El último ocaso {CAMREN} {COMPLETA}

Capítulo 28

-Has llenado de gasolina el coche.- Le hablo a Thomas preguntando por la camioneta militar que teníamos. Cada día hacíamos limpieza de la valla, todos los zombies que se acercaban lo matábamos así no tendríamos problemas.

-Si, deposito totalmente lleno y he metido una garrafa con vente litros más extra. - Dice él.

-Perfecto gracias. ¿Has comprobado la munición?- Pregunto mirando a Dinah.

-Porque estas tan nerviosa, es la tercera vez que lo preguntas, relájate, solo es una misión de reconocimiento, vamos recogemos datos, volvemos y salvamos al mundo.- Me contesta Thomas.

-Tengo una sensación extraña, no me gusta esta misión, es decir, el plan es bueno y lo tenemos todo bien pensado por si ocurriera algo, pero con esas cosas nunca se sabe lo que puede ocurrir.

-Tranquilízate, esta todo bajo control.- Dice él sonriéndome y poniéndome una mano en el hombro. Le asiento respirando profundamente intentando relajarme un poco.

- Camila llevas todo lo necesario.

-Casi, hay cosas que necesito que están en ese laboratorio.

-Está bien pues cuando lleguemos las cogeremos, otra cosa, no quiero que te expongas a ningún peligro innecesario.

-No te preocupes, solo tenemos que buscar los archivos, coger varios aparatos que necesito y un par de muestras, una tuya, una de uno de nosotros que no sea inmune y una muestra de un zombie.

-¿De un Zombie? - Pregunto alarmada, cada vez me gustaba menos este plan.

-Es necesario, pero ya se nos ocurrirá algo para poder coger a alguno sin que nos muerdan.

-Está bien id a descansar, mañana salimos a las cinco de la mañana. Nos esperan veinticuatro horas de viaje.

Todos nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones, la verdad es que no sabía muy bien donde dormía Camila, pero dentro esperaba que no fuera con Chris. No podía pegar ojo, toda esta situación me tenía muy nerviosa y al parecer se dio cuenta Sofía.

-Como te des la vuelta una sola vez más, te juro que me levanto y te tiro de la cama de una patada.- Dice ella cabreada desde su cama.

-Lo siento, no quería despertarte, es solo que no puedo dormir. Aparte no serias capaz. - Digo riéndome levemente

-Que te pasa.- Dice incorporándose en la cama mirándome desde su sitio, la imito y me incorporo yo también.

-Tengo miedo.

-Está bien Lauren, tener miedo es un sentimiento perfectamente válido para lo que está pasando. - Me dice sonriéndome

-Eso ya lo sé, pero no esté miedo. Estoy sintiendo ese mismo miedo que cuando me dijeron que mis padres se habían muerto en un accidente de tráfico y no entiendo por qué.

-A lo mejor no sientes solo miedo, si no, que te sientes culpable y tienes miedo. - La mire pensativa, puede ser que tenga razón.- Lauren, no fue culpa tuya lo de ese accidente, no murieron por tu culpa y tampoco es culpa tuya estar en esta situación, rodeados de zombies y corriendo peligro a cada segundo. Tu eres nuestra esperanza, y no lo digo solo por que seas inmune, lo digo porque tú eres nuestro faro de luz en una noche de tormenta, estas ahí siempre que te necesitamos.

-Y si os ocurre algo es mi culpa, por eso me siento culpable, y si no mira lo que le ocurrió a Normani. - Digo bajando la cabeza, noto como Sofía se levanta de su cama y se sienta al lado mío y me abraza por los hombros.

-Lo de Normani definitivamente no fue tu culpa, dios Lauren, que culpa tuviste tú de que le mordieran, te quedaste a su lado hasta el final, aunque eso hiciera que casi te mataran. - Dice exasperada pasándose las manos por la cara.- Lauren, todos hemos sufrido en nuestras vidas, unos más, unos menos, algunos posiblemente se lo merecieran y otros ni se lo merecían, pero es lo que hay, es la vida y esta no es fácil, tienes que aprender a convivir con ello, con los que se han ido, con los que están y con lo que se irán, porque es así Lauren, la muerte es una realidad ,y si no mírala ahí afuera, todos nos vamos a ir en algún momento y tú no puedes impedirlo y por eso tampoco eres culpable. Deja de atormentarte, deja de menospreciarte, no te eches más la culpa de algo que no tienes. Me duele verte sufrir constantemente, tienes que curar esas heridas, si no nunca vas a ser feliz. -Le asiento apoyando mi cabeza en su hombro mientras ella se acuesta a mi lado y se tapa con las sabanas. Quizá tenga razón, a lo mejor no es mi culpa lo que le paso a Normani y tampoco lo que les paso a mis padres, pero eso no quita que no vaya a dar mi vida para que ninguno de ellos muera teniendo la posibilidad de salvarlos. El sueño poco a poco fue invadiéndome hasta caer totalmente dormida.

Apago rápidamente la alarma del reloj para que no despertara a Sofía. Recogí mis cosas, me vestí y me aseé como pude. Me acerqué y desperté a Sofia, si me iba sin despedirme de ella podía considerarme mujer muerta.

-Sofi, levanta. Sof venga vamos arriba que tengo que irme. - Dije zarandeándola.

-¿Es que cada día se te ocurre un mote nuevo?- Pregunta tallándose los ojos.

-Algo así.- Digo sonriendo.- Te espero fuera, no tardes en salir que nos vamos en diez minutos. Ella me asiente y salgo de la tienda hacia la caseta principal. Cuando llego veo que están allí todos, saludo con un buenos días y me acerco al cazo en donde habían hecho café. Me estoy bebiendo el café cuando veo que Sofía entra por la puerta, termino de beberlo rápidamente sintiendo un poco de ardor en mi garganta y me acerco al grupo.

-¿Lo tenéis todo? - Pregunta Sofía cuando ve que llego, yo le asiento en respuesta.

-No empieces tú también como Lauren por favor, llevamos dos días preparando las cosas, hemos repasado la liste mil veces cada uno. - Dice Camila quejándose, Sofía asiente riéndose y su hermana le da una mirada asesina.

-Está bien vámonos que no se nos haga tarde.

Llegamos a la camioneta y subimos las mochilas y lo que nos faltaba. Empiezan a despedirse de la gente, veo como Thomas se pone en frente de mí.

-¿La verdad es que estuvo bien no? – lo miro mal, pero sonriendo.- Es broma, es broma, madre mía estas últimamente que no se te puede gastar una broma.

-Tonto.- Digo dándole un golpe en el brazo.- Cuida de Sofía por favor, con tu vida si es necesario, igual que yo haría por ella o por ti.- Me asiente sonriendo en respuesta. – Y esto no se lo digas a nadie, pero cuida también a Chris, es un traidor, pero sigue siendo de mi familia. -Le digo susurrando, esta vez él se carcajea, pero me asiente en respuesta.

-No te preocupes por ellos, ten cuidado con Ally es una cabra-loca.- Dice riéndose y yo con él.- Y te ordeno que vuelvas sana y salva, ¿De acuerdo?

-Técnicamente yo tengo un rango mal alto que tú y no me puedes dar órdenes, pero creo que esa orden la cumpliré. – Me da un último abrazo y la veo alejarse hacia Ally y Dinah, desvió rápidamente la mirada y veo que Camila abrazaba a Chris, aparté rápidamente la mirada y vi que tenía delante a Sofía. – Sofi...- Digo abriendo los brazos al ver como sus ojos se cristalizaban

-Llevad mucho cuidado, que sepas que estoy enfadada porque no me llevas contigo.

-Sabes que no.- Digo separándola y limpiándole las lágrimas con mis pulgares.

-Tienes razón, no podría estar enfadada contigo ni si me hicieras mucho daño. – Le doy un beso en la frente y la abrazo de nuevo.

-Cuida mucho de Thomas, ¿Vale? A veces es muy loco, bueno a veces no, siempre. - La escucho reírse. -Y también de Chris, pero no dejes que te haga daño, sé que eres fuerte pequeñaja, nos vemos en cinco días, no salgáis de aquí a no ser que sea estrictamente necesario y lleva mucho cuidado ¿Está bien? - Digo poniendo mis manos en sus hombros. Ella pone las manos a cada lado de mi cara y me sonríe.

-Está bien.- Dice intentando dejarme tranquila mientras me sonríe, funciona ya que le devuelvo la sonrisa, sin previo aviso ella se acerca y junta sus labios con los míos, por raro que parezca sabía que no era un beso de amor, ni uno de despedida, si no un beso completamente amistoso que significaba un hasta pronto. Se separa de mí, me mira y junta nuestras frentes.- Te quiero, cuídate.

-Yo también, te llamare todos los días en cuanto me levante, ¿Está bien? – Me asiente, me da un ultimo en la mejilla y nos separamos, al alejarme pude ver como todos nos estaban viendo, como nos habían visto besándonos, no pude evitar sonrojarme mientras escuchaba a Sofía reírse detrás de mí, también escuche como Camila dio una especie de gruñido y se montó en la camioneta en el sitio del copiloto, Sofía paro de inmediato de reírse ya que sabía que la había cagado. Ambas sabíamos que ese beso no había significado nada amoroso, fue una manera de despedirnos que salió del corazón.