One Shot, Au 1; Kimetsu No Yaiba

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Oc: ( / )
Flame Kohai

[o N e]                             Apprentice.

Después de un arduo entrenamiento el descanso llega. Kyojuro, como todo buen maestro, no dejó que descansarán aún cuando los pilares tenían sus "vacaciones".

Así es, los pilares tenían vacaciones y fueron enviados a una finca de descanso para cazadores. El patrón quería recompensarlos por su arduo trabajo. En fin, Kyojuro no quería que dejaras tu entrenamiento así que te llevó consigo y los pilares.

Todos estaban relajados, los chicos y chicas dormían en distintas habitaciones. Esperaste que los chicos durmieran para salir de la habitaciones donde estaban, sí, dormiras en el cuarto de los chicos, ¿por qué? Habías logrado convencer a todos de que eras un chico.

Todo porque querías un entrenamiento tan duro como el que Rengoku le da a sus compañeros pilares. Ya habías visto como pelea con Shinobu y Mitsuri, era brusco pero podías notar como se contenía, y tu no querías eso, así que optaste por pasarte como hombre.

Fuera de la habitación diste un suspiro, querías tomarte un baño. Los chicos se habían duchado en conjunto y te invitaron pero, por obvias razones, rechazaste la propuesta; osea, ya los habías visto desnudos a la mayoría pero sería contraproducente que ellos te vieran a tí y echar todo por la borda.

Fuiste a las duchas compartidas y quitaste el cinturón que ataba tu kimono, retiraste este último.

- Tendré que lavarlo, el sudor del entrenamiento hará que huela horrible. - Pensaste.

Quitaste tu ropa interior (que solo usabas la parte inferior) y los vendajes que apretaban tus pechos. Te estiraste aliviada, los vendajes dolían pero tenías que soportarlo para ser más fuerte. Y finalmente, quitaste tu máscara y desataste tu cabello.

- ¡Que cálido! - diste un chillido en bajo al sentir el agua caliente que echaste sobre tí, el agua caliente era tu favorita.

Tallaste tu cuerpo desde el banquito en donde estabas sentada pero te de tuviste en seco. El sonido del par de getas resonando por el pasillo te alarmaron.

- ¡Mierda! ¡Mierda! ¿Quién demonios esta despierto a esta hora? - Corriste hacia tu ropa pero caíste en el camino por el agua de tus pues descalzos. Te quedaste por el azote. Tomaste la yukata justo cuando la puerta se abrió dejando ver a la puerta. - ¡¿Por qué me tiene que pasar esto mí?! -

- ¿Quién eres tú? - La profunda voz del Pilar de la niebla te dio escalofríos. Te quedaste helada pensando en tu sitio, sentiste ardor en tus mejillas por que te viera así. - ¿Qué haces con la ropa de ( / ) -Kun? - Se te acercó de manera amenazante, el creía que le robabas al aprendiz de Rengoku.

- Es mi ropa, olvida todo lo que está pasando. - Miraste a otro lado sonrojada.

- ( / ) -Kun es un chico, no una chica. -

- ¡Bien! ya me descubriste, soy una chica, no le digas a Rengoku-San, no quiero que deje de entregarme como lo hace. - Le súplicaste y este sonrió malicioso.

¿Les mencione que ambos se caen mal? Por alguna extraña razón comenzó una rivalidad entre ustedes por saber quién es más hábil, el tuvo un poco de envidia al saber que progresabas muy rápidamente y eras menor que él.

One Shots [Kimetsu No Yaiba]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora