El violín no dejaba de envolverla en un hechizo que la hacía olvidar hasta su propio nombre. Sora Daiga en ese instante se había olvidado de sus dudas, de sus dilemas, no había ninguna otra persona en su mente mientras su pecaminoso deseo estaba ante ella, hechizándola con su música. No era muy diferente a la primera vez que la hechizó con su música, la única direncia era que en lugar de un salón de la escuala ahora se encontraban en un parque con vista privilegiada a la icónica torre de la ciudad del amor. Y se dio cuenta, la mirada rápida que le dedicó lo había dejado bastante claro. Él sabía el poder que tenía en ella y la influencia que esa maldita sonrisa tenía en su corazón. Estaba pasando un buen rato divirtiéndose a costa de Sora, y lo peor es que ella no podía hacer mucho al respecto.
Pronto él se iba acercando a ella, sin dejar de tocar y verse concentrado en la melodía. Era como un intento de darle un mensaje a través de aquellas notas que aun si no fueras un experto en música podrías sentir que transmitían una pregunta y exigían una respuesta. Y Sora, por su expresión, le decía que no quería responder. Pero entonces él se hartó, ya solo tocaba mirándola fijamente, mucho más cerca. Ella se sintió acorralada, principalmente porque no quería ni podía escapar. Tenía mucho miedo de escuchar lo que él quería decirle pero a la vez necesitaba oírlo.
A este punto la escena estaba demasiado cargada de miradas repletas de significado, tanto así que aun siendo carente de diálogo con certeza mantendría los sentimientos del espectador a flor de piel. Ogata en verdad estaba agradecido con el universo por trabajar con aquellos actores. Ya se había sorprendido cuando, en Dark Moon, Ren aprendió a tocar el piano en la marcha.
¡Pero esto ya superaba esa hazaña por mucho!
Es decir, tocar el violín es muy distinto que tocar piano; porque si eres principiante lo más probable es que cuando toques suene como pelea de gatos. Pero él lo hacía de una forma tan preciosa que estaba seguro de que, si es que antes no había sucedido, la población masculina de Japón dudaría de su sexualidad por Tsuruga Ren. Pero la cuestión ahora era demasiado incómoda como para que Ogata pueda seguir sintiéndose feliz por lo magistral de la actuación de Ren y Kyoko allá en el set. Las cosas se tornaron muy siniestras luego de que Kyoko y Fuwa oficializaron su relación a la prensa.
En la escena, Jun, interpretado por Ren, dejó de tocar el violín a un lado y empezó a caminar en dirección a la Torre Eiffel, dejando sola a la protagonista de sus sueños. Kyoko, batallaba constantemente para poder actuar como se debe y no simplemente ser ella misma reaccionando a lo que Ren le transmitía. Tenía suerte de que esto no era impedimento para que las escenas salgan al primer corte o al segundo, como máximo habían filmado tres veces la misma escena. Y ni siquiera porque no salgan bien, sino porque querían la perfección. Pero a Kyoko esto no la hacía sentir mejor como profesional. No se sentía bien de saber que por asuntos personales el papel de Sora la deje en medio de la filmación, y se sentía más terrible porque sabía que Ren se daba cuenta y la guiaba para ayudarla. Pero eso solo la torturaba mucho más, especialmente luego de la discusión que los dejó en un conflicto silencioso, que a ninguno le gustaba pero no tenían el valor de hacer algo porque ambos estaban avergonzados.
Pero pronto se dio cuenta de que ya había quedado tiempo de más pasmada mirando a la nada, así que continuó con la escena. Sora volvió a ella justo a tiempo, cuando ella había empezado a caminar en la dirección contraria a la de él, y de pronto Jun se acercó a ella haciéndola volverse a él. Ella iba a decir algo, ya había arqueado las cejas y cruzado los brazos, pero con su mirada se notaba que estaba nerviosa. Esa era Sora, de carácter, decidida, con mucho orgullo debido a su intelecto y ambición... Pero en el fondo muy frágil cuando se trataba de asuntos del corazón, porque en ello era bastante inexperta e indefensa, especialmente si hablamos del hombre ante ella, su primer amor.
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Skip Beat: Luces, cámara y... ¡Amor!
FanfictionA Kyoko se le va a presentar un desafío, uno tremendo: ¡Al fin va a ser la estrella! ¡Se acabó su racha de villana! ¡Al fin dejó los antagónicos! Pero no será cualquier serie, esta serie será una nueva adaptación de uno de los mejores doramas de tod...