One Shots [Kimetsu No Yaiba]

Escenario/Reacción, Au 1; KNY

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- situación -

El tomar una ducha es un placer bastante relajante.
En sí, es el "shower time"...

¿Ó el "pleasure time"?

- warning -

Escenas subidas de tono, tenga discreción.

[ Yuichiro ]

Por fin, después de tanto tiempo podías relajarte, al llegar a la finca de tu chico te dijo que podías ducharte y felizmente agradeciste esa opción.

Te sentaste en el banquito donde se suele duchar, con un pequeño bote tomaste agua y la dejaste caer sobre tu cuerpo desnudo.

- Ah~, hace tiempo que no me relajaba. - El agua se te hacia reconfortante, podías relajar tus músculos. Seguiste con lo tuyo hasta mojar completamente tu cabello, te tensaste al sentir unoz brazos rodear tu cuerpo. - ¿Yu-yuichuro-kun? - Al oír tu voz temblorosa soltó una risilla juguetón.

- Eh~, ( / ) -Chan, ¿te gustaría que te ayudará a tallar tu cuerpo? - Con una de sus manos talló delicadamente tu vientre y con la otra acariciaba tus piernas.

- Yuichiro-kun, basta. - Le pediste avergonzada, aunque no querías que parara, pero eso estaba mal.

- Mo~ - Hizo un puchero. - ¿En serio quieres que pare? ¿Aun cuándo tu cuerpo pude más? - Bajó su mano hasta tu intimidad, tocando tortuosamente haciendo que ha deos salgan de tu boca. - ¿Qué es lo que de verdad quieres? - Jugueteaba con sus dedos en aquella parte sensible de tu cuerpo, sonriendo malicioso. - Deja a tu cuerpo unirse con el mío, ( / ) -Chan~.

[ Muichiro ]

Cuando aceptaste el ducharte su sonrisa se hizo aún más grande que cuando llegaste. Se fue se donde estaban dejandote sola, te encogiste de hombros y fuiste a hacer lo tuyo, ducharte.

Hundiste tu cuerpo en el agua perfectamente anivelada a tu gusto, disfrutabas la tranquilizante sensación del agua tocar tu cuerpo en aquella bañera.

- El agua es muy calidad, ¿no? - Abriste tus ojos asustada al escuchar a tu novio frente a tí, este sonrió inocente mientras se pegaba a tu cuerpo. - Luces mucho más linda así. -

- ¿Qué rayos haces aquí? - Preguntaste sonrojada por la cercanía, o el piropo que te hizo, cualquiera de las dos. -

- Vine a ducharme contigo, dah. - Te lo dijo en tono obvio. - ¿Ó acaso querías que viniera a hacer algo más, pervertida? - Te vió pícaro y lo miraste enojada, aumentando tu sonrojo.

- ¡Claro que no! No soy tu, imbécil. -

- Mo~, eres muy enojona, relájate un poco. - Se acercó a tu cuello y depósito pequeños besos para tranquiluzarte. - Deja que todo fluya. - Dijo de manera ronca en tu oído, cosa que te hizo erizar.

Su boca siguió en tu cuello, besando y mordiendo levemente hasta llegar a tu clavícula donde mordió con más fuerza para dejar una marca, diste un gemido por el dolor. Cruzó sus piernas para ponerte encima de estas, tu pecho quedó al descubierto y comenzó a estimular.