Skip Beat: Luces, cámara y... ¡Amor!

Capítulo 45

Para cuando ya estaban por partir París los preparativos para el reencuentro ya estaban casi listos. De por sí ya se encontraba todo cuidadosamente calculado para que nadie se la producción de Demons Heaven se entere.
Juliena ya había contactado a algunas modelos parisinas jóvenes listas para ser el apoyo de Setsu, su escuadrón de amigas. Y, cómo no, también estaban listos los chicos sexys. Todo esto pensado para que Caín se entere de que ella tenía una vida completa sin él y que si ella quería podía simplemente sacarlo de ella, el espacio sería fácilmente ocupado por alguien más. El vestuario, la discoteca, el bar, lo que iban a decir y hacer... Y entonces todo colapsó cuando Kyoko estaba intentando escabullirse de sus dos mejores amigas, las cuales notaron que algo se traía ella entre manos y que no quería decir qué pasaba.

Era un mensaje de texto de Reino con fotos que simplemente la hicieron vomitar delante de un montón de personas en pleno aeropuerto parisino.

— ¡Mo! —corrió Kanae a socorrer a su amiga que para colmo de haber vomitado se había desplomado en el suelo. Chiori corrió tras Kanae y recogió el celular y las cosas de Kyoko, mientras la otra alzaba a la actriz con precaución de no ensuciarse con los fluidos de esta.

— ¡Maldita sea, Mo! —se exaspera Kanae mientras le limpia— ¡Te dije que no tomaras con ese cara de... !

— ¡Oh, este tipo no sabe en lo que se ha metido! —interrumpe Chiori mostrándole las fotos a Kanae con una sonrisa macabra y mirada de asesina serial a punto de atacar a su nueva víctima.

Kanae negó con la cabeza, estaba desconcertada, se notaba, pero por sobre todo enojada. Eran fotos de la noche Californiana en la que se ve a Kuon —es decir "Ren con peluca rubia" supuestamente— conversando amenamente con Helena en un bar. Luego habían fotos de ellos dos yéndose juntos al departamento de ella, él alzándola en brazos también. Por último fotos de él saliendo del departamento de ella recién en la mañana... ¡Pasaron la noche juntos tal cual el condenado Blind Item!

El presidente entonces se involucró en la jugada y le dio permiso a Kyoko para que cuente todo el asunto de los Heel a sus amigas, era claro que lo necesitaba. No, lo que era claro es que Kyoko las necesitaba a ellas y necesitaba mucho apoyo emocional porque se estaba quebrando... Dolía mucho verla así. Cuando Kyoko terminó de explicarle a las chicas todo, incluso lo que habían estado planeando Juliena y ella, se topó con una sorpresa: el presidente estaba ahora dentro y el plan había subido a un nivel inimaginable. Pero, a diferencia de lo que el presidente se esperaba, la respuesta de Kyoko fue una sonrisa torcida y una mirada determinada. Sus amigas, entonces se apresuraron en encontrar ropa a juego con la de Setsuka y Musa estuvo más que encantada de ayudarles con el maquillaje.

— Este hombre no vale para nada la pena, Kyo...

— Acabarás con los preparativos, ¿cierto?

— Creo que sí —solloza—... Yo tenía esperanzas de que sea falso o una exageración pero ahí están...

— Pruebas.

Hubo un silencio en el que Kyoko parecía estarse calmando. Pero de pronto hubo un retroceso, como ya había habido varías veces antes.

— ¡Pero lo amo! —vuelve a llorar desesperadamente.

De pronto Kanae y Chiori se miran y cómo un acuerdo mudo abrazan a Kyoko, le dan su calidez... Hasta que de la nada cada una le da una bofetada en una mejilla.

— Gracias —suspira—, en verdad lo necesitaba.

Kyoko entonces cerró los ojos y contó hasta tres, de este modo, al volver a abrir los ojos y verse en el espejo se encontraba con la mujer fuerte que siempre fue en el fondo. Una mujer con la que jamás se podría jugar, porque ella tendría todo el poder de la situación. Por otro lado Kanae mirgaba incómoda al celgular de Kyoko, los mensajes de Shotaro iban en aumento. y por supuesto que aumentarían, ahora se encontraban siendo arregladas en el cuarto de hotel de Musa, el mismo hotel donde se hospedarían los Heel.