-No lo entiendo, ¿me estás diciendo que no querías ser más mi mejor amiga porque te habías encariñado conmigo y luego cuando nos separáramos iba a ser difícil? - Asiento, no era del todo eso, pero pretendía que dejase la conversación, así que asentí - Al parecer eres tú la que no lo entiende, encariñarte conmigo es normal, que esperabas, que después de ser mejores amigas durante muchos años no me ibas a querer o yo a ti, de eso se trata la amistad, de apoyarse una en la otra en los momentos difíciles, de echarse de menos, de divertirnos juntas
-No se Camila, tú lo ves todo fácil, yo no lo veo así, me conozco y te conozco, sé que habría sido muy difícil separarnos para ambas.
-No es que yo lo vea todo fácil, es que tú lo ves todo muy difícil, y te equivocas, no me conoces, si no hubieras sabido que por muy difícil que hubiera sido lo hubiéramos superado. - Reclamó enfadada.
-Camila, de verdad que lo siento tant...-
De repente se escuchó un fuerte estruendo seguido de un temblor que hizo que nos desequilibráramos. Agarre como pude a Camila para que no se cayera, esto no me estaba gustando, busque rápidamente la mirada de mi hermano, cuando nos miramos pude sentir que eso a él también le parecía raro, que había sido esa explosión, ¿un tanque? ¿una bomba? ¿un terrorista?, ninguno de los dos sabía que podía ser, mira a mi alrededor, todas las personas que había en el gimnasio estaban asustadas, no se movían y miraban a todos lados buscando respuestas, esperando de nuevo otro estruendo.
-No se preocupen, habrá sido un fuego artificial que habrá explotado mal, ya sabemos lo traicioneros que son esos bichos. – Hablo el director tratando de calmar las cosas y decir que todo iba bien, pero yo podía intuir que no era así.
-Puedes soltarme por favor- Me dijo Camila, la miré y vi que aún la tenía abrazada debajo de mi cuerpo por si se desprendía algo del techo.
-Eh...si perdón- Baje la mirada iba a responderle de nuevo y explicarle por qué la tenía abrazada así cuando se escucharon gritos fuera del instituto.
- ¿Qué narices ha sido eso? - Me pregunta extrañada mirándome.
-Gritos. Algo no va nada bien. - Me acerque a donde estaban mi hermano y Sofía. - Hey están bien- Vi como ambos me asentían. - no sé qué cojones está pasando, pero quiero salir de aquí ya.
-Si, a mí tampoco me gusta lo que está pasando, de que serán esos gritos. Deberíamos empezar a salir antes de que se abarrote la salid...- Antes de que mi hermano pudiera terminar de hablar, escuchamos ahora dentro del gimnasio un montón de gritos, la gente empezó a correr hacia la salida, esto era un caos, gente en el suelo que era pisada por otra gente que intentaba huir de algo que todavía no sabía que era. – ¡¡VAMOS, RAPIDO!!- Note como ellos empezaban a correr para salir fuera, yo quería ver por qué la gente huía. - ¡LAUREN!¡LAUREN VENGA VAMONOS!¡TENEMOS QUE IRNOS YA! - hHice el amago de seguirlo, mientras ellos se pensaban que yo iba detrás de ellos me quede unos segundos más para por fin ver de lo que huía la gente, aunque no era que si no quien. Había persona con unas mordidas raras en el cuerpo, que se tiraba encima de otra gente que trataba de huir. Vi a las chicas de la entrada, corrían desesperadas cuando no vieron venir a una de esas cosas y se les tiro encima, tampoco vieron venir cuando esas cosas le mordieron creando similares mordidas a las que tenían, se quedaron ahí tiradas en el suelo, noté como cada vez había más cosas de esas, por lo que me permití quedarme unos segundos más. Miré atenta a los cuerpos inertes, seis...siete...ocho...nueve, conté los segundos en los que se levantarían, tenían que hacerlo, como lo habían hecho seguramente todas esas cosas, nueve...diez... ¡ONCE! Eso es once segundos tardaban en convertirse, ahora si me fui corriendo a la salida, vi a mi hermano el cual estaba ahora con Camila, Sofía, Dinah y Normani. Iba a gritarle a mi hermano para que me esperaran cuando una cosa de esas me salto encima tumbándome de inmediato en el suelo. Use toda la fuerza que tenía para impedir que esa cosa me tocase, había visto lo que hacían si te mordían, no quería experimentar siquiera que me arañasen. Su boca se fue acercando poco a poco a mí, pude oler su aliento putrefacto sobre mi cara, un par de gotas de lo que parecía ser sangre me cayeron por la mejilla. Necesitaba alejarlo de mi antes de que vinieran más. Le di un rodillazo en el estómago, pero la criatura ni se inmuto solo se puso más furiosa haciendo que se acercase mucho más a mi cara, estaba a punto de morderme cuando salió volando por mi izquierda, levante la vista y vi a mi hermano con un bate ahora lleno de sangre en la mano, me extendió su mano para ayudarme a levantarme.
-Muchas gracias- Me dio un asentimiento con la cabeza- Vamos rápido hay que llegar cuanto antes a casa, allí veremos lo que hacemos. - Vuelve a asentir y nos dirigimos corriendo a mi coche.- Somos seis, el coche el de cinco, apretarse, subirse unos encima de otros, meterse en el maletero, haced lo que queráis, pero YA, nos tenemos que ir de aquí antes de que esas cosas nos maten. - Camila se subió en los muslos de su hermana, ellas dos iban detrás mío, en el centro Normani y a su derecha Dinah, y al lado mío de copiloto estaba Chris. Vimos un coche boca abajo justo por la carretera por la que teníamos que ir para poder llegar a nuestro piso. –MIERDA.
- ¿Qué pasa? - escucho que pregunta Sofía.
-Un coche volcado en la carretera que nos impide el paso. Chris rápido piensa algo.
-¡Joder porque yo!
- ¡Porque tú eres el listo de los dos, venga vamos!
-Eh... eh... no se... vale si ya sé cómo ir por otra carretera, da marcha atrás y te metes por la calle esa de la derecha.
Con un poco de suerte y las indicaciones de Chris conseguimos llegar a nuestro piso, con la diferencia de que, si para ir tardamos una hora, para volver tardamos veinte minutos. En la carretera había de todo, desde coches con llamas, coches volcados, personas en el suelo siendo devoradas y gritando agonizando.
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El último ocaso {CAMREN} {COMPLETA}
Romance{COMPLETA} Terror es lo único que te queda sentir cuando todo a tu alrededor se desmorona, cuando pasas de escuchar el tráfico matutino cada mañana a escuchar la nada, ni siquiera los pájaros se atreven a cantar, aunque tampoco estoy segura de sí si...