One Shot, Au 1; K N Y

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Oc: ( / )
Warning: Contenido riko,
pero "'violento"", S. S.

[o N e] Shit.

¿Delicadeza? ¿Qué es éso? ¿Se come? Claramente la delicadeza no era lo que en tu relación hubiera, o bueno, no en tus relaciones sexuales junto a Sanemi, pero estabas acostumbrada. Virgen eras hace cuatro años, el peliblanco (tu actualmente novio) te la quitó de forma dulce, cuando aún lo era.

Y bueno, por alguna extraña razón tan abierta no estabas, lo cual es raro ya que fácilmente tenían sexo una vez al mes. Eras una ninfómana en potenció, única y exclusivamente para Sanemi, con los demás te llevabas de forma inocente.

En tu relación con el de cicatrices siempre había confianza, te tenía una confianza olimpica, a tí, pero a los demás no, por lo que solía alejarte de los chicos y/o chicas que tuvieran segundas intenciones contigo. Por tu parte, eras bastante confiada, e inocente con todas las personas ajenas a tí y tu novio.

También en tu noviazgo había algo bastante marcado, y eso era tu cuerpo, si se enojaba, peleaban, se lo pedías, estaban en sus momentos, tenían ganas o así, tu chico no dudaba en ponerte contra algo y follarte hasta que gritaras que parara, mientras te hacia suya hasta que el sol saliera.

Ahora ibas junto a él, y estaban enojados, eso quería decir sexo, pero no estabas de buenas, ninguno lo estaba, Sanemi se mantenía enojado contigo y tu con él. La razón: defendiste al chico Kamado de él y lo retaste, ahora estaba que se podría en celos.

- ¿De verdad vas a estar enojado todo el camino? - Le preguntaste viendo al frente, tu enojo estaba cesando, solo estabas molesta porque él lo estaba contigo.

- Callate. - Te ordenó y siguió caminando e ignorandote.

- Cilliti. - Le imitaste, si se iba a comportar como un niño berrinchudo se la ibas a devolver.

- ¡¿Por qué tuviste que acompañarme?! - Estiró sus cabellos molesto, era bastante sencillo el irritarle, con solo una palabra lo lograste, nuevo récord.

- ¡Porque me lo pediste tú, imbécil! - Vaya que era un idiota, el mismo se condenó.

- ¡Bien! ¡Entonces ahora quiero que te vayas a la mierda! - Te miró irritado y tu solo te mantenías de brazos cruzados e indiferente, ibas a hacer que sus venas exploten.

- Quiri qui ti villis i li mirdi. ¿Sabes lo estúpido que te ves cuándo hablas así? - Pusiste tus manos en tu cintura y sonreíste arrogante. - ¡Agh! ¡Mierda!. - Sanemi tenía su mano en tu cuello, ahorcandote contra un árbol.

Te sonrojaste, cerrando tus piernas, bueno, aparte de potencial ninfómana eras una potencial masoquista.

El sexoso momento paró cuando su misión hizo presencia, el peliblanco te cubrió con sus espalda aún tomandote del cuello.

- No escaparás de esta. - Te susurró con voz ronca en tu oreja, el Shinazugawa sabía cómo ponerte.

Se giró y encaró a ese demonio, ibas a pelear junto a él pero preferias verlo trabajar, admirabas sus músculos y su mirada psicópata atormentado al demonio. Ver como decapitaba al demonio sin compasión alguna de un modo u otro te parecía bastante excitante.

One Shots [Kimetsu No Yaiba]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora