Capítulo 10

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—Aquí tienes— le dije y al escucharme volteó. Le puse la enorme guía en el pecho obligándolo a tomarla. Me di la media vuelta y volví a caminar.

—Hey, hey, hey— sonreí al escucharlo llamándome, mas mi nombre no es ‘Hey’ así que no voltearía —Te estoy hablando— me dijo sujetándome del antebrazo.

—Disculpa, no recordaba llamarme ‘Hey’.

—Bueno si… tú, clon de Jia Yi— bien, si seguía así me iba a hacer enojar. — ¿Qué o quién te crees?— dijo con su ceño fruncido.

— ¿Eh?— dije sin entender.

—Yo no haré todo el trabajo, así que…— tomó bruscamente mi brazo para regresarme la guía —…ten.

—Yo nunca dije que hicieras tú el trabajo. — le dije molesto —No cabe en mi bolso y tampoco en mi casillero— le informé —Así que guárdalo— se lo regresé con más fuerza.

—Yo no lo voy a guardar— ambos ya estábamos más que molestos.

—Bien, no lo guardes— se lo quité de las manos y caminé hacia uno de los basureros, pisé la pequeña palanca para que se abriera la tapa y lo dejé caer. —Listo…— volteé hacia él —Problema solucionado— solo porque su mandíbula estaba sujeta a su cabeza esta no había perforado el piso.

...

—Parece que alguien se topó con la horma su zapato— se burló Soonyoung.

—No estoy para bromas— le dije molesto, en realidad no lo estaba.

— ¿Qué paso?— preguntó divertido.

—Le di la enorme guía de física, no la quiso guardar y yo tampoco, así que la tiré a la basura— le conté.

— ¿Si escuchaste que valía como examen final? — Me recordó.

—Sí, pero prefiero reprobar la materia antes que…

—…Antes de tragarte tu orgullo— no eran las palabras con las que iba a terminar la oración, pero estaba en lo correcto. —Te veo mañana— dijo mientras se despedía con un movimiento de mano.

Continué sacando todas las cosas de mi casillero, solo dejaría los libros. Era un desastre, tenía prácticamente de todo, incluso ropa y zapatos. Como pude cargué todas mis pertenecías, cerré el locker y casi todas mis cosas caen al suelo, al encontrarme con Minghao detrás de la puerta.

—¿Qué quieres?— le dije de mala gana.

—Mira… creo que tienes una idea de lo mucho que me molesta tenerte cerca…— él hablaba, pero la verdad sus palabras me entraban por un oído y salían por el otro. Yo estaba completamente perdido en él. Su chaqueta de mezclilla estaba abierta dejando ver su anatomía solo protegida por una camisa blanca, que para mí mala fortuna, en esta se marcaba su bien definido abdomen. ¡Concéntrate! me reprendió mi voz interior —…no reprobaré esa materia por tus estúpidos caprichos, así que tú harás la mitad y yo la mitad— fue lo que logré escuchar al lograr ‘concentrarme’ me entrego la mitad de las hojas.

—No, no, no— negué seguidamente —No me arriesgare a que respondas mal y la calificación será para ambos— soltó una carcajada amarga —Le sacaré copias y trabajaremos por separado.

— ¿Que no me escuchaste?— dijo molesto — ¡Te acabo de explicar que no se puede!— habló con desespero — ¿Que no puedes dejar de pensar en ti por cinco minutos?— pasó su mano rápidamente por su cabello. Si supieras en lo que pensaba… reí estúpidamente por dentro.

—Entonces lo siento— dije hipócritamente —Tendremos que trabajar juntos, aunque no te guste— sonreí duramente —Yo tampoco reprobaré por tus caprichos— da lo mismo si repruebo por mi culpa, pero si es solo porque al ‘niño’ le molesta estar cerca de mí, no da lo mismo.

Haciendo un gran esfuerzo de no caer con la montaña de cosas que traía en mis manos, le entregué las hojas.

—Mañana. ¿Tu casa o mi casa?— pregunté caminando, dejándolo atrás. Soltó un gruñido y se escuchó un fuerte golpe en uno de los casilleros, sonreí victorioso.

—No puedo, trabajo. — escuché sus pasos detrás de mí.

— ¿Tú casa, mi casa o reprobamos?— repetí.

—TRA BA JO— repitió igual, separando en silabas.

—FAL TA— le respondí igual.

—Yo si soy responsable— dijo mientras salíamos del edificio.

— ¿Cuántos años tienes? ¿Sesenta? —volteé a verlo, podría jurar que me detesta aún más que Jia Yi.

Regresé mi mirada al frente pero no fue lo suficientemente a tiempo ya que choqué con alguien, y esto hizo que todas mis cosas cayeran al piso.

— ¿Por qué no te fijas por dónde vas?— me dijo de mala gana Mingming.

— ¿Y tú por qué no te quitas de mi camino?— le dije de la misma forma, mientras me agachaba para recoger mis cosas. —Lo bueno es que estoy rodeado de caballeros— dije sarcásticamente casi en un grito, refiriéndome a Mingming y a Minghao que solamente veían mis cosas esparcidas por el piso. De pronto un par de chicos llegaron presurosamente para ayudarme —Gracias— tomé nuevamente todo en mis brazos.

—Si quieres te ayudo hasta tu auto y no se…

—Lárgate— Mingming y Minghao dijeron al unísono.

—Tengo que hablar contigo ahora mismo— ordenó Mingming y solo solté una carcajada.

—Me encantaría pero…— dije sonriente —No… ¿sabes?— puse una cara pensativa —No me encantaría y tengo cosas muchísimo más importantes que hacer que escucharte— le sonreí ampliamente —…Mañana me dices que decides— le dije a Minghao y reanudé mi caminar hacia mi auto.

Caminé hasta mi auto sin voltear atrás. Tengo que aceptarlo, me moría por saber lo que Mingming quería hablar conmigo, aunque era más que obvio sobre qué quería 'hablar'. Pero valdrá la pena quedarse con la duda. Ya llegará el día en que regrese rogándome que vuelva con él y para eso, Minghao me ayudará enormemente.

...

Al siguiente día me desperté ya con más ánimos, el dolor en mis piernas ya no era tan intenso como el de ayer, así que ahora estaba lleno de energía.

Al llegar a la escuela caminaba con suma seguridad por los pasillos, atrayendo miradas al por mayor. Adoraba tanto esto.

Localicé a Minghao mientras él sacaba libros de su casillero. Debería ser contra la ley que use ese tipo de pantalones pensé debido a la masacre de hormonas que causaba en mi interior. Junto con la camisa blanca que llevaba, creaba una revolución en mí.

— ¿Qué decidiste, Am?— le susurré en el oído por detrás, haciéndolo voltear bruscamente.

— Primero... aléjate— me hizo a un lado —Y segundo ¿Por qué me dices Am?— preguntó sin entender.

—Am... Por Amargado— solté una carcajada.

—Mira...— dijo con fastidio —Ya es bastante difícil tener que soportarte, así que trata de guardarte tus estúpidas bromas— cerro de un fuerte golpe su casillero.

—Trataré — le dije sonriente — ¿Entonces?— pregunté caminando detrás de él con ligeros pasos — ¿Tu casa o mi casa?

—Tendrá que ser en la mía— dijo de mala gana sin voltear a verme.

—Perfecto— canturreé y entre a mi siguiente clase.

Las clases pasaron muy rápido, como siempre Soonyoung me ayudaba a distraerme y hacer un poco más divertidas las horas.

— ¿De verdad te llevara a su casa?— preguntó Hoshi.

—Sí, solo para hacer la inútil guía de física— le expliqué —El chico sigue resistiéndose a mis encantos— ambos reímos.

—Te lo dije. — Sonrió victorioso —Es mejor que te rindas, Junnie.

—Mira Kwon, en cuanto menos te lo esperes— lo señale —Lo voy a traer tras de mí— sonreí.

Me, Myself and I [Junhao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora