-Entra con cuidado y siéntate en el sofá. -Me dice Taylor sentándome en el sofá. De repente veo una mancha subirse encima del sofá gimiendo de emoción y dándome lengüetazos en la cara.
-¡Kira! ¡Cuánto tiempo sin verte pequeña, pero que guapa estas!
-Kira bájate, le vas a hacer daño- Dijo Taylor preocupada al ver a Kira aún lamiéndome la cara muy emocionada.
- Taylor estoy bien, ya has escuchado al doctor. No tengo secuelas ni nada en el cerebro. -Digo acariciando la barriga de mi perro que ahora se encontraba acostada a mis pies.
-Gracias a dios, eso sí que es un milagro.
-Y dónde están Ally y Chris. Pensaba que se quedaban aquí.
-No, están en la casa que alquilaron, aquí no cabíamos todos. Aquí ahora estamos, Thomas, Camila, Sofía y yo. Y en la otra casa está Ally y Chris. No cabíamos todos y según los chicos alguien se tenía que quedar con nosotras por si volvía algún soldado del coronel. -Después de lo que había dicho Taylor miré fijamente a Thomas sonriendo, él solo se sonrojó.
-Que, ¿Por qué me miras así?
-Nada, es solo que me decís que no estáis juntos pero lo que veo dice otras cosas.
-No empieces de nuevo, te lo pido por favor. -Dice Taylor poniéndose roja y señalándome con el dedo.
-Está bien. -Digo levantando las manos en modo de rendición, con algo de esfuerzo. -Eso sí, hazle daño que te parto las piernas. -Dije amenazando firmemente a Thomas, él solo asintió como un perrito amenazado y Taylor me dio un golpe en el brazo regañándome por lo que había dicho.
-Voy a llamarlos para que vengan a cenar a las diez que es cuando llegan las hermanas. Taylor tu llama a Camila y miéntele para que hoy no vaya al hospital. Y tú... -Dijo señalándome.-Tu haz lo que quieras, descansa que lo necesitas. -Dice dándome un beso en la frente al igual que Taylor y ambos se fueron a la cocina a preparar algo de cenar.
Me levanté con cuidado y me fui a la habitación de mi hermana para coger ropa y así poder ducharme, quería quitarme ese olor insoportable de hospital. Pero antes pasé por la habitación de las hermanas, en cuanto abrí la puerta me abofeteo directamente el olor de la colonia de Camila. Entre con cuidado apoyándome en los muebles para ayudarme a andar y me senté en el lado de la cama de Camila admirando el marco de fotos que tenía en su mesilla. Era la foto que tenía yo en mi cómoda de nosotras. Ella estaba subida encima de mí, en mi espalda, ella estaba echada hacia atrás riéndose y yo sonriendo. Se notaba lo desgastada que estaba. Aquella foto la cogí antes de salir corriendo del departamento, la llevaba siempre en el bolsillo y la miraba de vez en cuando, al llegar no sé qué hice con ella y no la he vuelto a ver hasta ahora. Seguramente alguien la cogería de mis pantalones antes de tirarlos a la basura, Camila la vio y se la llevó.
Deje de nuevo la foto en su sitio y me levante de nuevo con cuidado de no provocar que se abriera ninguna herida que aún le faltaba por sanar y salí de la habitación para ir a ducharme. Tarde bastante, me puse el reloj que deje antes de irme y vi que eran las nueve, realmente había tardado mucho, me puse un pantalón de chándal cómodo para que no me hiciera daño en ningún sitio, una camiseta básica ancha y una sudadera encima, hacia buen tiempo fuera, pero eso no quitaba que por la noche hiciera frio y mi situación no era para coger un resfriado.
Cuando termine fui hacia la cocina y vi a Taylor cocinando y contándole algo a Thomas mientras él la miraba embobada. Se notaba a leguas que le gustaba mucho mi hermana y aunque ella no lo notara mi hermana también le empezaba a gustar Thomas.
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El último ocaso {CAMREN} {COMPLETA}
Romance{COMPLETA} Terror es lo único que te queda sentir cuando todo a tu alrededor se desmorona, cuando pasas de escuchar el tráfico matutino cada mañana a escuchar la nada, ni siquiera los pájaros se atreven a cantar, aunque tampoco estoy segura de sí si...