El último ocaso {CAMREN} {COMPLETA}

Capítulo 41

Había caído la noche y me levante congelada de aquel banco del parque en donde estaba. No había parado de pensar en miles de escusas para poder decirle a Camila que lo que le había dicho no era verdad, pero no se me ocurrió ninguna, a eso de las nueve empezó a llamarme al teléfono Sofía, Taylor e incluso Camila, pero rápidamente lo apagué, no me apetecían sus interrogatorios y mucho menos la cara de decepción de Camila al haber caído tan bajo enamorándome de ella. Mire la hora en mi reloj y eran las doce y media de la noche, había pasado por un restaurante de comida rápida y había cenado, estaba muy cansada, tantas noches sin dormir y encima la discusión me tenían agotada, pero no quería ir a casa y tampoco se me ocurría ningún otro sitio, ya que lo que menos me apetecía era encontrarme a Chris en estos momentos. Aun así, en contra de mi voluntad, me levanté y empecé a andar, hasta llegar a la casa.

-Toc...Toc...Toc. -Mis nudillos golpearon la puerta y a los pocos segundos se abrió.

- Lauren ...-Me fijé en los ojos de Sofía y vi que había estado llorando. En cuanto reacciono se tiró a mis brazos y me dejo oler ese perfume que tanto me tranquilizaba.

-Lo sabe. -Le susurré llorando.

-Me lo podía imaginar, cuando llegamos estaba llorando. Que ha pasado, le preguntamos a ella, pero no nos respondió.

- ¿Dónde esta? - pregunte entrando al salón.

-Durmiendo, estaba muy intranquila así que le di algo para dormir. Taylor despierta, Lauren ha llegado. -Dice Sofía levantando a mi hermana que estaba durmiendo en el sofá. Taylor no tardo en abrir los ojos desesperada comprobando si lo que decía Sofía era cierto. Me miró fijamente y se lanzó sobre mí y se puso a pegarme, como pude la separé de mi con la ayuda de Sofía.

- ¡Que narices te pasa por que me pegas! -Digo sobándome el brazo intentando calmar del dolor.

-¿Qué por qué te pego? ¡Por qué hemos estado esperándote y no sabíamos donde narices estabas! Pensábamos que te habían matado. Mas te vale que tengas una buena excusa para irte sin avisar.

-Ella lo sabe todo. -Dice Sofía sentándose al lado de Taylor.

- ¿Qué es lo que sabe? - pregunta ella extrañada.

-Pues que estoy enamorada de ella.

-Espera un momento, que estás enamorada de Camila, oh dios, no me lo puedo creer, bueno algo me imaginaba en la manera en la que la mirabas, pero no iba a creer que era por que estabas enamorada de ella. Cuando me lo ibas a decir. -Dice Taylor alterada por la información.

-Ah, es verdad que a ti no te lo había dicho, lo siento.

-Y yo que siempre he pensado que de quien estabas enamorada era de Sofía.

- ¡NO! -Dijimos las dos al mismo tiempo.

-Bueno vale, y por qué te has ido.

-Porque nos hemos peleado. -Dije sin más

-Especifica un poco más. -Recrimina Sofía.

- Le subí una manzanilla para ver cómo se encontraba ya que decía que se encontraba mal. Cuando llegue me dice que no se encuentra mal y yo le digo que me estaba volviendo loca, y ella me dice que si lo prefería podríamos dejar de ser amigas y le dije que sí. Me fui de la habitación y ella me siguió por detrás, me empujo al sofá y se puso a gritarme que siempre huía y nunca luchaba como me paso con Normani y Dinah.

-No puede ser... ¿Ella te dijo eso? -Le asentí y continúe.

-Me volví a levantar dispuesta a irme para hacerla recapacitar de lo que había dicho, pero empezó de nuevo a seguirme y por ende empujarme. Me di la vuelta a encararla y le dije que cada vez que pensaba en ella me dolía, le dije que la odiaba y ella me pregunto el por qué. Yo le dije que no podía quitármela de la cabeza nunca, y que aunque me había alejado de ella no podía dejar de pensar en ella y ella a volvió a preguntarme por qué y yo no pude aguantar más y se lo dije, porque estaba locamente enamorada de ella, desde que tengo uso de razón, seguía sincerándome y ella no decía nada, hasta que me calle y ella hablo preguntando si la chica de la que estaba enamorada había sido ella todo el tiempo. Me hace gracia después de decirle que estaba enamorada de ella, lo único que se preguntaba es si era ella desde el principio, pero bueno. Le dije que si, y seguí diciéndole un montón de cosas más relacionadas con lo que siento hacia ella, pare de hablar, pero no dijo nada así que me levante y me fui. Sin más.