One Shot, Au 1; K N Y

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Oc: ( / )
Warning: Contenido suculento
tenga discreción, T. M.

[o N e]                   Thanks Demons.

Suspiraste rendida, era increíble lo que tenías que hacer por ese chico, lo que hacías por amor. Ibas a sacarlo por la fuerza, quiera o no.

Se preguntarán "¿Sacarlo?" Sí, ibas a sacarlo de su habitación, desde hace meses, literal, meses, no sale de ella, precisamente cuatro meses. ¿La razón? Un demonio liberó su técnica de sangre sobre él, su técnica le dió habilidades grandiosas pero tras de estas ahora el poseía con orejas y cola de conejo.

Se veía adorable, todos lo que lo habían visto lo aseguraban, pero eso es otro tema. Ahora estabas frente a frente en su habitación, decidida, le pediste a los que servían en esa finca que no te interrumpieran por más cosas que escucharan (por si tenías que sacarlo a golpes y él lloraba o te rogaba piedad) y te obedecieron.

Deslizaste la puerta y viste en su interior, todo estaba oscuro y podían apreciarse rasgaduras con la poca luz que entraba seguida de tí.

- ¿Muichiro-Kun? ¿Estás bien? - Le llamaste entrando a su habitación y buscándolo por la mirada, te sobresaltaste al escuchar como la puerta daba un azotón y se cerraba. - Mu-muichiro-Kun, esto no es un juego. - Comenzaste a sudar frío, esa situación te estaba dando miedo.

Te quejaste de dolor al caer contra el suelo, alguien había jalado tus pies hacia él y los puso en sus hombros.

- Vaya, mi querida novia vino a verme, ¿Vienes a ayudarme con mi problema? - Sonrió juguetón, cosa que no notaste muy bien porque aún no te acostumbrabas a la oscuridad.

- Vine a ayudarte a superar tu problema. - Te apoyaste en tus codos y parapdeaste para poder ver mejor en la habitación, ahora pudiste notar tu cabeza ladeada y rostro confundido.

- ¿Eh? ¿Superar mi problema? - Se quedó pensando y después rió burlón. - ¿Te refieres a ésto? - Señaló sus orejas. - Yo no me refería a eso. - Con brusquedad apretó tus muslos y te pegó a su pelvis, el roce de tu intimidad con su erección te alertó.

- ¡O-oye! N-no estarás pen-pensando en... - No te dejó terminar ya que comenzó a moverse, rozando más su miembro con tu zona sobre la tela de ambas ropas. - ¡Mngh!. -

- No sé si lo sabias pero... Los conejos suelen entrar en celo a los cuatro meses y... ¿Sabes cuánto ha pasado desde que estoy aquí? - Te preguntó sin detener sus roces, tus ojos se abrieron como platos.

- Está aquí desde hace cuatro meses. - Tenías que huir lo más rápido posible o tu cargarias con las consecuencias.

Con tu pie le empujaste y este se echó para atrás pero no quitó su sonrisa burlona, corriste hacia su puerta pero volviste a caer. Miraste Muichiro, sus ojos tenían un brillo semi rojizo y su sonrisa era lasiva, además de un sonrojo prominente en su cara.

- Dejame ir, Muichiro-Kun. - Le pediste, arrastrandote por el suelo y tratando de que suelte su agarre de tu pierna.

La puerta volvió a dar un portazo, cerrándose, un escalofrío recorrió tu espalda ¿Cómo había cerrado la puerta sin moverse de su sitio? Ni siquiera lo sé.

- Mo~ ( / ) -Chan, ¿No quieres ayudarme con mi problema? - Pegó su erección en tu trasero, moviéndose lento.

- ¡No con ese tipo de problema! ¡Solucionalo tú! - Tratabas de escapar nuevamente.

One Shots [Kimetsu No Yaiba]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora