-Wow, es... Enorme y preciosa. -Dijo Sofía mirando a su alrededor.
-Si lo es. -Respondió Lauren con una sonrisa al imaginarse en aquella preciosa casa viviendo.
-Síganme señoritas, por aquí está la cocina y como podéis ver comunica con el salón, los muebles no vienen incluidos en el precio, pero no por mucho más se los podríamos incluir no hay problema. -Lauren asintió contenta, ella pagaría esa cantidad de más, no le importaba. Hacía poco le habían dado una gran cantidad de dinero para "pagar" los daños causados por el alto cargo del ejército, con eso le bastaba para comprarse la casa y vivir una temporada hasta encontrar un buen trabajo.
-No creo que haya problema alguno con eso.
-Entonces sigamos. -Dijo el hombre con una sonrisa reluciente. -Esta casa es muy grande, si subimos por las escaleras nos encontraremos de frente una habitación, es de tamaño más bien pequeño. -Aquel hombre no sabía lo que era pequeño, aquello era como de unos cuatro metros por cuatro metros. -A su derecha hay otra habitación, esta es un poco más grande, ambas comparten baño. Y al final tenemos la habitación de matrimonio, es bastante más grande, de unos ocho metros por ocho, tiene su baño propio y su vestidor, también tiene un precioso balcón.
-Me encanta.
-Es esplendida. Mira, salgan un momento. -Lo seguimos hasta el balcón. -Desde aquí se puede ver mejor el patio. Una gran explanada de césped, varios árboles muy frondosos y por supuesto el objeto principal, la piscina. Como podéis ver el terreno está rodeado de una valla, y por si no os habéis fijado allí hay una puerta. Esa pequeña puerta conduce hasta la playa, que está allí. -Dijo señalando el horizonte, la verdad es que estaba cerca, lo mismo a unos cuatro o cinco minutos andando. –Solo tenéis que cruzar la pequeña arboleda y estaréis tocando la arena de la playa. He de deciros que aquí en Groenlandia son poco los meses, o más bien los días que podemos meternos a bañarnos en la playa, y es por eso que la piscina es climatizada. Se que esta casa tiene muchos lujos, y no os voy a mentir señoritas, es bastante cara, pero os aseguro que...
-La quiero, me da igual el precio. Quiero vivir aquí el resto de mi vida. -Dijo totalmente convencida mirando el mar sin dejar terminar al hombre, lo miró fijamente y la sonrisa radiante volvió a aparecer.
-Perfecto, entonces cuando usted quiera se pasa por la inmobiliaria y firma los papeles.
-Y qué le parece si voy ya. -Dijo alejándose de la barandilla y poniéndome en medio de la habitación observándola. No quería perder nada de tiempo. Aquel hombre fue a hablar pero se vio interrumpido por Sofía la cual fruncía el ceño mirando a Lauren.
-Perdona un momento, pero puede esperarnos abajo, enseguida vamos, es solo que quiero hablar con ella en privado. -El hombre sin rechistar salió con su sonrisa radiante y se fue al salón.
-¿Que pasa ahora? -Preguntó Lauren mirándola fijamente.
-Que te pasa a ti, por qué tanta prisa.
-No sé, quiero empezar de cero y esta casa me encanta, no puedo esperar a vivir aquí.
-Pues yo creo que es por Camila. -Lauren le lanzo una mirada asesina. –Oh vaya, que te piensas que Taylor no me cuenta todo lo que ocurre, además que hoy en la comida estabais muy raras, venga dime porque os habéis peleado.
-Que te lo cuente Taylor. -Dijo Lauren enfadada sentándose en la cama.
-No, quiero que me lo cuentes tú, haber dime, que ha sido ahora, ¿Quién hace mejor de comer o quien se ducha más rápido? -La verdad es que las peleas que solían tener las mejores amigas eran tan estúpidas al nivel del tipo, de quien hacia mejor los pancakes.
-Esta vez ha sido algo mucho más serio Sofía. -Dice ella mirando al suelo. -Mientras yo estaba en el suelo desangrándome, antes de desmayarme ella me dijo que me amaba, yo no me acordaba claramente de eso, siempre había pensado que habían sido imaginaciones mías, hasta que esta mañana va y me dice que seguramente estaba enamorada de mí, pero que lo nuestro era imposible y no podía suceder nunca. -Para ese punto Lauren ya estaba derramando alguna que otra lágrima.
-Será idiota, siempre con sus prejuicios. Está bien no te preocupes, en cuanto lleguemos a casa hablare con ella.
-De eso ni hablar. Ha quedado todo terminado, le he dicho que cada una por su lado. No te metas en esto Sofia. -Lauren miro fijamente a Sofía y esta le asintió. -No pienso seguir esperándola toda la vida, no voy a seguir luchando por algo que ella no quiere que pase, no quiero que hables con ella y que entonces quiera estar conmigo por lastima y que luego se arrepienta, lo que yo podía haber tenido con ella se acabó. No pienso seguir amargándome la vida, quiero comprarme una casa y encontrar a alguien a quien pueda amar y ella me ame, formar una familia y vivir lo que queda felices sin preocuparnos por nada.
-Lo entiendo, yo en tu situación haría lo mismo. Lo respeto y no hablaré con ella. -Sofía puso una mano en su hombro y le sonrió. -Ahora creo que tienes una casa para comprar.
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El último ocaso {CAMREN} {COMPLETA}
Romance{COMPLETA} Terror es lo único que te queda sentir cuando todo a tu alrededor se desmorona, cuando pasas de escuchar el tráfico matutino cada mañana a escuchar la nada, ni siquiera los pájaros se atreven a cantar, aunque tampoco estoy segura de sí si...