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Ya pueden decirme qué es lo que necesitan.

Alastor dejó de fingir tanta amabilidad y reposó su rostro en la palma de su mano, esperando con algo de impaciencia lo que los reyes del infierno querían de él o pretendían que hiciera. Angel, a su lado, solo observó la situación sintiéndose bastante desencajado. Lucifer y Lilith estaban enfrente de ambos y no pudieron disimular sus expresiones de pesar. La primera en hablar fue la reina, afligida por las noticias que debían declarar.

La situación es más delicada de lo que parece. Agradecemos que hayas entendido que no podemos tratar este tema frente a Charlie.

—Lo sé. ¿Cuál es el problema principal ahora mismo?

Volvió a cuestionar Alastor sonriendo para intentar ir al grano de una vez. Lucifer se encogió de hombros algo incómodo, las últimas juntas celestiales no habían resultado precisamente como esperaba.

Pues... Los ángeles siguen creyendo que está causa es un sin sentido. Hablé nuevamente con ellos. No quieren darnos la oportunidad, nos están presionando demasiado. Se negaron.

—Y no podemos decirle esto a Charlie. Le destrozaría el corazón. Luego de todo lo que ha logrado.

Continuó diciendo Lilith con algo de tristeza porque era cierto que la causa de Charlie se estaba realizando. Pero costaría más tiempo de lo planeado y ni siquiera sabían cuánto en realidad, porque no sabían bien si el plan funcionaría a mediano o largo plazo. El demonio radio suspiró fastidiado y cerró sus ojos, los bastardos de arriba no tenían remedio después de todo.

¿Dieron su palabra de que darían el brazo a torcer y ahora simplemente se echarán atrás? Que molesto.

Si, Alastor estaba bastante frustrado por esas declaraciones. Angel escuchó atentamente cada palabra, preocupado más que nada por el destino del hotel y de los residentes. Todo parecía marchar tan bien y en ese momento todo parecía derrumbarse.

¿Están diciendo que todo esto... es en vano? ¿Qué de todas formas harán los dos exterminios por año? ¿Qué todo fue para nada?

—De hecho, hay una chance.

Respondió Lilith comenzando a sonreír nuevamente ya que existía una mínima posibilidad de hacer ceder a los ángeles y al reinado de Dios, por eso mismo estaban fijando esa pequeña reunión. Porque contaban con la participación de los dos pecadores que estaban en frente de ellos. Lucifer les sonrió con la misma confianza y casi felicidad, porque el plan procedería quisieran o no.

Tuvimos que tomar una medida muy desesperada.

Su esposa tomó el control de la conversación luego de que el rey dijera aquellas palabras seguras. Y Alastor y Angel solo le prestaron la suficiente atención porque si había una posibilidad de accionar para detener las masacres, debían tomar la oportunidad.

Debemos mandar hoy mismo a algunas almas al paraíso. No en términos de redención, sino en términos de comportamiento. Sus dudas principales son que psicópatas, pervertidos, asesinos, violadores, pedófilos... Todos estos seres, irrumpan en el paraíso y contaminen y agredan a las almas puras que habitan allí. O que solo finjan para subir y realizar una masacre de grandes proporciones. Tenemos que promover un buen comportamiento y que den un ejemplo de que la pureza existe, que la humanidad aún existe en aquellas almas y que pueden vivir eternamente en el paraíso sin dañar y sin presa del fruto del pecado, no volver a recaer.

Sonaba convincente. En teoría era una idea bastante buena para que perdieran la desconfianza de los pecadores del infierno. Angel se cruzó de brazos y les regaló una mirada curiosa pero satisfecha.

Don't call me angel [ RadioDust ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora