías presionado—Jun golpeó mi brazo y mis ojos se abrieron a tope —¿Y eso?.

—Pudiste haber dicho eso desde el principio— ahora yo fruncí el ceño —Nos pudimos haber evitado la discusión— sonrió.

—Pero luego no habría una reconciliación— pasé mis brazos rápidamente por su cintura y lo atraje a mi cuerpo y sin dejarlo emitir palabra o sonido alguno capturé sus labios en un profundo beso.