Por decisión de ambos, acordamos que sería mejor si Liam está en un hotel diferente al nuestro. No creo que a mis hermanos le haga mucha gracia tenerlo cerca. También es por mi y para aliviar la poca estabilidad emocional que me queda. Sin embargo, quedamos para ir juntos a la boda porque él es mi invitación extra. Su vuelo llega justo una hora antes de la hora pautada en la invitación. Así que estoy en el lobby del hotel, esperando a que él venga. Mis hermanos y Hannah se adelatantaron, les dije que estaría bien porque Liam me pasaría a buscar, pero siendo honesta sigo un poco inquieta. La última vez que me prometió que vendría (cuando se trata de una situación como esta), no terminó viniendo. Aunque lo entendí en ese momento, ya que Tyler se había metido en una brutal pelea y terminó en el hospital, quién sabe que demonios podría pasar esta vez.Y contando mejor, no sería la primera vez que me dejaría plantada en el lobby de un hotel.
Podría pasar por la puerta en cualquier momento. Mi estomago se retorcija de los nervios y tengo que obligarme a no arrancarme el esmalte de uñas que me puse esta mañana. Me siento un poco ridícula admitiéndolo, pero pasé una cantidad de tiempo absurda arreglándome para la boda. La razón principal, es Liam. La parte más superficial de mi me dice que cuando me vea en este vestido negro, con este maquillaje y el cabello tan perfecto, pensará "¿cómo pude haberle terminado?". Tonto de mi parte, pero la esperanza es lo último que suelo perder.
Cuando finalmente entra, olvido como respirar. Luce apurado, mira a todos lados intentando encontrarme entre la gente. No le cuesta más de cinco segundos identificarme. Nos miramos por un tiempo. Me quedo sin el jodido aliento cuando lo veo vestido de traje. El negro siempre le sentó espectacular, y sabe lucirlo como si fuese un modelo de Armani. Comienzo a caminar hacia él. Los nervios solo aumentaron.
Una vez que estamos a un metro de distancia, me detengo.
—Hola —hablo sin saber por donde empezar. Esperaba que él diga algo primero.
—Hola —carraspea. Sus ojos me recorren de arriba hacia abajo. Va a sonar estúpidamente cursi, pero nunca nadie me miró como Liam lo hace—. ¿Vamos?
La situación parece un chiste. No nos vemos hace semanas, no nos hablamos hace semanas, nuestra relación está acabada, sin embargo actuamos como si nada de eso hubiese pasado. Como si yo no me estuviese rompiendo por dentro y él no hubiese viajado al otro lado del país para acompañarme a una boda porque sola no puedo.
Asiento. Me extiende su mano y cuando la tomo, mi corazón da cien piruetas. Me recuerdo que tengo que respirar y no aparentar estar tan desesperada.
Afuera del hotel, Liam me lleva hasta un Audi gris. Se sube al asiento del conductor y yo al lado de él. Le paso la dirección del lugar en donde será la boda. Es un lugar a las afueras de la ciudad, por lo que tenemos un viaje de una hora asegurado, dependiendo del trafico que siempre es un desastre en esta ciudad.
Arranca el auto y nos alejamos del hotel. Cinco minutos de viaje y ni siquiera hemos puesto música. Hemos pasado a actuar como dos desconocidos en tan poco tiempo que me duele. Resolplo cuando ya no puedo aguantar más la respiración.
—Esto es raro —murmuro luego de unos minutos.
—Sí, lo es —responde—. ¿Quieres poner música? El cable está conectado.
—Está bien.
Saco mi celular de mi bolso y lo conecto al estéreo. Abro la primera playlist que veo y la reproduzco. Leo los mensajes de Rick diciéndome que ya han llegado y que nos esperan, que no me demore para no llegar tarde a la ceremonia.
Liam carraspea a mi lado.
—Una indirecta bastante fuerte, ¿no lo crees?
—¿Eh? —balbuceo dejando de prestarle atención a mi celular. Miro el estero y leo que "Just Give Me A Reason" de Pink está sonando. Entonces recuerdo que estoy reproduciendo la lista de canciones tristes para ponerme aun más triste mientras pienso en Liam.
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The Last Heartbreaker (3) ✔️
Novela JuvenilTERCER Y ÚLTIMO LIBRO DE LA TRILOGÍA HEARTBREAKERS. ES NECESARIO LEER LOS DOS PRIMEROS PARA ENTENDER ESTE. «Ella es un huracán que siempre se enamora de casas de cristal» -Ron Israel. La vida le ha enseñado a Liam a ser un luchador. A sobrevivir y...