One Shots [Kimetsu No Yaiba]

One Shot, Au 2; Student / Actual

Oc: "detective" ( / ).

[o N e]       And where are the twins?

Ibas de camino al trabajo de tu padre, te dijo que era algo urgente por lo que aceptaste sin renegar. Pasaste por las oficinas saludando a aquel que conocieras, solo unos segundos para retomar tu camino.

-¿Papá? Soy yo, ( / ). - Ya frente la puerta hablaste, diste unos golpes para esperar la invitación a pasar.

Escuchaste algo tras la puerta, cosas cayendo, hojas y algun otro objeto moviéndose; ibas a abrir la puerta por tu cuenta pero tu padre se adelantó abriendola, por lo que te sobreexaltaste.

- ¡Hija! Que bien que éstas aquí, no puedo creer la cantidad de papeleo que tengo - Te tomó del brazo haciendote entrar y cerrando la puerta tras de sí -, bueno, eso no importa, te llame porque necesito tu ayuda. -

- ¿Mi ayuda? ¿En qué?. -

- Hija, - Te miró tomando tu hombro, por lo que le viste fijamente - sé lo mucho que quieres ser como yo, un gran policía en cubierto, por lo que, para probar si tienes lo necesario para serlo, te daré tu misión de prueba. - Tus ojos reflejaron una galaxia de emoción, desde pequeña aspirabas a ser como tu papá y, ahora, era tu momento para demostrarle que podías hacerlo.

- Papá... -

- No llores. - Te advirtió al ver tus ojos critalizados.

- No estoy llorando, - Limpiaste tus ojos con tus manos, inhalaste y exhalaste para poder relajarte - bien, papá, ¿qué tienes para mí?. -

- Descúbrelo por ti misma, cariño. - Besó tu frente y te dió una carpeta con el informe de tu misión.

• • •

- ¿En serio le diste esa misión a tu hija? - Uno de los trabajadores de tu padre cuestionó su decisión.

- Nadie quizo aceptarla, era mi única opción. - Suspiro pesado, lo hizo por pura conveniencia.

- Que cabrón. -

• • •

Miraste el reloj de tu muñeca, el informe de la misión decía que esas personas llegarían a las doce del medio día en el aeropuerto, ahora era la una y media, más del tiempo dicho.

- ¿Por qué tardarán tanto? Solo tienen que entregar el maldito paquete. - Según los papeles que te dieron, decía que te iban a llevar un "paquete" que debías llevar a la ciudad grande y cuidarlo.

- ¡Apurate! ¡Quiero dormir de una puta vez!. - Los gritos de una voz gruesa te llamaron, subiste la vista.

A lo lejos podía verse unos gemelos, ambos con ropa de marca y bastante atractivos. Piel pálida, cabello azabache con puntas mentas, un poco bajitos por lo se deducía que eran jóvenes (por lo menos más que tu), los ojos de uno eran mentas, el otro tenía lentes de sol por lo que no podías verlo.

Detuvieron su caminar al estar frente a tí, el de los lentes oscuros los bajó para verte de arriba a abajo.

- ¿Cuánto cobras, muñeca? - Mordió su labio inferior comiendote con la mirada, agradecelo a tu cuerpo ejercitado por la preparación que te hiciste para poder ser policía (aunque aún no te aceptaban por ser jóven).