La hermosa luna iluminaba levemente los aposentos del príncipe Mustafá, el cual, se hospedaba en el palacio real. Se encontraba recostado boca abajo sobre la cama, mirando hacia el horizonte con una gran sonrisa de tonto en su rostro.
Su único pensamiento, la princesa Adhara.
Recordaba una y otra vez cada recuerdo que la tenía a su lado. No se había dado cuenta de lo que sentía por la princesa, hasta que ya tenía bien enterrado un fuerte sentimiento en su corazón. Cerraba sus ojos e intentaba recrear su aroma, pero siendo este tan exquisito, solo el volver a olerlo, le permitía extasiarse de nuevo.
-(Nunca imaginé que la mujer que se convertiría en mi esposa, fuera tan… -pensaba, mientras hacía una pausa para buscar la mejor palabra posible para describir a Adhara. -…bella e increíble. –suspiró. -Estoy seguro que fuimos hechos el uno para el otro. –asentía con la cabeza, mientras se recostaba boca arriba y levantaba los brazos hacia el techo, suspirando una y otra vez. -Nunca nadie había logrado lo que ella provoca en mí. Esa mirada, esa sensación de sentirme lleno cuando está a mi lado, su aroma, su inquietud… -pensaba esto a la vez que aparecía de nuevo esa sonrisa de un tonto y completo enamorado. -Debe significar algo más… -hizo una pausa mientras se levantaba de la cama. -Ya no puedo negarlo mas, estoy perdido y enamorado como un loco de mi princesa Adhara.)
Sus pensamientos lo hacían sonreír a tal grado que cuando se dio cuenta, ya le dolía la cara.
-Por ella daría mi reino completo si me lo pidiera… -dijo en voz alta para sí mismo. - Estoy dispuesto a todo por su amor, y desde hoy, me propondré hacerla la mujer más feliz sobre la tierra, como ella lo ha hecho conmigo. –dijo muy decidido, haciéndose una promesa sí mismo. –No importa si su felicidad me cueste la mía… -sus palabras quedaron suspendidas en el aire, a la vez que empuñaba su mano llevándosela al corazón, a manera de juramento.
Lo que había comenzado siendo un arreglo matrimonial, se había convertido en la unión que conllevaría no solo a la felicidad de dos seres, sino también al verdadero amor, que era lo que el príncipe más deseaba.
ESTÁS LEYENDO
BAJO EL HECHIZO DE ARABIA
AventuraIntérnate en las maravillosas dunas de Arabia, en donde Rihán y Jalid, dos locos aventureros, cruzarán su destino con la princesa Adhara. El amor, el odio, la pasión, la locura y los celos serán los detonantes de la magia que los envolverá, poniénd...